Savannah estaba en trance. No esperaba que Lionel la invitara. Su barbilla se tornó roja mientras Dylan la frotaba con sus largos dedos.
—Parece que Lionel es un viejo conocido tuyo —Dylan continuó y dijo con tono áspero.
Ese "viejo conocido" sonaba bastante impuro.
—No nos conocemos bien —Savannah soltó de golpe—, solo lo había conocido una vez en el viaje de negocios en Chicago.
—Así que lo conociste desde entonces. Dime, ¿cuántos romances y encuentros tienes aún con otros hombres? —El tono de Dylan era más duro y frío, y sus dedos pellizcaban su barbilla.
Ella conoció a Lionel cuando fue a Chicago con él, y ni siquiera se lo había dicho.
Savannah frunció el ceño.
—Solo lo encontré en el elevador. ¿De qué diablos estás hablando?
—Está bien, entonces ¿por qué hablaste con él durante varias horas en el Parque Muse? ¿Y por qué lo buscaste en Internet? —Los ojos helados de Dylan continuaron fijos en los suyos.
Savannah respiró hondo. Él sabía que se habían encontrado ese día.
