—¡Devin, aún tienes la cara de mencionar eso? ¡Qué rata tan descarada eres! —Savannah estaba tan furiosa que de repente alzó la mano para darle una bofetada en la cara a Devin, pero él le agarró la muñeca.
—¿Descarado? Tal vez mi tío sea más descarado. ¿No quieres saber por qué solo está interesado en ti? —Él se rió sarcásticamente y dijo.
Savannah retrocedió dos pasos cuando Devin soltó su muñeca, y su ritmo cardíaco aumentó inexplicablemente.
Sí, eso es lo que siempre había querido saber...
Desde el día en que la hizo su mujer, había ocultado esa duda en su corazón.
Se volvió aún más curiosa por la respuesta después de que él rechazara la sugerencia de casamiento del viejo Sterling ese día. ¿Por qué? ¿Por qué este hombre insistía en mantenerla a su lado pero se negaba a tener una relación estable con ella?
No es que ella quisiera ser la dama de la casa de Sterling o que tuviera que casarse con él. Pero... ninguna mujer en el mundo se sentiría bien con tal rechazo.
