Valerie abrió los ojos alarmada. Sacó su teléfono y le mostró una foto de su prima a Mike. —¿Esta perra?
Mike echó un vistazo a su celular y se rió:
—Sí, esta chica. Es bastante hermosa, pero la dejé ir ese día... ¡Qué pena! Por cierto, ¿qué tiene que ver esta chica contigo? ¿Por qué te investigó?
Valerie recuperó su celular, y su rostro se ensombreció.
La que investigó su paradero fue su prima, Savannah, y el hombre que la había salvado, sin lugar a dudas, debía ser su tío, Dylan. ¡Si no fuera por Dylan, su prima no habría tenido tanta suerte!
Pensó que Savannah había renunciado al caso de Olivia, pero en realidad lo seguía investigando en secreto.
¡Savannah debe envidiar su vida lujosa, así que quería arruinarle la vida!
¡Y ahora Savannah logró que el maldito bribón tocase a su puerta!
Valerie se recuperó y dijo fríamente:
—No te metas tanto. Puedes irte.