—Savannah rodó los ojos y dijo —Soy la enfermera de su hijo. El doctor me envió a preguntarle sobre la situación de Devin.
—El rostro de Susan se relajó, apresurándose hacia ella —Enfermera, tú y el doctor deben ayudar a Devin —dijo ella—, si mi padre se entera de que Devin sufre de tal enfermedad y no puede tener hijos, ¡no le dará el Sterling!
—El corazón de Savannah latía con violencia —Bueno, pero debes decirme, ¿cómo contrajo tu hijo la enfermedad?
—El odio y la vehemencia ardían en los ojos de Susan —¡Todo es culpa de esa maldita zorra! Si no fuera por ella, ¿cómo podría Dylan ponerse tan furioso y usar esos medios contra Devin? Dylan envió a una prostituta enferma y sucia a la cama de Devin, y Devin contrajo una enfermedad venérea. ¡Si no fuera por esa zorra, cómo podría Devin perder su fertilidad? ¡Maldita zorra!
—Savannah contuvo el aliento.