Dylan lucía elegante en un traje negro, camisa blanca y corbata color carbón. Era alto y de hombros anchos; su figura esbelta y su fino rostro noble lo hacían el hombre más guapo del salón. En sus brazos estaba una joven en sus veintitantos; era —Savannah.
Devin y Valerie estaban ambos en trance.
Savannah lucía misteriosa en un vestido de sirena a medida con hermosas perlas, como una pequeña sirenita en tierra. Como modelo publicitaria, estaba en excelente forma, y el vestido resaltaba su figura. Se veía delgada y elegante con su cintura fina rodeada por el brazo de Dylan.
La belleza de Savannah superaba a todas las invitadas y deslumbraba a todos los invitados masculinos.
Devin estaba sorprendido, con los ojos bien abiertos. ¡Nunca había sabido que Savannah podía ser tan encantadora y bella!
Valerie estaba junto a él y notó su expresión. Miró ferozmente a su prima mientras su rostro se oscurecía.