Ambos se dirigieron a la casa de Luo, pero Noah detuvo el automóvil en un centro comercial famoso y de alta gama donde usualmente compraba sus cosas personales, llevando a Luo a una grata sorpresa cuando expresó su intención de comprar un regalo de cumpleaños para su padre.
Aunque Luo lo ayudaba a seleccionar el regalo para su padre, notó que Noah era un experto en comprar los mejores productos y muy pronto decidió sobre un reloj exclusivo y muy caro que hizo que Luo se quedara boquiabierta al ver la etiqueta del precio.
—¡De ninguna manera! ¡No puedes comprar eso! —murmuró ella con una expresión de shock en su rostro.
Noah levantó las cejas y soltó una risita suave y bromeó, —¿Cómo es que solo quieres cosas caras para ti y no para tu padre? Además, te dije... todo lo que tengo es tuyo en cuanto digas que sí a casarte conmigo. Este precio no es nada comparado con tu aceptación a este matrimonio...
—¡Pero yo solo, siempre, quería tu corazón! —Luo quiso decir, pero se controló.
