—Regresaste a mí —murmuró Adrik en voz baja, sus ojos comenzando lentamente a llenarse de lágrimas.
Leia arqueó su ceja derecha al ver esto y ladeó la cabeza. —¿Qué... te pasa?
—Nada —sacudió la cabeza—. Solo estoy... feliz de verte de nuevo —dijo sinceramente y las burbujas de lágrimas que se habían acumulado en sus ojos se rompieron.
Leia parpadeó con desconcierto y se acercó a él.
—¿Qué... éramos en mi vida anterior? ¿Quién era yo para ti? —preguntó, la curiosidad brillando en su mirada.
Adrik la miró y sonrió abruptamente. —Mi esposa —respondió.
—¿E-esposa? —sorprendida, Leia tartamudeó, eso habiendo sido lo último que esperaba—. ¿Estaba casada contigo?
—Sí —Adrik asintió.
Ella lo miró y un profundo suspiro salió de su nariz, aún intentando procesar la información.
—¿Qué... me pasó? ¿Cómo morí? —preguntó, queriendo una respuesta a todas estas preguntas.