Aila se inclinó hacia adelante y leyó la parte superior del libro al revés; decía:
Ligados por la Sangre.
—¡¿Ligados por SANGRE!? Nah ahhhhh. —Ajax se levantó e inmediatamente se dirigió hacia la puerta encadenada, pero se detuvo cuando brilló y se transformó en una de metal, cerrándose antes de que pudiera salir.
—Siéntate. —Mandy chasqueó los dedos y señaló hacia el sofá—. Esto no tardará nada en absoluto.
—Ajax. —Aila se levantó después de que el cambiante no se moviera de su lugar—. ¿quieres vincularte mentalmente con nosotros? —Su mirada se desvió de lo que Mandy estaba haciendo, y él miró a Aila—. Esta es la única manera.
Ajax asintió con la cabeza, y Aila colocó su mano entre sus hombros bastante musculosos, ayudándolo a regresar al sofá. Ella retiró su mano rápidamente y observó fascinada lo que su madre estaba haciendo. Ahora, en la mesa de café, había un pequeño caldero-
—¡Un caldero! Después veremos piel verde y una verruga en su nariz! —Malia soltó una risa.