—Damon dejó a Aila y empezó a dirigirse hacia el sótano —Utilizó estos minutos de descanso para ordenar sus pensamientos antes de tener que lidiar con el idiota de abajo. No tenía palabras para describir la noche anterior.
Comenzó con él presentando oficialmente a Aila a la manada como su pareja, después de mostrar cuánto era una luchadora durante el entrenamiento, siguió persiguiéndola, casi uniéndose en pareja, hasta buscar a un vampiro. Un vampiro que terminó eliminando a 13 de sus miembros de la manada porque estaba enamorado de Aila o quería algo a cambio. No tenía dudas al respecto.
Damon no sabía qué pensar, si eso hacía a Gabriel un aliado o un enemigo. Un aliado para Aila pero un enemigo para él. Aila era suya y de nadie más. Nadie se atrevía a tocarla ahora, no es que lo hicieran antes, excepto Finn y Ajax, lo cual inicialmente hacía hervir su sangre.