Aila estaba vestida de nuevo con su mono, el cual le fue entregado después de matar a Claudina. Ninguno de los vampiros se le acercaba por miedo a ser el próximo. Parecía que la vampira era el vampiro más poderoso de ese grupo aparte de Casio, y ver a Aila, el 'híbrido asqueroso' matarla tan fácilmente les hizo temerle. A ella no le importaba mientras se comportaran adecuadamente.
Por suerte, a los tres esclavos restantes se les había alimentado adecuadamente y no habían sido asesinados, pero la pila de cuerpos, incluyendo a sus propios alimentadores, sumaba diecinueve muertos. Le repugnaba que Casio la hubiera estado poniendo a prueba, observando para ver qué haría. Aila sabía que a él no le importaba Claudina y la había usado como un medio para un fin, para irritar a Aila y mostrarle lo que era el verdadero poder.