[Continúa el flashback.]
Lina se despertó, sobresaltada por la oscuridad que cegaba su visión. Podía sentir sus ojos abiertos físicamente, pero no podía ver nada. Sus oídos estaban agudos y oyó un ruido en la distancia. Nada podía ahogar el ruidoso sonido de su corazón errático.
Thump. Thump. Thump.
Era todo lo que Lina podía oír. La sangre corría hacia sus oídos y podía sentir su corazón latiendo como un caballo salvaje en una llanura abierta. Estaba aterrorizada, pero se dio cuenta de que podía mover las manos y las piernas.
—¿H-hola...? —balbuceó Lina.
Silencio.
Entonces, algo le agarró los brazos. Lina gritó de miedo, balanceando su mano en respuesta. Inmediatamente, conectó con la piel.
¡PAK!
Un golpe súbito resonó en el aire. Lina no se detuvo ahí. Se levantó de rodillas y comenzó a golpear a la persona. Sus puños eran pequeños, pero eran rápidos. Pateó, golpeó y empujó su camino más allá del obstáculo.