Adeline no pensaba que Easton estaría de acuerdo. Hoy había visto su verdadera naturaleza. A pesar de su mirada amable y su sonrisa suave, él apoyaba a alguien más. Su naturaleza afable era por hábito, y no por respeto.
Al menos Weston era directo con su odio hacia ella. Adeline apreciaba su honestidad mucho más.
—Estoy de acuerdo —dijo otra voz. El tono era profundo y maduro, como un árbol antiguo en el centro de un bosque.
Adeline notó que era el desconocido familiar. Llevaba un traje a medida, pero el prendedor en su pecho implicaba su importancia. Llevaba el símbolo militar de Wraith. Era un prendedor pequeño y no muy notable, pero ella lo vio.
Ella contó el acuerdo. Dorothy, Easton, Minerva, este extraño... Sin considerar a Elías o Adeline, eran cuatro de nueve votos.
—Hmm, nuestro Rey es sabio y justo. Me gustaría entender su decisión de elegir a la Princesa Adeline Mae Rose de Kastrem —habló el último hombre de los dos.