Canción: Vals de la Vida Alegre por Joe Hisaishi.
La boda pasó como un borrón. Todos se acercaron a saludarla, con sonrisas falsas y verdaderas, sus risas suaves, sus risitas burlonas. Eventualmente, todos se mezclaron, pero ella recordó bien sus rostros.
Adeline siempre fue buena para recordar a la gente y las cosas que le hacían. En medio de las personas que la odiaban, ella sonreía aún más brillante, solo para despreciarlos aún más.
Adeline podía sentir las miradas envidiosas clavándose en su piel, deseando que cayera muerta en el acto. Podía sentir las miradas curiosas memorizando sus rasgos, sus acciones y sus palabras.
En vez de la ceremonia al aire libre de más temprano, ahora todos estaban sentados en un enorme salón de banquetes. Había mesas grandes con hermosas velas altas color borgoña, cintas blancas, platos de oro y plata, sillas con regalos y la lista seguía.