—¿Y a quién le tienes cariño? —preguntó Diana con una sonrisa en la barbilla. Ella sabía que era la única pero solo quería oírlo decirlo.
—A alguien no muy alta y súper tímida.
Diana se rió,
—¿Eso es todo?
—Y hermosa y jodidamente increíble.
Ella se sonrojó,
—¿Y? —Michael sonrió, sus ojos aún en la comida—. Y quien me vuelve loco por ella.
Ella se sonrojó y besó su barbilla.
—Yo también te amo, cariño, mucho.
Michael sonrió, no necesitaba que nadie se lo dijera, él sabía que ella estaba locamente enamorada de él.
...
—Hola, Tiana…
—¡Oh Dios mío, Gwen, te he estado llamando como por siempre, qué pasó? ¿Por qué te fuiste? ¿Dónde estás? —Tiana se sentó en la cama mientras preguntaba, se sorprendió al ver que su teléfono sonaba y era Gwen llamando. Sus ojos se fijaron en el reloj de la pared y notó que pasaban las once de la noche.
Gwen se rió,
—Perdona por no contestar tu llamada, salí a caminar y dejé mi teléfono en mi bolso, justo acabo de volver al cuarto ahora.