Nicklaus estaba desconcertado. ¿Cómo se quedó dormida de repente, no había estado durmiendo lo suficiente?
Mirando un rostro, la sacudió un poco más pero ella no se movió, suspirando, la abrazó y acomodó su vestido, dejándola dormir en su hombro.
…
Los pasos de Gwen vacilaron cuando vio la familiar figura masculina, mientras él miraba las hermosas luces de la ciudad.
Lo observó por un momento y luego se dirigió hacia él.
Esa noche fue realmente un desastre, aunque estaba enojada y muy enfadada, no tenía la intención de desquitarse con Esteban.
Se disculparía y le dejaría claro que le gustaba otra persona.
—Esteban...
Lo llamó, él no se volteó pero ella sintió que su espalda se tensaba.
Caminando más cerca, se detuvo cuando estaba justo detrás de él.
—Lo siento por lo de antes, no era yo misma, algo pasó.
Él no le respondió pero Gwen sabía que él la había escuchado. Ella permaneció en silencio mientras esperaba su respuesta.