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Sin embargo, desde que Jiang Xun se hizo famosa, aparte de decir que empezó a hacer transmisiones en vivo para ganar dinero para pagar sus matrículas y mantenerse a sí misma, nunca mencionó nada sobre sus asuntos personales, y mucho menos dijo algo malo sobre la familia Jiang. Si el incidente de esta vez no se hubiera expuesto, no habríamos sabido que su vida en el pasado fue tan difícil y dolorosa, y no habríamos sabido que la buena vida de Jiang Yuexi debería haber sido la suya.
—¿Cómo se atreven los antis a insultar a Jiang Xun? ¡Cualquiera que insulte a Jiang Xun no tiene corazón!—exclamó una voz indignada.
El reportero de entretenimiento levantó su teléfono y comenzó a filmar las decoraciones de la habitación.
Al lado de la pared había una cama individual hecha de tablones rígidos. No era mucho más ancha que la cama de un tren litera.
Había una mesa baja junto a ella. La superficie de la mesa había perdido su pintura.
