—¡100 millones!
Los párpados de Huo Zihang se contrajeron.
—¿Para qué necesitas 100 millones? —preguntó Yan Jinyi.
—¿No fuiste tú quien dijo que no me acosarían si invierto en una película yo misma? —preguntó Yan Jinyi.
—¿De verdad dije eso? —Huo Zihang recordó cuidadosamente y se dio cuenta de que parecía que realmente lo había dicho...
—¿Los 100 millones del dinero del Segundo Hermano que invertiste se fueron por el desagüe? —preguntó.
—¡Maldición!
—No es de extrañar que el Segundo Hermano quiera desactivar su tarjeta negra. ¡Ahora, incluso quiere perjudicarme a mí y a Huo Qingyuan!
—Ejem, parece que no puedo conseguir que mi propia familia se una cuando se trata de cosas que seguramente perderán dinero. Tengo que buscar a alguien más. —comentó.
—¡Solo estoy buscando a la Familia Huo! —pensó Yan Jinyi en secreto.
—Además, la película no fracasaría conmigo alrededor ya que soy una verdadera bandida. —pensó.
—¿Quieres hacerte rico? —preguntó.