La noticia de que la Familia Sun fue expulsada de la casa por Fu Zhongli se difundió por toda la ciudad junto con el viento cortante.
Todos los bien informados en la capital lo sabían.
El Segundo Maestro de la Familia Fu era famoso por tener buen temperamento, por ser refinado y educado. Nunca discutía con nadie con la cara roja. Para poder forzarlo a este punto, todos no pudieron evitar suspirar: la Familia Sun era realmente capaz.
—Segundo Hermano, ¿qué vas a hacer? La Cuñada Segunda definitivamente no podrá quedarse quieta —Fu Chen entró en el estudio. Fu Zhongli estaba manejando algunos documentos, su expresión como de costumbre.
—Lo más básico sobre ser humano es distinguir entre el bien y el mal. No está mal que ella proteja a su familia materna, igual que cómo yo te protegeré a ti. Pero cuando alguien hace algo mal, no deberías consentirlo ciegamente —la escritura de Fu Zhongli nunca se detuvo.
