Aunque Isabelle no sabía por qué Lana Lewis había cambiado de actitud repentinamente, estaba feliz de ver a alguien humillado en ese momento.
Molly Walker podía ver que no había buena voluntad en la mirada de Lana, su corazón se apretó.
Esta suegra ya no era la mujer que conocía antes.
Lana dejó de mirarla, acarició suavemente la mano de Isabelle y dijo con una sonrisa —Tú y Xavier se van a comprometer pronto. Si necesitas algo, solo díselo a tía, no seas tímida.
¿Xavier?
Isabelle levantó la cabeza incrédula.
Quería decir que Xavier ya estaba muerto, pero la expresión tierna y el cálido toque de Lana la llenaron de anhelo.
Dudó si contarle la verdad a Lana.
Sólo entonces Molly se dio cuenta de que la memoria de Lana estaba fallando.
Se volvió para llamar a un médico, solo para chocarse contra el pecho de alguien.
El aroma familiar llenó sus fosas nasales, y mientras estaba aturdida, el hombre frente a ella la apartó.