—Entonces, ¿a dónde reencarnará tu madre? —no pudo evitar preguntar Eric.
Todos en el coche no pudieron evitar aguzar el oído. Jorge fingió mirar el informe en su teléfono, pero sus yemas de los dedos no se movieron por mucho tiempo. Ni siquiera se dio cuenta de que la pantalla del teléfono en su cara se había apagado.
—No lo sé. Hay cinco reencarnaciones frente al Acantilado del Retorno del Alma. Una es el Camino Divino, el segundo es el Camino Humano, el tercero es el Camino de la Bestia, el cuarto es el Camino del Fantasma Hambriento y el quinto es el Camino del Infierno... El Maestro dijo que Mami tendrá mucha suerte. Debería tener una reencarnación superbuena —negó Amelia con la cabeza.
—¿No son las Seis Sendas de la Reencarnación? —preguntó Andrés desconcertado.
—No, no. El taoísmo es la Reencarnación de Cinco Caminos. El budismo es la Reencarnación de Seis Caminos —imitó Amelia a Elmer y movió su dedo seriamente.