—¿Puede ser que alguien esté haciendo algo a escondidas detrás de mí? —reflexionó Elmer. Miró la prisión que parecía un semicírculo invertido y encontró algunas señales enterradas en ocho direcciones, lo que demostraba que alguien estaba utilizando esta prisión para reprimir algo. Sin embargo, todavía no pudo encontrar a esa persona. Él no sabía quién lo había hecho. Ahora, solo podía esperar.
Jorge no fue a la oficina hoy. Se sentó en la cafetería y desayunó. Alex salió a correr temprano en la mañana. Aparte de correr, normalmente iba al militar. Salía a las cinco de la mañana y regresaba a las nueve.
Eric y Dylan iban a supervisar el proyecto. Como médico, Andrés tenía casi todos los fines de semana ocupados, y el horario de vuelos de Enrique era aún más irregular. Cuando Chris entraba en el equipo de producción, generalmente se iba durante dos o tres meses, por lo que Jorge y Alex eran quienes ahora pasaban más tiempo en casa.
