—Elmer salió a verificar. Después de un rato, entró y dijo —Debió haber huido. Corrió bastante rápido. Dicho eso, miró a Chris otra vez —Fue contaminado por el aura maligna. Debió haberse encontrado con un fantasma maligno.
—¿Y ahora qué? —preguntó Amelia.
Los ojos de Elmer brillaron. ¿Qué debería hacer? Como el fantasma maligno había acosado a Chris, por supuesto, debería dejar que Chris saliera y atrajera al fantasma maligno.
Amelia se arrastró hasta la cama y le hizo señas a Chris —Tío Cuarto, agacha la cabeza...
Chris se agachó instintivamente. Amelia le dio una palmadita en la cabeza y dijo elocuentemente —Acariacia la cabeza del perro. No tienes que preocuparte por nada... Luego, su pequeña mano se deslizó hacia su hombro y muslo —Acaricia la pata del perro. La vida es tranquila...
—... —murmuró Chris.