Después de la cena, Jorge llevó a la señora Walton y al señor Walton al hospital. Alex envió a Amelia y Emma al jardín de infantes. El corazón de Chris se tensó. ¿Y él? El pensamiento del fantasma femenino que lo había atormentado toda la noche le hizo erizar el cabello.
—Mia, el Tío Cuarto te enseñará a hacer novillos hoy, ¿verdad? ¿Quieres aprender? —dijo Chris.
—... —Alex estaba ¿Incitando a su hija a la mala senda delante de él?! Inmediatamente miró a Chris con una expresión hostil.
Amelia señaló la puerta del edificio principal y lo consoló:
—Tío Cuarto, no te pongas nervioso. Mientras no salgas de casa, está bien. Sé bueno y espera a que termine la escuela. Dicho esto, le dio unas palmaditas en la cabeza a Chris.
—... —Chris se sentía como si fuera tratado como un niño sin sentido.
