Como iba a ir al jardín de infancia con Amelia, Emma se despertó muy temprano.
—¿Está todo empacado? —preguntó el Viejo Maestro Walton al guardar el periódico.
—¡Sí, sí! —respondió Amelia.
—Sí… —Emma bostezó mientras hablaba—. Mientras hablaba, bostezó. Luego, subconscientemente abrió su mochila para revisar. —Amelia miró con curiosidad y vio que la pequeña bolsa de Emma estaba en realidad llena con una lamparita de noche y un calcetín maloliente?!
Alex acababa de terminar su ejercicio matutino cuando vio a Emma y Amelia salir. —¿Van al jardín de infancia tan temprano? —preguntó.
Había dos autobuses escolares para el Jardín de Infancia Internacional Estrella Gloriosa. Uno salía a las siete y media y el otro a las ocho. Ayer, Emma y Amelia tomaron el autobús de las ocho. Alex pensó que sería lo mismo hoy.
—¡Sí, sí! ¡Voy al jardín de infancia! Papá, ¡pórtate bien en casa! —asintió Amelia.
—… —fue la respuesta de Alex.