—¡Ay, hay tantas cosas. Eres realmente capaz! —Qiao Yu sonrió y tomó la canasta. Sus ojos estaban fijos en las verduras en la canasta, pensando que todo era de buena calidad.
—¿Quién eres tú? —preguntó Zhang Chao con impaciencia.
—Ah, soy tu tía. Me llamo Qiao Yu —dijo Qiao Yu a modo de presentación.
¿Qiao Yu? Los niños se miraron unos a otros. Nunca habían escuchado este nombre antes, pero su apellido también era Qiao y el apellido de su hermana mayor también era Qiao. ¿Podría estar relacionada con su hermana mayor?
—Entonces, ¿cuál es tu relación con la hermana mayor Qiao Mei? —preguntó el inteligente Zhang Qin.
Al mencionar a Qiao Mei, Qiao Yu los interrumpió apresuradamente y cambió de tema.
—Oh, deben haber tenido un día largo. ¡Cuñada! ¡Los niños han vuelto! —Qiao Yu gritó hacia la casa.