Había pasado una semana desde que Elena despertó su bendición, y era el momento de actuar. Me aseguré de que aprendiera a usarla, así como su forma activa. En este momento estábamos en mi habitación, era de noche y estábamos una enfrente a la otra mirándonos, aunque más bien ella me miraba con dudas mientras yo evitaba su mirada.
"Entonces, mi lady, ¿por qué me dijo que preparara cosas como si fuéramos a salir de viaje por meses, además de pedirme a mí que también preparara mis cosas?" preguntó Elena, con una mirada cada vez más juzgadora y penetrante.
"Porque vamos a salir de viaje por un tiempo," respondí, esquivando su mirada que se volvía más intensa.
"Mi lady, perdone si me equivoco, pero según tengo entendido no se ha programado ningún viaje."
"N-no te preocupes de pequeños detalles," dije mientras guardaba sus pertenencias junto con las mías en una bolsa dimensional y se la daba para que lo mantuviera a salvo.
"...Iré a informarle a su excelencia,"
Elena se dio la vuelta y salía de mi habitación con las intenciones de delatarme con mi Padre 'no puedo permitir que eso pase'. Salté con un movimiento fluido y rápido que me hizo sentir orgulloso ya que era el resultado de mi entrenamiento, mientras me aferraba a ella.
"Espera!!, espera!, cálmate, recuerdas que tienes que cumplir una de mis peticiones sin resistencia"
Dije para que detuviera sus pasos que no se detenían, aunque me aferrara a ella con todas mis fuerzas
"¿¡Qué quiere decir, mi lady!?"
Pude hacer que se detuviera. Era hora de usar otra de mis técnicas.
Técnica de Abuso de Poder, Segunda Postura - Fraude Contractual.
"Mira, aquí está escrito," dije mientras traía una lupa y le mostraba lo que a primera vista parecían simples manchas de tinta en el contrato que la hice firmar.
{Según lo estipulado, la parte B tiene que seguir absolutamente una petición de la parte A y no podrá revelar que es a menos que la parte A lo permita.}
Ahí decía una de las cláusulas que preparé para este momento. El contrato seguía funcionando quisiera o no, así que está obligada a hacer lo que le pedí.
Ignoré esa mirada de odio en su cara mientras ambas salíamos de la mansión bajo el velo de su habilidad. Me engañé a mí mismo diciéndome que era su cara de admiración hacia mí por ser astuta. Seguía repitiéndomelo mientras se hacía más grave, cuando le contaba mis planes para este viaje.
*****
'Esto es malo,'
mientras caminaba rápidamente, o mejor dicho, corría con la información que acababa de recibir de una de las sirvientas y que comprobé yo mismo. Era una información que tenía que transmitirle a mi amo rápidamente.
En ese momento, mientras corría por los pasillos, me topé con una hermosa dama de cabello rojo y ojos marrones. A pesar de su hermosa apariencia, había un toque de agresividad en su rostro que, aunque no estaba enojada, intimidaba o amenazaba a algunas personas, causando malentendidos. Esta señorita, pese a su apariencia, es una de las Señoras de la casa, la señora leona , que parece que acababa de llegar hoy. 'Qué mal momento.'
"Hola, Sebastián. ¿Qué sucede? ¿Por qué la prisa?"
"Lo siento, mi Señora, pero estoy en una situación urgente." Me detuve e hice una reverencia rápida para luego seguir mi camino.
Al llegar a mi destino, contuve mi aliento errático y, contrariamente a mis pensamientos, mantuve la cortesía y toqué la puerta.
"Mi Señor, tengo algo urgente que comunicarle. ¿Me permite pasar?"
"Entra... ¡Oh, Sebastián! Qué raro ver tanta prisa en ti. ¿Qué sucede?"
Al entrar, pude ver a mi Señor, quien tenía una apariencia destacable que cualquier persona envidiaría. Sus hermosos ojos azul cielo y su envidiable cabellera plateada natural causaban en mí pensamientos que un sirviente no debería tener, pero eso no era lo importante. Arreglé mi respiración y transmití el mensaje lo más claro que pude.
"Mi Señor... la señorita Seraphina ha desaparecido. No se encuentra en ninguna parte. Al revisar su alcoba, descubrimos esta carta."
Dije mientras le pasaba un sobre a mi Señor Dante, quien empezó a inquietarse con mis palabras. Arrebató el sobre de mis manos a una velocidad que no entendí y en ese momento vi cómo se le fruncía el ceño.
"Rápido, Sebastián, informa a los guardias, contrata aventureros, llama al gremio de información y haz todo lo posible para encontrar a mi pequeña."
"¿Qué le pasó a Phina? ¿Qué le pasó a nuestra pequeña?"
En ese momento, vi cómo la Señora con la que me topé antes entraba en la habitación y agarraba al Señor por el cuello mientras pedía una explicación.
'señora si lo ahorca así mi señor no puede hablar' pensé mine entras veía a la pareja interactuar
Mi Señor, que parecía abrumado por su esposa, le entregó el sobre que yo mismo había leído, que decía una simple frase:
[Me voy de viaje a hacer turismo, no me busquen.
Att. Seraphina.
P.D.: traje a Elena conmigo.]
Indudablemente, era la letra de la señorita, y la situación podía volverse peligrosa.. Así, por órdenes del Señor, comenzó la búsqueda de la Señorita.
...
..
.
'Ahora que lo pienso, dos personas sin experiencia en viajes no es una buena idea.' Habían pasado cuatro días desde que escapamos de la mansión, pasamos muchos problemas para llegar hasta aquí y estábamos esperando el transporte que nos llevaría hacia nuestro destino.
Ya no estábamos en el territorio de mi familia, así que se puede decir que ya superamos la parte difícil. Estábamos en un territorio famoso por tener un gran puerto, así que es utilizado como punto de transporte para viajes largos.
Este mundo no es tan medieval como parece; si tuviera que decir, está en la era industrial, pero basada en magia lo cual me pareció curioso ya que ha habido muchos rencarnados antes que yo, pero según lo que entiendo el nivel tecnológico varía dependiendo donde estes y este es el estándar de este reino.
además que en los recuerdos de mi yo alterno descubrí que no todos los rencarnados son de mi mundo, sino que de otros mundos que no están tan avanzados.
además, ese cliché de que un rencarnado tenga tanto conocimiento como para recrear su civilización es mentira yo que vengo de una civilización avanzada basada en tecnología y apenas se cómo hacer la mayonesa que porciento ya existe así que si no fuera un noble, apenas y podría hacer algo para ganarme la vida en este mundo.
Por otro lado, estos últimos cuatro días, el viaje que solo debería haber sido de dos días se amplió porque nos perdimos o tomamos la dirección equivocada varias veces. Parece que, aunque actúa como una sirvienta perfecta, su sentido de la dirección es tan bueno como el mío.
sin mencionar que, teníamos que esquivar la búsqueda de mi padre que notó nuestra fuga si no fuera por la bendición de Elena no habríamos llegado lejos, pero de alguna manera llegamos aquí. Un poco andrajosas, pero llegamos.
El transporte que tomaremos es un barco volador. Aunque caro, nos permitirá llegar a otro reino en menos de una semana. Ya habíamos hecho los preparativos, así que solo teníamos que esperar a que nuestro barco zarpase.
Elena y yo estábamos en una cafetería mientras yo tomaba un café y ella sostenía el contrato, examinándolo con una lupa en sus manos, ambas estamos encapuchadas en caso de que nos descubrieran sin mencionar que ambas somos bellezas que atraerían demasiada intención innecesaria algo que notamos el primer día de escape.
"Ya te dije que esa era la única cláusula que oculté, ¿por qué tanta desconfianza?"
"Mi lady, con todo el respeto que merece, usted no tiene ni un gramo de mi confianza."
"Oye, Elena, no crees que estás siendo un poco dura conmigo últimamente."
"¿Lo cree así, mi lady? Pero creo que me dijo que la tratara como una igual."
"Sí, pero..." Sabes que no es tan malo esa mirada de desprecio en su cara. Creo que algo en mí está despertando. Elena es la mujer más hermosa que he visto hasta ahora, a excepción de la Diosa, y el reflejo de mí misma en el espejo, pero ninguno de las dos cuentas.
Así que, hasta ahora, está en la cima de mi lista para introducir en mi harem. Me aseguraré de que esos fríos ojos de desprecio se transformen en unos amorosos, pero primero necesito recuperar mi hombría. Y cuando eso pase... 'huehuehue.'
Mientras fantaseaba, salíamos de la cafetería caminando por las calles. En ese momento, escuché un sonido que atrajo mi atención. Desvié mi camino para seguir su origen.
En un callejón oscuro, podía ver a dos sujetos altos y musculosos arrastrando una pequeña figura encapuchada. No podía distinguirlo bien, pero al parecer era una mujer, ya que también llevaba un vestido que destacaba mucho, haciéndome preguntar por qué siquiera ocultó su rostro si un vestido así estaba gritando que tenía dinero.
'Mi momento ha llegado'. Es el cliché de rescatar a la dama encubierta que iba a ser secuestrada. Necesito salvarla y hacerla unirse a mi harén. Sin siquiera pensarlo mucho, corrí hacia los tipos.
"Oigan gorilas, ¿por qué no se meten con alguien de su tamaño?" Y antes de que lo notara, le conecté un golpe que lo invalidó... o eso pensé, pero sentí que golpeé una pared de hierro.
'Maldición, olvidé que no soy alguien de su tamaño. Parece que no tengo la protección del protagonista.'
Eso fue lo último que pensé mientras recibía un golpe en la cabeza.