Sinceramente, Elena aún no entendía totalmente a Phina, pero últimamente las señales que le había enviado comenzaron a tener sentido. Si no estaba equivocada, creía que le gustaba, pero como pareja, lo cual la impactó .
En dudas, hizo algunas pruebas y se percató de que efectivamente Phina la cortejaba como miembro del sexo opuesto. No podía entenderlo ya que, aunque no tenía a nadie en específico, sabía que le gustaban los hombres.
Así que por un tiempo trató de mantener su distancia de ella, dudando de sus intenciones. Pero con el tiempo, de todos modos, se volvió inevitablemente más cercana a Phina y no podía hacer nada al respecto aun sabiendo sus intenciones.
También se dio cuenta de que Phina comenzó a darles las mismas señales a una señorita del marquesado, que en algún momento comenzó a estar en sus alrededores sin saber lo peligroso que era, aun así no le no le sorprendió, para ese punto ya había entendido los gustos de la señorita y aceptado, así que no le tomó importancia.
Pensó que con eso dejaría de perseguirla, pero al parecer estaba equivocada. Phina la estaba cortejando mientras hacía lo mismo con la señorita Alice. Bueno, no es raro que los nobles tengan muchas esposas, pensó que aun siendo mujer tenía esa costumbre la cual no le sorprendió demasiado, el hecho de que estuviera haciendo eso aun siendo mujer.
No veía por qué no podía hacerlo, aunque no estaba muy feliz de ser su objetivo, no le veía nada extraño a los gustos de Phina, que solo hablaba como una dama cuando le convenía. Por otro lado, igualmente no podía hacer nada, así que simplemente dejó que hiciera lo que quisiera, ya sea que tuviera éxito o no, algo de lo que se arrepentiría después.
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'¿Qué está pasando aquí? ¿Quién soy? ¿Qué estoy haciendo?' la confusión la invadió debido a las diferentes emociones que estaba sintiendo, No sabía en qué momento, pero lentamente Phina la atrapo e. Aun cuando Elena estaba consciente de sus intenciones, lentamente cayó en sus garras.
'¿Este es el poder del abuso de la autoridad que la señorita siempre presume?,' se preguntó mientras veía su rostro, que en algún momento le empezó a parecer atractivo y provocaba en ella algo que no podía explicar.
'No, eso no puede ser, yo misma le di permiso.' Phina finalmente habia logrado convencerla de besarla, a lo que ella obviamente había aceptado y fue muy tarde para arrepentirse . Al parecer, Phina ya estaba echando raíces en su corazón a pesar de ser mujer.
Tenía miedo de lo que pasaría a continuación ya que, por alguna razón, su cuerpo actuaba independientemente de su cerebro que decía que se resistiera a ella, quien parecía cada vez más hermosa mientras más pasaba el tiempo.
Si no fuera por sus payasadas que realizaba de vez en cuando, Elena estaba segura de que habría avanzado más rápido. 'Espera, ¿qué estoy pensando? Para empezar, esto está mal.' La claridad llegó a ella demasiado tarde.
No sabía cómo se veía su rostro en ese momento. Aunque quería mantenerlo sin expresiones como había practicado, sentía una emoción que últimamente sentía más seguido, pero esta vez a otro nivel. La vergüenza la hizo llegar a su límite y, sin querer, le envió un golpe que noqueó a Phina.
Al ver lo que hizo, entró en pánico, pero conociéndola, la perdonaría. Aun así, se sintió culpable de no controlar sus emociones.
No sabía cómo enfrentarla. Por suerte, cuando despertó, no recordaba nada. Pensó que sería mejor así y que evitaría que algo similar volviera a pasar, pero misteriosamente Phina siempre supo dónde era más vulnerable y se repitió, hasta el punto de que Elena se dio cuenta de que su resistencia era inútil.
Incluso la escala fue aumentando con el tiempo y, para cuando se dio cuenta, ya estaba en su cama desnuda y siendo abrazada por ella. Ya no tenía ganas de resistirse, así que simplemente aceptó que se había enamorado de su Lady, de la persona llamada Seraphina.
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Así pasó el tiempo y Phina fue más honesta con Elena. Le contó su historia, que pensó que solo era una especie de cuento, aunque había escuchado historias nunca las creyó, phina le conto de cómo había sido reencarnada por una Diosa y que antes era hombre en su vida anterior. Ahí pudo darse cuenta del porqué de sus preferencias.
Además, le dijo que el objeto que fueron a buscar hace un tiempo era algo que le ayudaría a volver a ser hombre. Era una historia increíble, pero aun así explicó muchas cosas que hasta entonces no entendía.
Pero le enojó el hecho de que aprovechara la confusión en ella por sus secretos, para hacerle prometerle su virginidad cuando cumpliera 18.
'Quiero decir, no me molesta porque ya hemos llegado hasta aquí, pero...' tenía un poco de dudas sobre por qué era necesario cambiar totalmente su apariencia, ya que, según Phina, podía solo cambiar una parte específica del cuerpo sin necesidad de cambiarlo completamente. Pero dijo que quería cumplir una promesa consigo misma.
Estaba un poco nerviosa y su corazón se aceleró por alguna razón. Aun así, no sintió ningún rechazo por su propuesta, y guardó esa emoción turbulenta que estaba sintiendo.
Actuó calmadamente y le respondió que no era difícil para ella hacerlo y que no era nada especial, aunque en el fondo sabía que sus palabras no reflejaban lo que sentía. En ese momento se dio cuenta de que ahora podía tolerar cualquier cosa que Phina enviara, así y antes de darse cuenta, los días pasaron y finalmente el día en que Phina cumplió dieciocho llegó.
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El momento había llegado. El momento que había estado esperando.
"Hoy es el día, finalmente es hoy. Voy a ser un hombre hecho y derecho."
Estaba en un gran salón rodeado de innumerables personas: nobles, comerciantes ricos, herreros famosos, alquimistas y representantes de muchas iglesias. Todos se reunían aquí por una razón: mi cumpleaños número 18.
Mi padre había organizado una gran celebración, y no dudaba que incluso invitó a la familia real u aunque solo enviaron a un príncipe desconocido como representante, además que no todos vinieron y mi padre tampoco invito a todos los noble.
busque para ver si encontraba algunas caras conocidas en base de los fragmentos de memorias de mi yo alterno, pero no había nadie destacado e incluso todos los chicos de mi edad solo eran personas que no apresen para nada en mis recuerdos.
Bueno era algo obvio, se aproxima un momento que solo pasa cada cierto tiempo en este mundo y todos los talentos se están preparando para eso incluyéndome.
Yo estaba en el centro de toda esta fiesta, teniendo que socializar y hacer muchas cosas. Era un fastidio, pero con los recuerdos de Serafina y la etiqueta profundamente arraigado en este cuerpo , se me hizo fácil manejarme entre tantas personas que seguían llegando aun cuado no me gustaba.
"Feliz cumpleaños, señorita Seraphina."
"Muchas gracias, Marqués Robinson. Me alegra que haya venido." 'Maldito cerdo, deja de comerme con los ojos.'
Muchos de los nobles, a pesar de tener más edad que mi padre, me lanzaban miradas que me enfermaban. Pero tenía que ser fuerte y terminar esta fiesta para poder ver a Elena que era con la quien más quería pasar el día, lamentablemente, no pudo asistir debido a su estatus.
Así, mientras me alejaba lentamente de los asquerosos nobles, me acerqué a la sección de chicas de mi edad, lo cual me ayudó a relajarme y discretamente coquetear con ellas.
La fiesta estaba en su punto máximo, las solicitudes para que fuera su pareja de baile llegaban con frecuencia de los nobles jóvenes y adultos, pero ya me había negado a bailar con todos lo que venían a perimírmelo, además de mi padre que basicamente me obligo ya que no pude rechazarlo debido a las costumbres del reino.
'Ese maldito que me hace llamarlo Papi cada vez que le pido algo. Ojalá se le pegue la calvicie de Sebastián,'
maldije un poco a mi padre actual, mientras reía y escuchaba los chismes de las chicas. En ese momento, pude escuchar algunos murmullos diferentes y , al ver de qué se trataba, me di cuenta de que algunas chicas comenzaron a murmurar mientras veían a alguien que venía por detrás de mí.
Me di la vuelta y vi a un joven noble con un aspecto tan hermoso que despertaba en mi la necesidad de tirarle algo a esa hermosa cara que podría robar potenciales miembros de mi harén. Pero tenia que ocultar mis emociones verdaderas y solo sonreí con una sonrisa practicada. En el momento en que se acercó con obvias intenciones.
"Señorita Seraphina, ¿me haría el honor de bailar conmigo?" 'Este desgraciado, su objetivo era yo.'
pude ver el deseo y otras emociones en sus ojos y al escuchar su invitación, lo rechacé en el acto.
"Lo siento, pero no tengo ganas de bailar."
"No te preocupes, señorita. Conmigo descubrirás los placeres del baile." Aun con mi negativa, continuó persistentemente hablándome seductoramente y encantando indirectamente a algunas chicas de los alrededores hasta que me cansé y lo acepté.
'ese bastardo cree que se salió con la suya' Miré a mi alrededor y, al parecer, además de las chicas, nadie tenía su atención en nosotros, ya que todos los adultos hablaban entre sí sobre política y negocios.
Así que, cuando nadie miraba, moví rápidamente, mis manos y presioné algunos puntos en su espalda sin que se diera cuenta. Mientras caminábamos, de repente se escuchó un sonido y, en ese momento,
"¡Noooo!!!, no puede ser, por qué!" El origen del grito desgarrador venía del joven frente a mí. Al parecer, se había hecho pis en los pantalones y había una mancha visible en ellos. Así, sin dudarlo, se fue corriendo mientras lloraba lágrimas de humillación.
'Te sirve bien para que veas si intentas enseñarme lo que es placer en el futuro. 'Así, sin que nadie se diera cuenta de que fui la culpable, volví a la esquina de las chicas.