Otra cosa que sabía era sobre el arma de legado. Antes, estaba ansioso por ver cómo era, solo para que entre mis manos apareciera la misma ver*ga que encontré en el templo, lo que me hizo tirarla al suelo, enojado.
Pero luego recordé que tenía una habilidad que cambiaba de forma a una lanza. Es una lástima que no sepa cómo usarla aun, pero lo que me importaba era una habilidad que tenía la lanza: la capacidad de copiar una habilidad y permitirme tenerla, solo que con su rango reducido.
El problema es que necesita algunas condiciones para hacerlo, lo que me molestó un poco. Además, tiene un tiempo de realización de un mes, pero es aceptable, ya que, para empezar, la cantidad de habilidades que tengo, aunque no son de combate, ya es sobre el promedio de este mundo y tendré más en el futuro gracias a la lanza y la Sincronía Dual.
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"Querida, llegamos a nuestra primera parada. Dijiste que querías parar en este lugar para hacer turismo. Solo nos quedaremos un día y embarcaremos directamente a la capital después."
De hecho, le había pedido específicamente a mi madrastra que si podíamos detenernos en esta ciudad en específico para hacer turismo. La razón era que aquí había una persona perfecta para probar el uso de la lanza.
Por suerte, o, mejor dicho, mala suerte, mi yo alterno se enteró de que aquí había una persona que tiene una habilidad innata muy peculiar y útil y que sería la base de mi propio plan para el futuro, ya que si bien mi yo alterno investigo y saco mucha información de los legados no lo sabía todo, así que también que tenía que poner parte de mi en los planes.
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Así que al día siguiente desde que llegamos a esta ciudad, Elena y yo empezamos a buscar a la persona quien poseía esa habilidad. Sinceramente, nunca había visto su cara, ya que le gustaba usar máscaras, pero tengo algo que me servirá en este caso y esos son los Ojos de la Lujuria.
Es una habilidad que tiene muchas funciones y, entre ellas, una es permitirme ver el estado de alguien que siente lujuria hacia mí. Es una condición extraña, pero no es tan difícil hacerlo con mi apariencia, aunque sí sería un poco complicado con mujeres. Mi objetivo era un hombre.
Íbamos yo, Elena y Tristán, a quien le pedí que se disfrazara de un simple sirviente para que no espantara al objetivo, mientras Elena y yo íbamos normales. Estábamos caminando entre los barrios marginales, pero no tenía miedo, ya que no creía que hubiera en este lugar alguien más poderoso que Tristán, a quien aún no puedo vencer ni con trucos baratos.
Caminábamos atrayendo la atención. En ese momento, yo estaba revisando las ventanas de todos los que sentían lujuria por mí era imposible que el objetivo no se sintiera atraído por mí ya que en mi vida anterior intento cortejarme durante mucho tiempo.
era molesto e insistente además de muy escurridizo así que no podía deshacerme de él, bueno, en algún momento simplemente desapareció, así que supongo que murió o algo así. No importa. Mientras caminábamos, el lugar parecía más peligroso y con más personas.
En ese momento, de repente, fuimos rodeados de muchas personas que parecían que parecían más fuertes que una persona normal, pero al ver sus ventanas vi que ninguno tenía más de dos metamorfosis en fuerza.
Dirigidos por alguien con una máscara y al ver su ventana de estado, me di cuenta de que era mi objetivo. "Bingo". Una sonrisa escapó de mi boca ante la persona que buscaba, pero curiosamente el tipo se dio la vuelta y comenzó a correr dejando a todos aquí sin saber por qué.
"Maldición, no lo pierdan, Tristán, encárgate de esto."
"Señorita, esper..."
Dije mientras le pasaba su espada que había guardado en mi bolsa. No le presté atención a lo que quería decir y comencé a correr tras el tipo que, a pesar de que vi que su rango era el mismo que el mío, era muy rápido atravesando a todos los desconcertados subordinados que fueron arrojados en el momento en que se encontraron en mi camino. No podía perderlo así que utilice pociones de mejora de velocidad y resistencia mientras me mantenía al día no sé porque huye, pero no lo dejare escapar.
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Yo era una persona común que creció en el barrio marginal de la ciudad Lythoria que era lo único que conocía. Uno de mis sueños era explorar el mundo y ampliar mis horizontes, pero ese sueño era un lujo. Apenas podía sobrevivir día tras día.
Luego descubrí que tenía una habilidad innata, algo que todo el mundo desea y que dicen puede llamar la atención de los dioses y que te otorguen su bendición. Estaba feliz ese día, pero primero necesitaba ser más fuerte era algo que todo el mundo sabía si querías ser alguien necesitabas ser fuerte.
Empecé a pelear con todos a mi alrededor, incluso con los que eran dos veces mi tamaño. Con estrategia y mi habilidad pude hacerlo y, antes de que me diera cuenta, ya era el más fuerte y el líder de esta área de la ciudad.
Estaba ahorrando, no me importaba hacer negocios turbios y emplear amenazas después de todo es normal en esta parte de la ciudad, haciendo negocios como dar mi protección como una excusa ya que mi pandilla era lo único peligroso en el área y demás cosas, sentía que mi sueño estaba cada vez más cerca no importaba los métodos. solo es supervivencia del más apto.
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Fue entonces cuando uno de mis subordinados llegó corriendo mientras decía:
"Señor, hay dos mujeres hermosas que parecen perdidas. Son las mujeres más bellas que he visto."
"Ohh" no pude evitar estar intrigado ante la información que me dieron. Lo seguí y desde lejos pude ver a dos hermosas mujeres acompañadas de un hombre. No parecían nobles ya que vestían ropa común, pero por un momento pensé en la posibilidad de que fueran nobles encubiertos. Pero al ver a esa mujer de cabello plateado, no pude controlarme.
Tenía que hacerla mía, incluso si muriera en el intento. Era la primera vez que me sentía así. Había algo en ella que emanaba pureza. Quería contaminarlo con mi esencia. No me sentí así ni siquiera por la mujer de cabello negro a su lado, que era tan hermosa como ella.
Así que reuní a todos mis subordinados más fuertes y les tendí una emboscada. Curiosamente en el momento en que los rodie, en lugar de estar asustados parecían indiferentes y mujer de cabello plateado estaba mirando detenidamente a mis subordinados como si buscara algo.
En el momento que nuestros ojos se encontraron ella mostró una hermosa sonrisa, sentí algo mal. No sé si sea una habilidad, pero siempre que tengo esta sensación es porque estoy en peligro y hacerle caso me ha salvado muchas veces antes.
Así que, al ver la sonrisa de la mujer, no quedé embelesado ni tuve tiempo de admirarla. Sin ninguna duda, me di la vuelta y corrí. Siempre he tenido confianza en mi capacidad de correr, así que no dudé que me alcanzaría, además de que tenían que encargarse de mis subordinados.
"no huyas solo quiero hablar hehe"
Al escuchar su vos Miré hacia atrás y vi como la mujer me seguía con una sonrisa deformada que me hizo estremecer. Ya sea porque aun así era hermosa o por otra razón, aunque decía eso pude ver que sus intenciones eran diferentes no sé qué planea, pero lo que sí sabía era que si me atrapaban iba a ser peligroso y por alguna razón sentí frío entre mis nalgas.
"vamos no seas tímido solo quiero ser tu amiga porque no te detienes hueheuehue"
"my lady sin ofender, pero eres extremadamente sospechosa, además de esa risa asquerosa tuya no ayuda"
"...oye Elena dime porque esta enojada, dime la verdad que he hecho para merecer este trato"
"??humm respirar"
"no tenías que responder y menos así, mi corazón se va a romper"
"debió de pensar eso cuando siguió a pesar de que le dije que estaba cansada"
"..."
Detrás de ella, la otra chica la seguía con cara de desgana, por la forma en que se dirigió parecía una sirvienta, lo que aumenta la posibilidad de que la chica de cabello plateado sea una noble, pero la forma en que le habla no es propia de una sirvienta, pero no tenía tiempo para pensar más a fondo la relación de este par de hermosas chicas necesitaba escapar.
Era más rápido, pero no podía perderlas sin importar lo que hiciera. En ese momento decidí activar mi habilidad y otros dos seres parecidos a mí aparecieron y corrieron conmigo. En una esquina, donde no pudieron verme por un momento, me mezclé y cambiamos de posiciones.
Hice que uno corriera hacia el techo y me separé de otro en una intersección. Con eso es probable que se dividieran o mejor aún, que siguieran a mi doppelganger, que era mi habilidad innata.
O eso pensé, pero por alguna razón me seguían persiguiendo a mí como si supieran que era yo desde el principio ya no sabía qué hacer y cada vez sentía el peligro más cerca. Si bien mi velocidad era superior, mi resistencia no era tan buena. la persecución duró un tiempo más, pero ya no aguantaba.
"¿Qué quieren de mí? ¡Déjenme en paz!" les comencé a gritar.
"Vamos... haaa... haaa... solo queremos hablar... haaa... haaa... ¿por qué no te detienes a conversar? Mira ves en mí que quiero hacerte daño"
'Maldición, tu boca dice eso, pero en tu rostro no hay nada más que malas intenciones.' Vi como también había perdido el aliento y trato de formar una sonrisa para ganar mi confianza, pero lo único que i fue una sonrisa deformada con malas intenciones.
No me quedó otra opción más que usar una poción que era extremadamente cara y funcionaba para aumentar mi velocidad temporalmente.
La compré en casos de emergencia ante un peligro que amenazara mi vida y no quería usarla, pero entre más cerca estaban, sentí más frío entre mis nalgas. Así que ya no podía soportarlo más y la bebí. Inmediatamente comencé a correr el doble de rápido.