Parte 1 – Tú y odio.
Estuve gran parte de la noche sin poder dormir, Akari se había ido a practicar el contacto con los objetos a mi habitación como ya tenía acostumbrado esto últimos días, ella realmente se está esforzando, y yo aquí sin poder hacer nada, tengo que regresar pronto, si no nos hubiéramos topado con Colmillos, podría estar buscando la solución para Akari... Al menos sirvió para decirle la verdad a Emi, al menos algo bueno salió de todo esto.
Me acomode en la cama, Emi estaba durmiendo al lado mío, me sentía algo avergonzado por estar a su lado en la misma cama con ella estos días, le acaricie el pelo mientras ella dormía, era mi forma de agradecerle todo lo que hace por mí.
Porque de todas las personas del mundo que tenía que volver a aparecer tenía que ser mi progenitora, y en el peor momento posible, cuando está pasando todo el asunto de Akari, que exasperante es todo esto, me gustaría tener una máquina del tiempo y volver al momento en que me declare a Akari, así podría evitar todo lo que le sucedió... un experimento eso al menos dijo Colmillos, no le había dado muchas vueltas, pero como puede haber algo tan cruel para hacerle algo así a una persona...
Mis pensamientos fueron interrumpidos, por un manchón de algo sobre lo que debería ser la mano de Emi, estire mi mano teniendo cuidado de no despertarla, toque el manchón estaba húmedo, lo olfatee, era sangre...
Destape a Emi, teniendo cuidado por la poca ropa que llevaba como la mayoría de las veces en casa, no quería espiarla. En la mano de Emi tenía puesta una gaza cubierta con huincha médica, de ahí venia la sangre.
Emi... que te hiciste, todo por... ella, estaba preocupado porque el sangrado no se detenía, no me quedaba más remedio que despertarla.
-Emi, despierta.
La moví suavemente para no despertarla de manera brusca.
-Estoy despierta Hikaru, estaba esperando hasta donde ibas a llegar con tú desprotegida hermana.
-Emi no seas payasa tu mano está sangrando, ¿qué te paso?
-Tranquilo no es nada, ya me curé la herida, se tuvo que abrir mientras intentaba dormir.
Me gire hacia ella, lo que era algo contraproducente, porque mi hematoma quedaba aplastado por mi cuerpo.
La abrace mientras la seguía acariciando la cabeza.
-Wuao, ¿Qué piensas que haces Hikaru?
-Devolviéndote al menos algo de lo que haces por mí.
Lograba escuchar como Emi se contenía las lágrimas.
-Emi, estás conmigo, Akari no está en este momento, no necesitas contenerte frente a mí.
Ella rompió en llanto, con su mano agarro la mía mientras se la apretaba contra el pecho.
-Por qué debo parecerme tanto a ella, porque herede su rostro, lo odio Hikaru, lo odio, odio tener su pelo rubio, odio cada centímetro que herede de ella, lo odio.
Cuanto tiempo estuviste ocultándome como te sientes, porque no me lo dijiste antes... no, si se la respuesta, es porque intentaba protegerme, ella siempre se hizo la fuerte frente a mí, todo este tiempo yo la tuve a ella, pero ella no tuvo a nadie para buscar apoyo, debo cambiar eso.
-Emi de que hablas, tú eres hermosa, y te puedo asegurar algo, tú no te pareces en nada a ella, tú eres tú, ere mi hermana, la persona que más admiro en mi vida, me da algo de vergüenza admitirlo, pero cuando la gente me pregunta por quien es mi madre, la primera persona que se viene a mi mente eres tú Emilia Nishimura, hasta que tuve 13 años estuve enamorado de ti, sé que es raro, pero eras la única persona que estuvo a mi lado, solo tú.
El llanto de Emi provocaba que me costara entenderle cuando hablaba.
-Hikaru... Hiikaru, Hikaru, te amo, eres todo para mí, nunca pensé que aceptarías en mudarte conmigo, me hizo feliz, ahora pese que yo misma me rechazo, logras hacer que me valore, te amo tonto hermano.
-Lo sé, yo también te amo Emi, no vuelvas a hacerte daño, ella no vale nuestras lágrimas, ni siquiera nuestro odio, eso lo digo más por mí que por ti... a mí me encanta tu pelo tal cual es, sobretodo el largo, pero ¿porque no pruebas en teñírtelo?, creo que el color que escojas se te vería muy bien.
No idiota no lo sabes, el amor que siento yo por ti es distinto, ni siquiera debería sentir ese tipo de amor por ti, pero sigues lograr evocarlo, aun así, soy feliz que me ames como tu hermana.
-Pensare lo de teñir mi pelo, ahora Hikaru deja de abrazarme por un momento... ¿Hikaru estuviste enamorada de mi?
-Enserio de todo lo que dije te quedas con eso, si lo admito, me gustabas, estaba mal, lo sé, luego apareció Asuna, me empezó a gustar ella, y bueno después de supe lo que era enamorarse con Akari.
-Te entiendo, enserio... solo abrazame.
Le hice caso, ella con un movimiento me giro dejándome ahora mirando hacia el techo, pero no podía verlo ya que Emi estaba sobre mí, mi respiración comenzó a acelerar, nuestras cabezas estaban muy cercas, su entrepierna estaba apoyada sobre la mía, el cabello de Emi casi sobre mi rostro, ella también comenzó a respirar rápido.
-Te moví porque te estabas apretando la herida, yo me moveré al otro lado de la cama para que puedas abrazarme...
Ella se puso muy roja, y era mi culpa, mi compañero nuevamente me había traicionado, estaba comenzando a tener una erección y Emi se había dado cuenta, la respiración de ambos comenzó a ser más fuerte, Emi se apretó los labios, muy lentamente comenzó a mover su rostro hacia el mío.
-Emi no podemos... somos...
Cerré los ojos esperando que Emi me besara, pero lo único que sentí fue que nuestras narices se tocaron, ella la froto un poco contra la mía, y luego se movió al otro lado.
Por un lado, me sentía demasiado acalorado, pero por el otro aliviado.
-¿Emi qué fue eso?
-Algo que deberías hacer con Akari cuando tengas la oportunidad, se llama beso de esquimal... abrázame y vamos a dormir, ya es muy tarde.
La obedeci, también aproveché de acariciarle la cabeza, como ella hacia conmigo para calmarme.
-Hikaru no me mal entiendas, me siento halagada, pero podrías alejar tu entrepierna de mi trasero, al menos hasta que calmes a tu compañero.
-Emi, disculpa, no puedo controlarlo.
-Hermano pervertido, mira que tener una erección conmigo la siento desde que chocaron nuestras entrepiernas.
-La culpable de eso eres tú, que quiere que haga.
-Yo... de que... hablas... no... -Dijo Emi nerviosa y avergonzada.
Casi beso a mi hermano, en que estaba pensando, malditas hormonas, dejen de joderme... Hikaru estuvo enamorado de mi, tal vez... no, no debo pensar así, pero al menos me hizo feliz.
Parte 2 –A la academia
Al final no pude ir al colegio en toda la semana, pero al menos desde el sábado pude volver a caminar con algo de dolor, pero era muy poco, aun así decidí decirles a todo que no me dolía, Akari si se había percatado de mi mentira, pero no insistió mucho al respecto, también le Conte lo sucedido con Emi de esa noche, no quería ocultarle cosas a ella, obviamente omite las partes más delicadas, a excepción del beso de esquimal, eso si se lo conté, ella estuvo molesta todo esto días incluso recrimino a Emi, cosa que me molestaba, pero me aguante la situación, sé que estaba bastante mosqueada Akari con lo sucedido, y en vez de molestarse directamente conmigo, lo hizo con Emi, cosa que me ponía de mal humor.
Con los días se fue calmando, pero debes en cuando dejaba caer algún comentario sobre Emi, me aguantaba las ganas de defender a mi hermana, pero si las cosas siguen así en cualquier momento iba a explotar, mi padre aprovecho los últimos días de licencia que pido para salir con Camila, idea que le sugirió Emi, y él de milagro acepto.
Pero había llegado el momento de volver, ya era lunes y mi padre decidió llevarme a la academia durante estos días hasta que mi condición mejore, incluso hasta Emi acepto que la dejara por el camino.
-Cuídate hijo, recuerda no hacer fuerzas, no preocupes a tu hermana... ni a mí, ten buen día.
-Adiós padre, que te vaya bien en el trabajo.
Él se fue, algo sonriente.
-Feliz Akari, me despedí apropiadamente de él como pediste.
-Si, aunque me gustaría que naciera de ti.
Me siento bastante cansado, que extraño.
Ya que mi padre me trajo esta vez, llegue bastante temprano, iba de camino a mi salón, Emi esta vez no alcanzo a cocinarme así que me dio algo de dinero para que me comprara la que quisiera de almuerzo, vi el billete de 20.000 chipons
-¿Me pregunto qué debería almorzar hoy?
-No es demasiado temprano para pensar en el almuerzo, pero podrías preguntarle a Emi, como siempre, tal vez si le pidas pueda darte la comida boca a boca- dijo Akari fríamente.
Me detuve frente a la puerta de mi salón.
-¡¡Ya basta!!
-Hikaru...
-Te conté todo porque confió en ti y porque no quiero ocultarte nada, pero te las agarraste con Emi, cuando ella se ha preocupado también por ti, confía incluso que me puedas cuidar, cosa que nunca ha hecho con otra persona, ella estaba débil, y no hizo nada malo, pero me tienes arto con tus celos, sabes que tienes razón debería preguntarle a ella.
Entre a mi clase y cerré la puerta con fuerza, sin permitir que Akari entrara, aunque ella la atravesaría de cualquier modo si quisiera.
Adentro estaba sentada Akimoto maquillándose como la última vez.
-¿Problemas amorosos, Hika...Nishimura?
-No estoy para soportar tus pendejadas hoy Akimoto, así que cállate.
Esperaba sus reproches mientras me sentaba en mi asiento, pero sorpresivamente no dijo nada, tampoco me importaba en realidad.
Akari no entro, en ningún momento, pero seguía muy molesto con ella.
Fueron llegando mis compañeros unos a unos, algunos me saludaban y me preguntaba porque me ausente, y otros pasaban de mí.
-Volviste Hikaru
Asuan venia directo a abrazarme
-Asuna detente, mis costillas no...
Ella me dio palmaditas en la cabeza.
-Si lo sé, tranquilo, pero acumulare los abrazos que no pueda darte hasta que te mejores.
-Preferiría que...
Todos a sus asientos mis alumnos.
El profesor Matsuo había llegado a tiempo cosa que es un milagro.
-O Hikaru bienvenido de vuelta, espero que te puedas poner al día con tus deberes.
-Si, lo hare. - conteste poniendo un falso interés.
-Bien ya que están todos sentados, les tengo un anuncio, un nuevo alumno estará con nosotros a partir de ahora, Feratu puedes entrar.
Ver quien entraba hizo que me aterrara, llegue a tiritar, Asuna también estaba muda.
-Akari, ¿dónde estás?
-Les presento a su nuevo compañero de clase Dracul Feratu, sean amables con él.
Dracul vino directo hacia mí.
-Cuanto tiempo Hikaru amigo mío.
-Colmillos
-Hey ese es mi nombre no lo desgaste.
El extendió el puño para que se lo chocara, tenía una sonrisa horrenda en el rostro.
-Si le hiciste algo te juro que...
Chicos les recuerdo que estamos en clase, aprovecha de sentarte en el asiento vacío que está al lado de Nishimura.
-Oh profesor, preferiría sentarme más cerca del pizarrón no veo muy bien.
Colmillos abrió su ojo con sus dedos, lo que fue algo desagradable.
-Además si estoy cerca de un amigo, me la pasare conversando, que le parece si me siento al lado de la peli violeta de ahí.
-Si adelante Feratu.
-Akimoto hizo una mueca de asco cuando Colmillos se sentó a su lado.
Naturalmente ella habría aplicado sus métodos para engatusarlo, pero no lo hizo fue raro, pero no podía pensar en eso ahora, que idiota fui, necesito saber de Akari.
Un mensaje llego a mi teléfono, era de Asuna, lo vi sin que el profesor se enterara que traje el celular a la academia.
Conjita (Asuna): ¿Dónde está Akari?
Hikaru: acabo de discutir con ella, no entro a clases, estoy muy preocupado.
Conejita (Asuna): Tonto hay que ubicarla, lo más pronto posible. :o :O
Hikaru: No necesitas decírmelo, lo sé.