Chereads / Un misterio de corazón roto / Chapter 25 - Los problemas del placer

Chapter 25 - Los problemas del placer

Parte 1 – Felicidad y frustración 

-Akari créeme que esto se ve muy mal, pero no... es que, como te lo digo. 

-Primero que nada, súbete los pantalones, ahora quiero una respuesta. 

Akari estaba más que enojada, era la primera vez que me veía con un rostro así... creo que le daba asco. 

-Aun no te escucho Hikaru, ¿Cuándo me tomate esa foto? 

-Yo no la tome, eso lo juro, y nadie más que yo tiene esta foto. 

-Tsk, explícate. 

La mirada de Akari era cada vez más severa, me sentí horrible, aunque yo era el culpable de esto. 

-¿Recuerdas a nuestro compañero de clase Toki Monotawa? 

-Si el chico popular ¿Qué pasa con ese idiota? 

-Aquí va, un día lo pille saliendo del baño de las chicas, él les había tomado fotos a varias de nuestras compañeras, la cosa es que discutí con él y le quite el teléfono, elimine las fotos intentando no ver mucho, me tope con la tuya eso me hizo enojar mucho, pero me mande esta foto a mi celular y la borre de su teléfono, es por eso que tengo esta foto. 

-Bórrala inmediatamente, hablo enserio Hikaru. 

No dude en hacerlo, le hice caso, incluso le mostré como la borre. 

-Bien no deseo preguntar esto, pero ¿Cuántas veces lo hiciste con mi foto? 

-No, no, no, no es lo crees Akari esta iba a ser la primera vez, te lo juro. 

-No te puedo creer eso cuando acabo de pillarte mientras te... frotabas ahí abajo. 

Ella evito mirarme a la cara cunado me dijo eso ultimo. 

-No puedo creer que me hagas decir esto, Akari créeme nunca ocupé tu foto de esa manera si la veía debes en cuando, pero nunca lo hice con ella, ahhh mierda aquí va, normalmente veo porno o hentai para satisfacerme, pero como ahora somos novios, siento que de alguna manera te iba a traicionar si lo hacía con un video. 

Akari estaba completamente roja. 

-Hikaru acuéstate, no me quedes mirando solo hazlo rápido. 

No me quedo más opción que hacerle caso, ella seguía muy molesta, pero no entendía su petición. 

Finalmente, me recosté en la cama. Luego ella se puso encima. 

-¿Akari que estás haciendo? 

-Cállate necesito concentrarme. 

Akari puso una cara como si necesitara ir al baño, de apoco su ropa fue desapareciendo, hasta quedar en calzones y con las vendas que cubrían sus senos. 

-Desde ahora cuando necesites satisfacerte pídemelo, prefiero que me lo digas... - Se notaba mucho lo que le costó decir esas palabras. 

Los dos estábamos rojos con la respiración agitada. 

-Akari no entiendo, ¿Qué quieres hacer?, no estabas molesta. 

-En parte sigo molesta, tengo una mezcla de emociones, pero puedo entenderte, no te juzgo porque querer masturbarte, yo también lo hacía de vez en cuando es algo normal... querer consentirse, también debo admitir que me hiciste feliz al querer ocuparme para darte placer, pero también por otro lado me hizo sentir usada, algo sucia, y sigo molesta porque tenías esa foto, eso créeme que no te lo voy a perdonar fácilmente, pero cuando necesites, como lo digo para que no suene tan vergonzoso... desahogarte pídemelo, después de esto seguiremos hablando de la foto, ahora hazlo. 

Ella ya no era capaz de mirarme a la cara. 

No sabía que hacer, ni decir, mi mente estaba excitada al ver el cuerpo de Akari semidesnuda frente a mí, comencé a examinar su cuerpo detenidamente, me di cuenta que tenía una marca de nacimiento en el costado derecho, tenía la forma de un champiñón, desierta manera se me hacía tierno, acerqué mi mano para acariciárselo, aunque ninguno de los dos podíamos sentir el tacto del otro. 

-Hikaru, esto es para ti no para mí, yo no puedo sentirlo, así que comienza hacerlo, esto ya es demasiado vergonzoso. 

Obedecí a Akri, comencé a masturbarme por dentro de los pantalones, yo intentaba verla a la cara, pero ella no quería hacerlo, también paso por mi cabeza pedirle si podía sacarse las vendas, pero si ella hubiera querido hacerlo lo hubiera hecho y no quería tentar ya demasiado mi tan buena suerte. 

Akari llevo mi mano a mi entrepierna. 

-Solo cierra los ojos e imagina que en vez de ser tu mano es la mía. 

Akari como tengo tanta suerte de estar contigo... 

-No quiero, Akari por favor mírame, quiero hacerlo mientras nos miramos. 

-Me da mucha vergüenza... está bien. 

Ella se recostó sobre mi mientras me miraba a los ojos. 

-¿Como te sientes Hikaru? 

-Se siente muy bien cariño, muy bien, sigue hablándome. 

-No tengo la menor idea de que decirte Hikaru.

Nuestras respiraciones ya estaban muy agitadas, podía ver que yo no era el único que se estaba sintiendo bien, la cara de Akari también estaba con cierto grado de éxtasis. 

-Amor, ¿estoy por acabar? 

-Hazlo Hikaru, termina en mi mano. 

Esas últimas palabras hicieron que me fuera más rápido de lo habitual. 

-Akari... 

Me quede un rato mirándola a la cara ella seguía con un semblante que me resultaba algo candente. 

-No es justo... 

La palabra de Akari me sacaron rápidamente del placer que sentía. 

-Akari no entiendo, ¿Qué sucede? 

-Yo también quiero sentirme bien contigo, pero no puedo, estoy excitada, pero ni siquiera puedo tocarme para sentir placer, mi mente esta que explota, pero no puedo llegar más allá, no es justo Hikaru, nada de esto es justo, quiero poder besarte, quiero hacerlo contigo, quiero poder sostener tú mano, quiero poder sentir placer como tú lo acabas de sentir, sé que te he repetido esto en más de una ocasión, pero ya no quiero más, no puedo más, quiero saber de mis padres, quiero conocer a Emi como corresponde, necesito poder protegerte, pero maldición no puedo.

Akari golpeaba mi pecho, no porque estuviera enojado conmigo, sino por frustración, aun así, no sentía ninguno de sus golpes, pero sus palabras eran más fuertes que cualquier puño. 

-Akari te podría decir que te prometo que lograremos una solución luego, pero creo que esta vez, ¿sería mejor preguntarte que quieres hacer tú? 

-Quiero una cura, quiero mi cuerpo, quiero ser feliz. 

-Entonces no nos queda otra opción que meternos a empresa Modoruvita, si mañana no encontramos nada en la academia, tendremos que colarnos en la empresa que nos dijo Colmillos, tal vez debamos pedirle ayuda. 

-¿Crees que debamos creer en lo que dice? 

-El me mostro un tatuaje que tenía en el hombro, también vi unas cicatrices, quiero creerle Akari, si con eso resolvemos tú problema, entonces quiero creerle, ¿Qué dices? 

-Si, pero hacerlo nosotros solo por mucho que quiera es peligroso, tampoco quiero ponerte en peligro por mi desesperación... estoy sufriendo, pero no saco nada si en el camino te pierdo, quiero pedirle a Emi que nos ayude, al menos ella puede protegerte. 

-Si esos desean entonces lo hare... Gracias Akari por lo de bueno ya sabes, te quiero mucho. 

-Yo también te quiero Hikaru... hay algo que debo decirte, ya que fuiste capaz de contarme lo de la foto yo debo decirte algo que te he ocultado desde que nos conocimos en la azotea. 

-No, me preocupes, solo dímelo, si es algo malo veremos cómo solucionarlo. 

-Yo, Hikaru, mi apuesta con Akimoto... esa apuesta. 

-Tranquila dímelo. 

-La apuesta con Akimoto era... la apuesta trataba del que enamorara a Kirin primero ganaría. 

No podía creer lo que Akari me decía. 

-Yo no pude hacer nada, en ningún momento me acerque a Kirin, fui una estúpida al aceptar esa apuesta. 

-Si lo fuiste.... perdón continuo. 

Estaba furioso, pero necesitaba escuchar todo. 

-Akimoto sedujo muy rápido a Kirin, obviamente ella gano la apuesta, yo acepte sin rechistar, me merecía el castigo por lo que hice, por eso nunca intente nada porque me lo merecía, Akimoto se fue contra mí no porque se sentía acaparada por mí, sino porque descubrí que ella andaba con varios novios a la vez, los seducía y después les hacia la vida imposible, eso es todo. 

Me levanté de la cama, sin decir nada, atravesé Akari cosa que a ella no le gustaba. 

-Hikaru dime algo. 

Agarre unos calzoncillos limpios para cambiarme luego. 

-Akari necesito pensar... no a ti no puedo engañarte, tú me conoces, estoy furioso, necesito un momento a solas para tranquilizarme, dame un rato, luego vendré e intentaremos solucionar, yo, mierda Akari él era mi amigo... yo también te hice algo horrible, lo de la foto tuve que haberla eliminada, los dos hicimos las cosas como la mierda, pero necesito un rato a solas. 

Me fui de la pieza al baño a limpiarme y a cambiarme. 

Parte 2 - Curar 

-Llevaba un buen tiempo solos en los columpios de la plaza frente a mí casa, no sabía que hacer ni que pensar, Akari me hizo algo horrible, pero... 

-¿Hikaru que haces acá? 

Emi estaba frente a mí. 

-Akari te dijo que estaba acá. 

-No, desde lo de nuestra madre, he venido un rato acá a pensar todos los días, además no es que Akari pueda hablar conmigo. 

Emi se sentó en el columpio que estaba al lado mío, ella se dio algo de impulso. 

-Que nostálgico, no veníamos acá desde que eras niño... ¿dime que te sucede? 

-Tuve un momento maravilloso con Akari, pero luego me confeso que es responsable de que mi amistad con Kirin terminara. 

-¿Hikaru puedes explicarme bien todo?, antes de decir algo que me arrepienta. 

-Akari hizo una apuesta con una compañera de clases, la apuesta era que el que enamorara a Kirin podría ser lo que quisiera con la otra, entonces supongo que después yo descubro que Akimoto que supuestamente era la novia de Kirin le fue infiel, y tú ya conoces el resto. 

-Ya veo porque estas enojadas con ella. 

-Espera eso no es todo, yo también hice algo mal, hace tiempo yo tuve una fotografía de Akari, una foto donde estaba en ropa interior, espera déjame terminar antes de que me digas algo. El asunto es que yo no tome la foto, fue un compañero, la cosa es que me quede con la foto, yo llevaba un tiempo sin poder... masturbarme, iba a ocupar esa foto, y ella me vio, obviamente se enojó conmigo, pero medio lo solucionamos. 

Pensé que Emi se iba a molestar conmigo, de hecho, sentía un nudo en el estómago, incluso peor de cuando Akari me vio con su foto. 

-Hikaru, yo... no te crie así lo que hiciste tú estuvo pésimo y lo que ella hizo también está mal. 

-Si lo sé, perdón por decepcionarte. 

Ni siquiera era capaz de verla a la cara, solo escuche que tomo aire, eso me hizo pensar, ya está aquí viene las fuertes palabras de Emi. 

-Estaría decepcionada si no fueras capaz de decírmelo y si no le hubieras dicho la verdad Akari, pero al menos te comportaste a la altura sabes que lo que hiciste estuvo mal, no puedes volver hacerlo, mientras entiendas eso, está bien para mí. Ahora con Akari, sí estuvo mal, pero a mis ojos el que sigue siendo culpable es Kirin, él fue el que no te creyó, además tu no conocías a Akari antes de eso, de hecho, por lo que me has contado fue gracias a ese problema que la conociste... ¿te arrepientes después de saber todo esto de haber conocido a Akari? 

-No, no me arrepiento, incluso sabiendo eso, pero estoy enojado. 

-Hikaru te conozco bien, tú no estás enojado, estas dolido, conozco bien a mi hermanito, estas dolido porque sabes que ella hizo algo mal que arruino una amistad que atesorabas, aun así, no puedes dejar de quererla. 

-Enserio me conoces bien... gracias Emi, me siento mucho mejor, me gustaría que puedas confiar en mi tanto como yo confió en ti. 

Emi paro de columpiarse, me miro extrañada. 

-Hikaru yo siempre he confiado en ti. 

-¿Entonces por qué no me has dicho que venias aquí desde que nos encontramos a esa señora? 

Emi se quedó en silencio, ya que ella no dijo nada, proseguí yo. 

-Emi ya no soy el mismo niño frágil que una vez tuviste que sanar. 

Me levante del columpio y me puse frente a Emi, agarre sus manos que sostenían las cadenas del columpio. 

-Yo también puedo ayudarte, yo también quiero escuchar tus problemas, también quiero ser útil en tu futuro, tanto como quiero ayudar también a Akari, déjame continuar caminando junto a ti, pero esta vez a tu lado. 

Emi me acaricio suavemente mi mejilla, me agarro por la cintura y me abrazo, estuve a punto de decirle que me estaba doliendo por culpa de mi herida, pero no podía. 

-Creciste muy bien Hikaru, caminemos juntos entonces... si he estado mal por lo de nuestra madre, incluso estoy rindiendo mal en el trabajo en estos días, yo pensé que la tenía superada, pero cuando nuestro padre nos dijo que volvió, mis miedos volvieron, cuando nos topamos con ella fue mucho peor, vengo a llorar aquí sola, porque no quería que me vieras. 

-Emi cuáles son tus miedos con ella. 

A ella le costó tragar saliva, al final termino suspirando. 

-Tengo miedo que te haga daño, que te vuelva a dejarte como cuando nos abandonó, tengo miedo de convertirme en ella. 

-Emi, yo te conozco bien, si de algo estoy seguro es que no te convertirás en ella. 

-¿Como puedes estar seguro de eso Hikaru? 

-Simple no pienso permitirlo, si es necesario te traeré a rastras de vuelta conmigo. 

-Hikaru... tonto, no creo que esas sean buenas palabras para decirle a alguien, pero si llega a pasar te pido que hagas que vuelva a ti. 

-Tenlo por seguro, también me gustaría prometerte que no volveré a caer mentalmente, pero sería una mentira, desde lo Akari mi cabeza a estado inestable, últimamente estoy teniendo mucha ansiedad, si no fuera por ti, por Akari y mis amigos, tal vez ya hubiera sucumbido, pero voy hacer lo mejor que pueda para que no suceda. 

Ella me dio un beso en la mejilla. 

Hikaru tranquilo déjanos qué tus dos chicas nos encarguemos de tu mente. 

-¿Qué dices Emi, dos? 

Yo y Akari tonto, mira ella te sigue esperando, creo que Akari prendió la luz de tú pieza. 

Emi tenía razón habían prendido la luz de mi habitación. 

-Si, tengo que hablar con ella. 

-Una cosa más Hikaru, mañana a esta hora espérame aquí para ir al colegio. 

-¿Por qué quieres que te espere aquí? 

-Es una sorpresa. 

Emi me zamarreo el pelo, tomo mi mano y partimos juntos a casa.