Parte 1 – El permiso
-Emi, pensé que volverías más tarde...
Ella saco su teléfono.
-Hikaru son casi las 9 de la noche a donde piensas ir a esta hora.
-Quede con Asuna y los chicos.
-Asuna... a la tetona de los fantasmas.
-¿Camila te dio permiso para salir?
No me queda más que mentirle.
-Si por supuesto, ella dijo que podía salir, pero que no volviera tarde.
A Akari le parecía divertida la situación, incluso se puso a imitar los gestos de Emi, cosa que no me ayudaba a concentrarme.
-Mentiroso, con lo estirada que es Camila y lo enojada que esta aun porque faltaste a la escuela, estoy segura que primero muerta a darte permiso para salir de noche.
Emi estaba molesta, ella miro a una máquina que vende bebidas que estaba al costado nuestro, al lado de la maquina había una banca.
-Se me antoja una gaseosa de Uva, Hikaru siéntate ahí.
No me quedo de otra que hacerle caso, ella compro su bebida en la máquina.
-¿A dónde piensa ir?
Al centro, me unió al dichoso club de Asuna quieren investigar sobre un fantasma en el mall.
-Ya veo, entonces...
No quería mentirle a Emi, después de todo ella no se merecía eso de mi parte.
-A la mierda, Asuna con los chicos del club me están ayudando con el asunto de Akari, vamos ir... realmente no tengo idea donde es, Asuna me quiere llevar donde desapareció León del colegio Siten, para ver si encontramos alguna pista que me ayude con lo sucedido con mi novia.
Cuando dije novia decide mirar a Akari.
-Hikaru...
Akari estaba sorprendida que le digiera la verdad.
-Eso si lo puedo creer, pero me gustaría que me mires cuando hablas.
No es lo que crees Emi.
-Disculpa, no quiero mentirte a ti, como dijiste es verdad nadie me dio permiso, me fuge por la ventana de mi cuarto, y te pido disculpa de ante mano Emi, pero quieras o no pienso ir.
Ella me pego un duro puñetazo en la cabeza.
-Me gustaría verte intentando escapar de mí.
Luego me levanto del banco y me hizo una llave, me estaba lastimando.
-Ya me rindo, me rindo.
-Mucho mejor, te falta años luz para enfrentarme a mí.
Por alguna razón que no lograba entender Emi estaba alegre.
Akari estaba muerta de la risa... mala elección de palabras, pero se reía.
-Qué bueno que a alguien le alegre la situación.
Akari me saco la lengua y siguió riéndose.
-¿A quién le hablas Hikaru?
Hay no, baje la guardia, como se me ocurrió hablarle a Akari frente a Emi.
-A nadie, solo digo que pareces divertirte con el dolor que me produjiste con la llave.
-Si puede que un poco sí, pero pequeñito, además deberías empezar a sacar fuerza.
Ella se daba golpecitos orgullosa, ahí está el misterio del porque se me hace agradable incluso cuando Emi me molesta.
-Ya pásame tu celular, Hikaru.
-¿Para qué lo quieres?
-Solo pásamelo y cállate.
Ella jugueteo un rato con mi teléfono y luego con el suyo.
-Ven presta atención, ves esta aplicación, ella me dirá en todo momento donde te encuentras, si aprietas ese botón de acá me mandara una llamada de emergencia a mi teléfono así sabre si necesitas ayuda, y antes de que digas algo, que ya te leo la cara, puedes ver lo mismo con tu teléfono, tú también sabrás donde me encuentro yo en todo momento, así es justo para los dos, así que toma.
Ella me entro mi teléfono.
-Ahora vete, ten suerte con lo que buscas, de paso diviértete.
-Emi me estas dando permiso.
-Si ya estás en la edad de que lo hagas, prefiero que confíes en mí, como yo confió en ti, en vez de que tengas que volverme a mentir, solo, avísame si tienes una urgencia, y no llegues tarde.
-Emi...gracias, perdona por darte problemas siempre... Emi te amo.
Nuevamente no había pensado en mis palabras, pero eran sinceras.
Emi se puso roja.
-Pero como dices eso... eso debes dejarlo... para Akari... no para mí, pero... si tal vez... puedes...
Parecía que a Emi se le había fundido el cerebro.
Tu hermana tiene razón tonta, eso deberías decírmelo a mi, tu novia.
-Que tiene de malo que te diga que te amo, tu, aunque no me lo dices, siempre me lo has demostrado, como una madre y como hermana.
Hikaru me pillaste volando bajo, era obvio a que se refería a ese tipo de amor.
Si supongo que me gustaría escucharlo de vez en cuando de tú boca Hikaru... ya vete yo te cubro en la casa.
Adiós Emi, que tengas buenas noches.
Hikaru ya se había ido, por el amor de dios como me afecto ese te amo de mi hermano, no puedo creer que me haya... no puedo pensar con claridad, me siento con mucho calor, supongo que tendré que hacer eso para calmarme.
-Estúpido Hikaru...
Parte 2 – La ciudad
La ciudad tenía otra vibra de noche era espectacular, era como si fuera algo muy distinto del día, el cielo estaba totalmente estrellado, los locales tenían sus luces neón que le daban otra estética a la ciudad, casi como si estuviera en Blade ruina la película, pero con nieve, y la nieve tomaba los colores del reflejo de las luces era como si la misma ciudad cobrara vida.
-¿Akari alguna vez estuviste aquí de noche?
-¿Tengo pinta de que mis padres me permitieran salir a estas horas?
-Definitivamente no... estas molestas desde que hable con Emi.
-Si, lo sé, es porque le dijiste algo que a mí no me has dicho.
Que le dije algo que no le he dicho a ella... a eso.
-Akari me tomo 6 años poder decirle te amo a Emi, para mi esa palabra significa mucho, por eso... no te molestes, pero cuando te lo diga quiero que sea especial, siento que, si te lo digiera a cada rato, perdería su magia.
Espero que con eso se sienta mejor.
-No me importa, quiero que me lo digas.
Las luces de neón de la tienda de música que eran azules y moradas, envolvían el cuerpo de Akari, era como si la luz pasara a través de ella y al mismo tiempo se funcionaran, no sé cómo explicarlo, pero lucia sobrecogedoramente linda, estaba embobado, no prendado, como si la estuviera viendo por primera vez.
-Te...
-¿Que sucede por qué te quedas callado?, Hikaru.
-Solo... me quede pálido ante lo hermosa que eres.
Ella se acercó a mi para besarme, pero ella por culpa de mis palabras había olvidado lo que era, paso a través de mí.
-Tranquila... no pasa.
-¡¡cállate!!
Ella gritaba con todas sus fuerzas.
-Esto es injusto, lo odio, lo odio, esto no debería pasarme a mí.
-Akari no, te hagas esto.
Ella intentaba golpear el pavimento, pero solo fallaba una y otra vez, era horrible lo que le sucedía, en ningún momento me puse a pensar cuanto estaba sufriendo por ello, solo me he centrado en lo que sentía yo, "vivir" sin poder sentir debe ser peor que la muerte.
No sabía que decirle, ella gritaba, lloraba se sacudía por una ira motivada por la tristeza.
Me puse delante de ella, verla a la cara me desgarraba por dentro, en algún momento ella había "perdido o de alguna manera se había sacado esos lentes que odiaba", pero la tristeza que portaba era difícil de ver.
-Akari vamos... vas a superarlo, encontraremos una solución a todo esto.
-¡¡NOOOOOO!!. No más, ya no puedo seguir así, quiero sentirte, quiero poder beber un chocolate caliente, quiero poder sentir sueño, quiero poder quererte sin miedo a perderte, YA NO QUIERO MÁS.
En ese último grito un fuerte viento emano desde Akari, toda la nieve que había alrededor fue empujada con fuerza dejando un círculo perfecto alrededor nuestro, las luces cercanas comenzaron a titilar hasta que estallaron, incluso estaba seguro que vi pequeñas estelas eléctricas azules por un segundo alrededor de Akri, varios ventanales de las vitrinas estallaron cayendo vidrio por todos lados. La fuerza del viento comenzaba a empujarme a mí también.
Esto lo está provocando Akari, debo detenerla.
Antes de ser empujado por el viento me acerque a Akari que se estremecía con las manos en la cabeza mientras gritaba de desesperación, en un intento inconsciente la agarre de la muñeca, y todo cambio, estaba agarrándola de la muñeca, no sé cómo ni el porqué, pero se la sostenía, estaba tan helada como un refrigerador, pero podía sentir su piel.
Akari se detuvo cuando sintió mi agarre, ella se calmó de golpe, todo lo que estaba pasando se detuvo como si nada hubiera pasado, a excepción por las cosas que estallaron,
Ella puso una mano sobre mi mejilla, ese momento duro poco, pero lo suficiente para haberla calmado, al paso de unos segundos todo volvió ser como siempre, ella nuevamente se volvió Incorpórea.
-No, no, quiero que vuelva.
-Akari descuida, ¿no lo entiendes?, de alguna manera pudimos tocarnos, significa que de alguna forma podemos repetirlo, como, no lo sé, pero estoy feliz de haberte sentido nuevamente Akari.
-Yo también fui feliz Hikaru- decía con lágrimas en los ojos.
-Vaya, vaya, pero que tenemos aquí.
Estaba grabando a esta pareja melosa, inmediatamente le mande el video a alguien.
Marque el teléfono de una amiga.
-Aerosol que bueno que me contestas, mira el video que te mande.
-Lo estoy viendo colmillos, es lo que creo que es.
-Si, al fin creo que encontramos a estos desgraciados.
-Oye colmillos como sacaste ese ángulo.
-A eso estoy caminando bajo el puente, sabes que me ayuda a que me baje la sangre a la cabeza.