Primera parte – Descanso doloroso
Había vuelto a mi casa gracias a la ayuda de Asuna y Marcus que me acompañaron, le di las gracias a los dos nuevamente por defender a Akari contra Colmillos,
Marcus hizo un gesto de que no necesitaba agradecerle.
-Hikaru... estoy algo preocupada no hiciste más que quejarte de dolor en el camino, debo a apoyar a Akari deberías ir a un hospital.
-Cariño por favor no puedo verte así, estas sufriendo de esta manera por mi culpa, vamos al hospital a que te vean.
Incluso Marcus que no decía ninguna palabra estaba de acuerdo con las chicas... también no entendía como mi gigante amigo estaba casi como si nada después de haber atravesado una muralla de concreto.
-Esten tranquilos todos, enserio estoy bien, otra cosa Akari, deja de menospreciarte, nada es culpa tuya, todo es culpa de sea quien te haya transformado en espectro y de ese infeliz de Colmillos.
Mis palabras no lograron convencerla, ella seguía sintiéndose culpable por mi deplorable estado.
-Hikaru tiene razón no debes culparte, la culpa lo tienen otros Akari.
Asuna intento agarrarle las manos a Akari, pero fallo estrepitosamente por el cuerpo incorpóreo de Akari.
-Chicos no quiero ser un malagradecido, pero podríamos despertar a mi familia, y no quiero más problemas por hoy, así que cuídense, voy a entrar con Akari.
-Descuida ya nos vamos, pero al menos descansa este fin de semana... Akari que es eso atrás tuyo.
-¿Qué cosa Asuna?
-Oh mon Dieu-dijo Marcus
Akari se dio media vuelta, Asuna aprovecho el momento para darme un beso muy pegado a la comisura de mi labio.
Pero que piensas que haces Asuna.
-No logro ver nada Asuna.
-Descuida debe haber sido mi imaginación mía Akari.
-Mmm, por qué estas colorado Hikaru.
-No por... nada... cariño.
Asuna me saco la lengua, tomo el brazo de Marcus y se lo llevo corriendo, en ese momento comprendí que Marcus, estaba aguantando igual que yo.
-Sauve-moi
Ni siquiera intenté subir por mi ventana, así que simplemente entre por la puerta principal solo esperaba no despertar a nadie, subí muy despacio por las escalares y fui directo a mi cuarto, cuando iba abrir mi puerta, el sonido de otra abriéndose me interrumpió.
-Hikaru es tu hermana.
-Son las 1 de la mañana Hikuaru, llegas bastante tarde... ¿lo pasaste bien?
-Podemos decir que si, supongo.
Emi estaba adormilada, al inicio pensé que se quedó despierta esperándome, pero no, la tuve que haber despertado con mis pasos.
-Bien me alegro, vete a dormir, si te despiertas temprano... no olvídalo, buenas noches.
-Buenas noches Emi, gracias.
Ella cerro su puerta y yo hice los mismo.
Segunda Parte – Preocupación.
(P.o.v) Akari.
Hikaru llevaba horas quejándose de dolor, estaba acostada al lado de él, sin que el me viera lo abrece, aunque no pudiera sentirme... todo esto era mi culpa, solo han pasado 3 días y Hikaru ya resulto herido ¿debería Alejarme de él?, esa duda llevaba un rato carcomiéndome, tal vez esa era la respuesta correcta, pero no quiero hacerlo, sin él me hubiera rendido con todo lo que sucedió, ¿es muy egoísta de mi parte poder amarlo como soy ahora?... pero tampoco puedo permitirme que un día de esto él pueda perder la vida protegiéndome, como desearía que no haber "despertado" después que me asesinaran, tuve que dejar que Colmillos me matara, así Hikaru tal vez de un tiempo podría hacer una vida con Asuna, ella es tierna, se preocupa tanto como yo por él, si ese día no me hubiera topado con Hikaru en la azotea, estoy segura que ellos dos estarían juntos... sé que Asuna lo beso cerco del labio, eso me puso celosa, estoy molesta, pero no con mi novio sino con Asuna, aun así, creo que estaría mejor con ella, con alguien que podría tocar, sentir, besar, incluso cuando Hikaru me hablo del nombre de la plaza de las 9 estaciones, quise tener relaciones con él sin dudarlo, pero no puedo por no tener cuerpo.
Nuevamente Hikaru pego un grito de dolor, sin duda estaba mal, es posible que se esté haciendo el dormido ya sé que debo hacer, debo alejarme de él, no de todos, ya no puedo ponerlos en peligro, una vez vea que Hikaru este recuperado tendré que dejarlo... Asuna cuando desaparezca te encargo de alguien maravilloso.
Ya había amanecido, Las cosas en la casa de Hikaru transcurriendo con total normalidad, el logro actuar como si no pasara nada, además le fue fácil, ya que Emi salió a trabajar temprano, Hikaru solo bajo para tomar el desayuno y la cena junto con su madrastra, no conversaron de mucho, pero creo que escuche a Camila la madrastra de Hikaru decir que sus hermanos vendrán de visita pronto, realmente mis pensamientos de alejarme de Hikaru me mantuvieron absorta, así que no estuve muy al pendiente.
Intente varias veces convencer a Hikaru de que se fuera a ver el golpe al hospital, pero mis quejas fueran en vanos, tampoco me permitió revisarle para ver como tenía las costillas, sé que escuche un grito ahogado cuando se fue a duchar, y no me dio el valor de espiarlo cuando estaba desnudo.
Por la tarde llego Emi, vino a... creo que molestar un poco a su hermano... eso espero.
-Hikaru, tengo algo para ti, así que ahí va recíbelo.
Emi le había lanzado una pequeña caja algo colorida que cabía en una mano, cuando Hikaru se movió de la cama para recibir lo que le había tirado nuevamente chillo de dolor, aun así, se lo arreglo para atajar la caja.
-¿Hikaru estas bien, dime que te duele?-Dijo Emi algo preocupada.
-No, eso no fue nada, me moví muy rápido no te preocupes, pero gracias no tuviste que molestar... pero que cojones porque me compras condones.
-Tampoco es necesario que lo grites por los 7 mares, ya que empezaste a salir de noche con amigos, prefiero que si te vas a enrollar con una chica lo hagas con conciencia, además no tienes nada de qué avergonzarte, estas en la edad, solo recuerda la conversación que tuvimos cuando tenías 13 años, y no cometas errores de los que te puedas arrepentir luego.
-Emi, sabes que estoy enamorado de Akari, no pienso hacer nada de eso si no es con ella.
Las palabras que decía Hikaru eran hermosas de escucharlas, pero hacían que me doliera más la decisión que ya había tomado.
-Hikaru, tonto confió en ti, pero como sé que una de esas amigas con las que saliste anoche es Asuna, pues bueno no puedo confiar en que no te seduzca, y esa niña hace que hasta yo me deprima, si sabes de lo que hablo.
-Si, por su puesto, aun así, las de Akari son mejores... y tú no tienes de que deprimirte tienes una muy buena delantera Emi.
Me daban ganas de golpearme la cabeza una y otra vez como Hikaru puede decir este tipo de cosas tan vergonzosas, ¿tanto le llego interesar?, tal vez puede que también este interesado en mi cuerpo... de solo pensarlo me exite un poco, lo peor de todo es que estoy seguro que tuvo el mismo impacto en su hermana, que estaba roja.
-Hikaru, eres un pervertido, como le dices ese tipo de cosas a tu hermana.
Emi se había inclinado hacia delante y apretaba con sus brazos sus pechos para que se vieran más grande... enserio que clase de hermana tiene mi novio.
Emi se fue luego de eso, paso un rato, a Hikaru había empezado a respirar más fuerte de lo normal, me dijo que quería dormir así que no le hable para no molestarlo aun así ya estaba muy preocupado por él.
-No puedo dormir... Akari discúlpame por no poder conversar mucho contigo hoy es solo que estoy muy cansado.
-Te entiendo, no me molesta, pero Hikaru sé que te he insistido todo el día, pero deberías ir a verte.
-Tranquila no es nada enserio, necesito ir al baño ya vuelvo.
Hikaru se levantó con mucho dolor, pero apenas dio un paso se encorvo y cayo de rodilla al suelo, yo ya no podía aguantar más.
-Discúlpame Hikaru.
-¿Akari a dónde vas?
Me dirigí lo más rápido que puede a la pieza de Emi, cuando iba a pasar a su habitación ella abrió la puerta, por un segundo pensé que me había visto, ya que, parecía que hicimos contacto visual, pero ella paso a través de mí, al parecer iba al baño, no perdí el tiempo, entre en su pieza. Necesitaba algo con que poder darle un mensaje, me acerque a su escritorio, para mi suerte había dejado un cuaderno encima
Me tomo al menos 1 minuto en poder abrir el cuaderno y poder llevar el lápiz hasta él, pero me llevo mucho más tiempo poder escribir algo, en 5 minutos logre escribir solo 3 palabras: Hikaru costilla rota
El lápiz se me cayó mil veces ya que apenas lo agarraba después de menos de un segundo me atravesaba y caía, era tan frustrante como agobiante, solo soy un estorbo para él ni siquiera puedo ayudarlo como corresponde.
Emi había vuelto a su habitación, se lanzó directo a su cama, ella lo único que hizo fue quedarse quieta mientras miraba el techo.
Desesperadamente intentaba hablarle para que me escuchara, pero no funcionaba, entonces de un golpe con mi mano derribe un portalápiz que estaba en el escritorio, haciendo ruido.
Emi llego a saltar del susto.
-Pero que rayos fue eso... maldito portalápices, tuvo que haberse caído por el sobrepeso, eso espero... mmm, que es esto, esta letra tan fea no es mía... Hikaru...costilla...rota.
Emi salió corriendo a la habitación de Hikaru, yo fui tras ella, ella entro directamente a la pieza.
-¿Emi que sucede? -Dijo Hikaru.
Emi no lo respondió fue directamente hacia él.
-¿Oye por qué te acercas tanto?
Emi lo agarro por el hombro y le levanto la polera.
Hikaru hizo contacto visual conmigo, luego vio a Emi que se había tapado la boca, la situación de Hikaru era horrible, como pude permitir que aguantara tanto.
Emi levanto entre sus brazos a Hikaru, él se quejó un poco por el dolor.
-¡¡Padre rápido, es urgente, hay que llevar a mi hermano al hospital!!
El padre no entendió de toda la situación, pero salió a tropezones del cuarto, se estaba subiendo los pantalones.
De manera muy acelerada llevaron a Hikaru al hospital, yo tuve muchas dudas si de aprovechar la oportunidad para irme o acompañarlos, pero no podía irme sin saber cómo estaba realmente Hikaru, así que fui con ellos.