—Soy Dokja. ¹
Usualmente me presentaba a mí mismo de esta manera, y entonces ocurría el siguiente malentendido:
—Oh, ¿entonces eres hijo único?
—Ah, si, lo soy. Pero no me refería a eso.
—¿Eh? ¿Entonces?
—Mi nombre es Dokja. Kim Dokja.
Kim Dokja (el único hijo de Kim, alguien muy respetado). Mi padre me dio ese nombre para que fuera un hombre fuerte e independiente. Sin embargo, gracias al nombre que mi padre me dio, viví una vida solitaria.
En resumen, fue así: Yo era Kim Dokja, un hombre de 28 años que se encuentra soltero. Mi pasatiempo era leer novelas web en el metro.
Y en este momento me encuentro mirando mi celular.
En el metro ruidoso, levanté la cabeza por reflejo. Un par de ojos curiosos me estaban mirando fijamente. Estos pertenecían a una empleada del equipo de recursos humanos, Yoo Sangah.
—Ah, hola —saludé, un poco extrañado por su presencia.
—¿Estás yendo a casa después del trabajo?
—Sí —entoné de manera vaga—. ¿Qué hay de ti?
—Tuve suerte. El gerente se fue a un viaje de negocios hoy. —Yoo Sangah se sentó apenas el asiento a mi lado se desocupó. Un sutil aroma de su perfume vino de sus hombros, poniéndome algo nervioso.
—¿Normalmente tomas el metro? —pregunté, quizás con un poco de curiosidad.
—Ah… —en eso, Yoo Sangah hizo una expresión oscura.
Ahora que lo pienso, esta era la primera vez que veía a Yoo Sangah tomar el metro.
Empezando por el gerente de personal Kang, al gerente de finanzas Han; habían rumores de que Yoo Sangah tenía a varios hombres de la empresa actuando como choferes en los días laborales.
Sin embargo, de la boca de Yoo Sangah salieron palabras inesperadas, —Alguien se robó mi bicicleta —suspiró, sonaba frustrada.
¿Bicicleta?
—¿Viajas en bicicleta? —pregunté, un poco sorprendido.
—¡Sí! Tengo muchas horas extra estos días y parece que me falta ejercitarme un poco —de hecho, sonaba un poco resignada—. Es un poco molesto, pero vale la pena hacerlo.
Solté una risita nerviosa.
—Ya veo —fue mi única respuesta.
Yoo Sangah sonrió. Viéndola de cerca, podía entender porque todos los hombres se desviven por ella. Sin embargo, no era mi problema.
Cada persona tenía un género de vida, y Yoo Sangah era alguien que vivió un "género" de vida totalmente distinto al mío.
Después de esa conversación incómoda, cada uno miró su celular. Abrí la aplicación de novelas que estaba leyendo antes mientras que Yoo Sangah... Una pronunciación extraña y que no pude entender llegó a mis oídos. ¿Qué fue eso?
—Please, lend me some money.
—¿Eh?
—Es inglés —explicó, notando mi ligera confusión.
—Ya veo... ¿Qué significa?
—Por favor, préstame algo de plata. —Yoo Sangah respondió orgullosamente
Estudiando en el metro de camino a casa... Ella realmente tenía un "género" de vida distinto al mío. Sin embargo, ¿de qué le iba a servir memorizar esas palabras?
—Eres muy estudiosa.
—Por cierto, ¿qué estás leyendo?
—Ah, yo...
La mirada de Yoo Sangah estaba fija en la pantalla de mi celular.
—¿Es una novela? -preguntó.
—Sí, bueno... —dije, un tanto incómodo—. Digamos que estoy estudiando coreano.
—¡Wow! —exclamó sorprendida—. A mi también me gustan las novelas. Aunque no he podido leer ninguna últimamente porque no tengo tiempo —añadió con un dejo de decepción en su voz.
Me sorprendí. ¿A Yoo Sangah le gustaba leer novelas...?
—Murakami Haruki, Raymond Carver, Han Kang... —empezó a nombrar varios autores.
Sí, eso pensé. No había forma de que alguien como Yoo Sangah leyera novelas web.
—Dokja-ssi, ¿qué escritores te gustan?
—Incluso si te digo sus nombres, no creo que los conozcas.
—He leído muchas novelas —insistió—. ¿Quiénes son los autores?
En ese momento, me resultaba realmente difícil admitir que leía novelas web como pasatiempo. Miré el título de la novela en la aplicación.
[El Mundo Después de la Caída]
Autor: Sing Shangshong (TR: El autor usa el nombre de novela anterior y su nombre de autor, pero con ligeros cambios)
No podía decirle que estaba leyendo 'El Mundo Después de la Caída' de Sing Shangshong.
—Es solo una novela de fantasía —aclaré con cierta incomodidad— Como... bueno, podría decirse que es similar a "El Señor de los Anillos".
Los ojos de Yoo Sangah se agrandaron. —¡Oh! El Señor De los Anillos. He visto la película —agregó ella.
—Sí, es una buena película.
El silencio continuó por un momento. Yoo Sangah me miraba como si esperara a que yo dijera algo.
Nuestra conversación se estaba estancando. Así que decidí cambiar el tema: —Ha pasado un año desde que me uní a la empresa. Este es mi último año —suspiré—. El tiempo pasa muy rápido.
—Sí. En ese entonces no sabíamos nada, ¿cierto?
—Es verdad —asentí de acuerdo con sus palabras—. Pareciera que fue ayer, pero ahora el contrato está por terminar —solté una risita un tanto amarga.
Me di cuenta de mi error en cuanto vi la expresión de Yoo Sangah.
Lo había olvidado.
Yoo Sangah había recibido crédito por parte de un comprador extranjero el mes pasado y la habían promovido a empleada de tiempo completo.
—¡Ah, es verdad! —exclamé de inmediato—. Felicitaciones por tu logro, aunque sea un poco tarde —me reí con notorio nerviosismo—. Lo siento. Jaja, yo también debería haber trabajado duro para aprender otro idioma.
—¡Ah, no, Dokja-ssi! —ella alzó sus manos mientras trataba de explicar su situación—. Todavía estoy en etapa de revisión de desempeño y… ³
Odiaba admitirlo, pero la vista de Yoo Sangah hablando era maravillosa. Era como si el foco del mundo brillara sobre una sola persona. Si este mundo fuera una novela, el protagonista definitivamente sería una persona así.
De hecho, este era el resultado inevitable. Yo no me molesté en intentarlo, pero Yoo Sangah se había esforzado. Yo solamente leí novelas por internet, mientras que Yoo Sangah estudiaba mucho. Era natural que ella se convirtiera en una empleada de tiempo completo, a diferencia de mí, que mi contrato ya estaba terminando.
—Eh... Dokja-ssi.
—¿Si? —pregunté un poco distraído, pensar en mi situación actual me había bajado los ánimos.
—Si no te molesta, ¿te gustaría saber qué aplicación uso? —La voz de Yoo Sangah se volvió momentáneamente distante.
Se sentía como si el mundo estuviera muy lejos. Preparé mi mente y miré directamente al frente.
Un niño estaba sentado en el asiento opuesto al mío en el tren. Parecía tener unos 10 años, más o menos. El pequeño sostenía una pequeña red para recoger insectos mientras se sentaba al lado de la que parecía ser su madre, riendo felizmente.
—¿Dokja-ssi...? —Yoo Sangah trató de llamar mi atención.
No pude evitar preguntarme... ¿Qué pasaría si tuviera una vida diferente a la actual? Quiero decir, ¿y si el género de mi vida fuera distinto?
—¿Kim Dokja?
Si el género de mi vida fuera 'fantasía' en vez de 'realismo'... ¿Podría ser el protagonista? No lo sabía. Probablemente nunca lo sabría. Sin embargo, había una cosa que sí sabía.
—Está bien, Yoo Sangah-ssi —por fin me digné a responderle.
—¿Eh?
—No funcionará incluso si me dices qué aplicación es —contesté. Y sinceramente, era la verdad.
El género de mi vida era obviamente el 'realismo'.
—Viviré mi vida fiel a mi nombre —dije con un poco de amargura.
—¿Eh? ¿Qué?
Así es como soy.
En este género no era un protagonista, sino una persona muy solitaria y un "lector". Sonaba triste, pero así era.
—Vivir tu vida fiel a tu nombre... —Yoo Sangah tenía una expresión seria en su rostro.
Agité mis manos para mostrar que estaba bien, no quería que se preocupara.
No sabía por qué, pero parecía estar muy preocupada por mí. Tal vez era porque era parte del departamento del personal... Aunque yo ya estaba consciente de mi desempeño.
—Dokja-ssi, tus palabras son realmente inspiradoras.
—¿Qué? —me sorprendí, no esperaba que dijera eso.
—Yo también viviré mi vida de esa manera —ella sonaba determinada—. ¡Seré fuerte como el marfil! ²
Yoo Sangah se veía decidida mientras volvía a estudiar español. La miré por unos segundos antes de regresar mi vista a la novela.
Todo parecía haber vuelto a la normalidad pero, extrañamente, desplazarme por la página web de la novela no se sentía bien. Quizás era porque ahora sentía el peso de la realidad.
En ese momento, una notificación apareció en la parte superior de mi celular. [Tienes un nuevo correo].
Era del autor de 'TMSA' Abrí el correo un poco confundido.
Estimado lector, mi novela pasará a ser de contenido pago a partir de las 7 p.m. Esto te ayudará. Buena suerte.
[1 archivo adjunto.]
El autor dijo que me daría un regalo. ¿Cuál era el regalo?
Así como mi nombre, yo era un lector por naturaleza. Estaba emocionado por leer el correo.
Si, vivir como un lector no estaba tan mal.
Rápidamente me fijé la hora. Eran las 6:55 p.m. Tenía exactamente cinco minutos antes de que la novela fuera monetizada a partir de las 7 p.m.
Abrí mi lista de novelas preferidas en la aplicación. Ya que era su único lector, debería dejar un comentario felicitando y apoyando al autor.
Sin embargo...
La obra no existe.
Intenté escribir 'apocalipsis' muchas veces en la barra de búsqueda, pero el resultado era el mismo.
El tablón de anuncios para 'TMSA' había desaparecido sin dejar rastro. Era extraño. ¿Ha habido casos donde novelas fueron eliminadas sin previo aviso después de haber sido monetizadas?
En ese momento, las luces del metro se apagaron, y el interior del vagón se oscureció.
Kiiiiiiiiiik-! El metro se sacudió fuertemente y soltó un sonido metálico.
Esto hizo que Yoo Sangah gritara y agarrara mi brazo. Luego escuché el sonido de otras personas inquietándose. Yoo Sangah apretó mi brazo tan fuertemente que presté más atención al dolor en mi brazo izquierdo que a la parada repentina. Tomó una docena de segundos para que el tren se detuviera completamente.
Entonces escuché voces confundidas viniendo de todos lados.
—¿Eh? ¿Qué?
—¿Q-qué es esto?
En medio de la oscuridad, se prendieron las luces de algunos celulares. Yoo Sangah aún se mantenía agarrada firmemente a mi brazo a la vez que preguntó
—¿Q-qué está pasando?
Pretendí estar despreocupado. —No te preocupes. Seguro no es nada. —dije, tratando de calmarla.
—¿Eso crees? —sonaba muy asustada, pero parecía escuchar mis palabras.
—Si, seguramente haya sido un suicidio. El ingeniero lo anunciará pronto.
Apenas terminé de hablar, escuché el anuncio del ingeniero. Avisando a todos los pasajeros. Avisando a todos los pasajeros.
El ambiente ruidoso se calmó.
Suspiré y abrí mi boca. —¿Ves?, no pasó nada. Ahora darán una disculpa, y volverá la electricidad.
¡T-Todos corran...Corran...!
¿Qué?
Hubo un pitido, y la transmisión se apagó. El interior del vagón se convirtió en un caos.
—¿D-Dokja-ssi? ¿Qué está pasando?
Una luz brillante destelló desde el frente del metro. Hubo un sonido de tamborileo seguido de un pop.
Algo se acercaba desde la oscuridad. Era una mera coincidencia que haya mirado el reloj en ese momento—7:00 p.m.
Tick. Se sentía como si el mundo se hubiera detenido.
Entonces escuché una voz:
[El servicio gratuito del sistema planetario 8612 ha finalizado]
[El escenario principal ha comenzado]
Este fue el momento en que el género de mi vida cambió.