Victor, con su sonrisa confiada y una chispa de diversión en sus ojos, se preparó para seguir con el combate. Su cuerpo no parecía fatigado en lo más mínimo, como si el golpe que había dado a Nike y Nicole no fuera más que un juego para él. Con una fluidez impresionante, se inclinó hacia adelante y comenzó a hacer algunas flexiones, manteniendo el ritmo mientras observaba a sus enemigos, disfrutando del momento.
—¿De verdad creen que pueden desafiarme? —dijo Victor, sin dejar de hacer las flexiones, su voz llena de burla. —Es curioso, pensaba que tenían algo más de resistencia. ¿Qué tal si intentan algo realmente interesante?
Nike y Nicole, aunque heridos y fuera de respiración, se levantaron lentamente. La humillación de ver a Victor hacer flexiones mientras ellos luchaban por mantenerse en pie solo aumentaba la furia que sentían. Nike, con el cuerpo de Joel, apretó los dientes, sus ojos brillando de rabia. Nicole, en el cuerpo de Joela, no podía contener la frustración que le recorría, pero se forzó a mantenerse firme.
Victor terminó las flexiones y se levantó de golpe, estirando sus brazos y sonriendo con superioridad.
—Vamos, Nike, Nicole —dijo con tono burlón, cruzándose de brazos mientras observaba a los dos. —¿Eso es todo lo que tienen? Ni siquiera me están haciendo sudar.
Nike se adelantó, respirando pesadamente, y lanzó una mirada furiosa hacia Victor.
—Te arrepentirás de subestimarnos —dijo Nike con voz grave y decidida. —Este no es el final.
Victor soltó una risa, su tono lleno de diversión.
—Subestimarlos sería un error… pero parece que es lo que hacen siempre. ¿Acaso no han aprendido que siempre soy el más fuerte?
Nicole, aún respirando con dificultad, también dio un paso adelante. Su rostro reflejaba un cóctel de ira y frustración, pero también la determinación de no rendirse. Sabía que la batalla estaba lejos de ser ganada.
Victor no pareció inmutarse. Con un último vistazo a los dos, comenzó a flexionar sus muñecas y cuellos, preparándose para el siguiente asalto.
—Parece que no entienden —dijo, antes de adoptar una postura más desafiante, listo para continuar el combate. —Bueno, vamos a ver hasta dónde pueden llegar.
El aire se cargó de tensión nuevamente, y aunque Nike y Nicole estaban dañados, su determinación era inquebrantable. La batalla por el control del destino estaba en su punto máximo, y ninguno de los combatientes iba a ceder.
Victor, con una velocidad abrumadora, se lanzó contra Nike y le propinó un golpe brutal en el pecho, enviándolo volando hacia donde estaba Gaby. El impacto resonó como un trueno, y Nike cayó pesadamente al suelo, jadeando por aire mientras intentaba recomponerse.
Sin perder el ritmo, Victor se giró hacia Nicole. Con una precisión letal, le lanzó un golpe directo al estómago. El impacto fue tan fuerte que Nicole no pudo evitar doblarse, vomitando por la fuerza del golpe antes de salir disparada hacia Gabriel, cayendo cerca de él con un gemido de dolor.
Victor, relajado y con una sonrisa de superioridad, cruzó los brazos mientras observaba a ambos cuerpos inertes en el suelo.
—Muy fácil —murmuró, casi decepcionado por la falta de desafío. Luego, se dirigió a Gaby y Gabriel, su tono tranquilo pero autoritario. —Les dejo el resto a ustedes dos.
Dicho esto, Victor caminó lentamente hacia un árbol cercano y se sentó, apoyando la espalda contra el tronco mientras cruzaba una pierna sobre la otra, como si estuviera disfrutando de un espectáculo.
—No tarden mucho —agregó con una sonrisa, cerrando los ojos como si estuviera listo para tomar una siesta. —Quiero ver algo interesante.
Nike, en el cuerpo de Joel, se levantó lentamente, su sonrisa torcida y ojos fríos brillando con una mezcla de triunfo y desafío. Las suturas en su cráneo aún eran visibles, añadiendo un toque siniestro a su apariencia.
Gaby dio un paso atrás, su cuerpo temblando mientras lo observaba. El impacto emocional de ver a su amigo en ese estado la dejó perturbada. Sabía que no era Joel, pero la imagen frente a ella era demasiado inquietante.
—¿Qué pasa, Gaby? —dijo Nike con una voz burlona, usando el tono familiar de Joel, lo que solo intensificaba el horror. —¿No vas a atacarme?
Gaby apretó los puños, tratando de controlar el miedo y la confusión. Su respiración se volvió irregular mientras intentaba reunir el coraje para enfrentarlo.
—No eres él... —susurró, más para sí misma que para Nike. Luego, levantó la mirada, llena de determinación. —Voy a sacarte de ese cuerpo, aunque tenga que destruirte.
Nike rió, una risa hueca y sin emoción que resonó en el ambiente. Dio un paso adelante, inclinando la cabeza con un gesto de burla.
—Inténtalo, niña. No tienes idea de lo que somos capaces ahora.
Gaby, todavía temblando, adoptó una postura de combate. Sus ojos brillaban con una mezcla de miedo y resolución mientras se preparaba para lo inevitable.
Nike lanzó un golpe rápido y preciso, su puño conectando con el rostro de Gaby. La fuerza del impacto dejó una herida que cruzaba desde el centro de su frente, bajando por la nariz y terminando en su mejilla. Gaby tropezó hacia atrás, tocándose la cara, sintiendo el calor de la sangre que comenzaba a brotar.
—¿Eso es todo lo que tienes? —provocó Nike, con una sonrisa torcida mientras avanzaba nuevamente.
Pero Gaby no perdió tiempo. Con un grito de furia y dolor, reunió todas sus fuerzas y lanzó un golpe directo al pecho de Nike, enviándolo volando hacia un árbol cercano. El impacto fue tan fuerte que el tronco crujió y se partió parcialmente, haciendo que hojas y ramas cayeran alrededor de Nike.
Nike se levantó lentamente, sacudiéndose los escombros, su rostro ahora serio.
—Eso dolió... —admitió, con los ojos brillando de ira. —Veo que no eres tan débil como pensaba.
Gaby, limpiándose la sangre de la cara, adoptó una postura defensiva, sus ojos llenos de determinación.
—No permitiré que sigas usando su cuerpo. Prepárate, porque esto apenas comienza.
Nicole, en el cuerpo de Joela, sonrió con malicia mientras observaba a Gabriel, quien dudaba en atacarla. Su rostro reflejaba una mezcla de confusión y dolor emocional.
—¿Qué pasa, Gabriel? —preguntó Nicole, acercándose lentamente, su voz llena de burla. —¿No puedes golpear a alguien con este rostro?
Antes de que Gabriel pudiera responder, Nicole se movió con rapidez y lanzó un golpe directo a su estómago. El impacto fue brutal, dejando una herida profunda. Gabriel se inclinó hacia adelante, jadeando por el dolor, pero reaccionó rápidamente y sujetó la mano de Nicole antes de que pudiera perforarlo más.
—No... te dejaré... —gruñó Gabriel, apretando con fuerza la muñeca de Nicole, sus ojos llenos de determinación.
Nicole intentó liberar su mano, pero Gabriel la mantuvo firme, resistiendo el dolor.
—Te subestimas, Gabriel, —dijo Nicole, sonriendo aún más, inclinándose hacia él. —Pero esto solo está empezando.
Gabriel, respirando con dificultad, mantuvo su agarre, buscando una oportunidad para contraatacar, decidido a proteger a Joela, aunque estuviera atrapada en ese cuerpo.
Gabriel, con un grito de esfuerzo, golpeó a Nicole en el rostro, haciéndola retroceder varios metros. Se tambaleó, pero mantuvo el equilibrio mientras Gaby corría hacia él, colocándose a su lado.
—Aguanta, te curaré rápido, —susurró Gaby, colocando sus manos sobre la herida de Gabriel. Un resplandor suave envolvió el área, cerrando parcialmente la lesión. —No te dejes llevar, esto no son ellos... —murmuró, intentando contener sus propios temblores.
Ambos volvieron su atención hacia Nike y Nicole, quienes, con movimientos fríos y calculados, comenzaron a quitarse las suturas de sus frentes. La escena fue grotesca: sus cráneos expuestos dejaban ver los cerebros, los cuales brillaban con un aura oscura y pulsante, como si estuvieran llenos de una energía maligna y desbordante.
—¿Qué... demonios? —susurró Gabriel, retrocediendo un paso. Sus ojos estaban fijos en el resplandor siniestro que emanaba de las cavidades craneales.
Gaby tragó saliva, su cuerpo tenso, pero se mantuvo firme al lado de Gabriel. —Esto no es normal... —dijo, su voz temblando ligeramente. —No son Joela ni Joel...
Nike dejó escapar una risa fría y profunda. —¿Perturbados? Perfecto. —Su voz resonaba con una distorsión sobrenatural. —Ahora verán lo que realmente podemos hacer.
Nicole sonrió de forma cruel, su mirada fija en ellos. —No tienen idea de lo que están enfrentando. Este cuerpo... es solo el comienzo.
Gaby y Gabriel intercambiaron una mirada rápida, sintiendo el miedo apoderarse de ellos, pero también la necesidad de protegerse mutuamente. Sabían que no podían flaquear ahora, aunque el terror les susurrara lo contrario.
Nicole y Nike, con una calma escalofriante, tomaron las piezas de sus cráneos que habían retirado. Sus movimientos eran precisos, casi mecánicos. Con una destreza inquietante, colocaron las partes de vuelta en su lugar y comenzaron a suturarlas nuevamente.
El proceso fue rápido, como si lo hubieran hecho cientos de veces antes. Las suturas se cerraron con facilidad, dejando apenas una línea visible sobre sus frentes. La energía oscura que habían mostrado antes se disipó lentamente, pero el aura opresiva permanecía en el aire.
Nike sonrió con arrogancia, limpiándose las manos. —No queríamos que esto se volviera desagradable tan rápido... pero ya estamos en juego.
Nicole ajustó el cuello de su ropa y miró a Gaby y Gabriel con una expresión de superioridad. —Ahora que volvimos a la "normalidad", ¿cuál es su próximo movimiento? —preguntó, con una voz cargada de burla.
Gaby dio un paso al frente, apretando los puños. —Esto no se quedará así.
Gabriel la miró de reojo, asintiendo lentamente. —Juntos, Gaby. No los dejaremos salirse con la suya.
Ambos se prepararon para el próximo enfrentamiento, con la determinación brillando en sus ojos, a pesar del temor latente en sus corazones.
Gabriel y Gaby intercambiaron una mirada rápida, sincronizando sus movimientos sin necesidad de palabras. Con un grito de esfuerzo, ambos lanzaron un golpe simultáneo, impactando con fuerza los cuerpos de Nike y Nicole, quienes retrocedieron unos pasos antes de recuperar el equilibrio.
Aprovechando la apertura, Gabriel concentró energía en sus manos, generando una esfera brillante que pulsaba con poder. Gaby hizo lo mismo, su energía emanando un resplandor cálido pero intenso.
—¡Ahora! —gritó Gabriel.
Ambos lanzaron sus ataques al unísono, las esferas fusionándose en el aire y dirigiéndose hacia Nike y Nicole. La explosión resultante fue devastadora, iluminando el cielo con un destello cegador y enviando a ambos adversarios volando en direcciones opuestas, atravesando árboles y rocas hasta desaparecer entre el polvo y los escombros.
Gaby, jadeando, observó el resultado con cautela. —¿Crees que fue suficiente?
Gabriel limpió el sudor de su frente y negó lentamente. —No lo sé… Pero tenemos que estar preparados. Esto no ha terminado.
Victor permanecía sentado bajo la sombra de un árbol caído, con los brazos cruzados y una expresión serena en el rostro. Sus ojos, cargados de una mezcla de confianza y expectación, seguían cada movimiento de Gaby y Gabriel mientras estos luchaban contra Nike y Nicole.
Una leve sonrisa se formó en sus labios cuando la explosión sacudió el terreno. Sin inmutarse, dio una ligera palmada en el tronco del árbol.
—Nada mal… pero aún les falta un poco más de precisión. —murmuró para sí mismo, con un tono casi burlón, aunque cargado de cierto orgullo.
Al ver a Gaby y Gabriel preparándose para el siguiente asalto, Victor entrecerró los ojos, analizando cada detalle. —Veamos cómo manejan el próximo movimiento. —Susurró, relajándose aún más, como si todo estuviera bajo control.
Gabriel y Gaby se movieron con precisión, sus puños impactando simultáneamente en los pechos de Nike y Nicole, generando un estruendo que resonó como el trueno. La fuerza del golpe fue tan intensa que los cuerpos de Nike y Nicole se arquearon hacia atrás, expulsando aire con violencia. El impacto envió ondas de choque a través del suelo, agrietándolo en todas direcciones.
Ambos adversarios fueron lanzados hacia atrás, estrellándose contra el suelo con fuerza, levantando polvo y escombros a su paso. Antes de que pudieran levantarse, Gabriel y Gaby alzaron sus manos al unísono, acumulando energía en sus palmas. —Infernal Eternal. —Sus voces resonaron en perfecta sincronía, como un eco que se repetía en el infinito.
De inmediato, el entorno cambió drásticamente. Una explosión de poder envolvió la zona, creando un radio de un kilómetro donde todo quedó encapsulado en una dimensión aparte. Las llamas emergieron de los bordes, formando un muro ardiente que se alzaba hasta el cielo, cerrando cualquier posibilidad de escape. El aire se tornó denso, cargado de energía y calor abrasador.
En el centro de esta dimensión, dos agujeros negros del tamaño de una persona comenzaron a formarse, oscilando lentamente. Su rotación era hipnótica, y emitían un zumbido profundo, como el latido de una bestia cósmica. Estos agujeros negros giraban alrededor de sí mismos, consumiendo fragmentos de energía que flotaban a su alrededor, creando un espectáculo tanto bello como aterrador.
Gabriel y Gaby, al ver que Nike y Nicole estaban atrapados en la dimensión, sin posibilidad de moverse debido al poder desmesurado que dominaba el entorno, se miraron brevemente, sabiendo lo que debía suceder. La atmósfera densa y la presencia de los agujeros negros girando a su alrededor no hacían sino aumentar la tensión.
Sin perder tiempo, ambos se lanzaron al ataque con una velocidad increíble, el aire a su alrededor se distorsionaba debido a la rapidez con la que se movían. Gabriel, con un movimiento rápido, atravesó la dimensión, sus puños rodeados de energía oscura. Gaby, a su lado, emitió una explosión de energía concentrada, impulsándose con tal fuerza que parecía un cometa estrellándose contra sus enemigos.
Ambos llegaron al mismo tiempo a Nike y Nicole, quienes intentaban reaccionar, pero sus cuerpos no respondían con la misma velocidad. Sin mediar más palabras, Gabriel perforó el corazón de Nike con su mano, la energía acumulada penetrando su pecho con tal fuerza que su cráneo pareció vibrar, y la vida se desvaneció de sus ojos antes de caer sin aliento. Al mismo tiempo, Gaby ejecutó un movimiento similar con su puño, atravesando el pecho de Nicole. El golpe fue tan letal que la energía de su ataque se expandió hacia el interior del cuerpo de Nicole, destruyéndolo desde adentro.
Ambos enemigos cayeron al mismo tiempo, sus cuerpos inertes, completamente despojados de vida. Con la misión cumplida, Gabriel y Gaby se quedaron por un momento en silencio, observando las figuras caídas de los que una vez fueron poderosos adversarios. El retumbar de los agujeros negros seguía resonando en el aire, mientras la dimensión lentamente comenzaba a disiparse.
Ambos se miraron, conscientes de que la batalla había terminado, pero sabían que no todo estaba resuelto aún.
Gabriel y Gaby, tras acabar con Nike y Nicole y destruir la dimensión en la que los habían atrapado, salieron finalmente a la realidad. El poder de su ataque combinado había sido tan grande que la dimensión misma se desintegró, liberando el espacio de su influencia.
Cuando los dos aterrizaron de nuevo en el suelo firme, se encontraron con la mirada fija de Victor, quien los observaba desde su posición, aparentemente relajado, pero con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Con una expresión de orgullo, comenzó a aplaudir lentamente, su gesto de aprobación resonando en el aire.
"Bien hecho", dijo Victor, con una voz cargada de respeto y admiración. "Lo hicieron perfecto. No pensé que fueran a hacerlo tan rápido, pero su poder combinado fue... impresionante."
Gabriel y Gaby se intercambiaron miradas, aliviados de que todo hubiera terminado, aunque el peso de la batalla seguía en el aire. Sabían que, aunque esta victoria era importante, la guerra aún no había terminado.
"Gracias, viejo," dijo Gabriel con una sonrisa fatigada pero agradecida.
"Sí, gracias," agregó Gaby, mientras se dejaba caer en el suelo un poco agotada, pero aliviada de ver a sus enemigos derrotados.
Victor observó el entorno, asegurándose de que no quedara ninguna amenaza. Aunque el peligro inmediato había sido neutralizado, había un aire de incertidumbre sobre lo que vendría después.
"Lo que hemos hecho hoy no es el final", dijo Victor, mientras se acercaba a ellos. "Es solo el comienzo de lo que aún está por venir. Pero por ahora, han hecho un gran trabajo. Descansen, lo merecen."
Gabriel y Gaby asintieron en silencio, conscientes de que, aunque la amenaza de Nike y Nicole había sido eliminada, aún quedaban muchas batallas por librar en su futuro. Pero por el momento, podían permitirse un respiro.
Victor, viendo a Gaby y Gabriel después de la dura batalla, se acercó a ellos con una mirada seria, pero sin perder su tono confiado. Sabía que sus hijos habían superado un gran desafío, pero también era consciente de lo que aún quedaba por hacer.
"Bueno," comenzó, cruzándose de brazos, "ya que esos débiles lo derrotaron... ¿quieren que vaya a buscar el cerebro de sus parejas?"
Gaby y Gabriel se miraron entre sí, la pregunta de Victor pesando sobre ellos. Aunque sabían que la situación con Nike y Nicole estaba resuelta, el pensamiento de que sus amadas, Joela y Joel, seguían siendo víctimas de una manipulación tan cruel seguía rondando en sus mentes.
"Eso sería... lo mejor, padre," respondió Gabriel con un tono grave. "No podemos dejar que sus cerebros sigan siendo controlados. Necesitamos devolverles su libertad."
Gaby, un poco más tranquila pero igualmente decidida, agregó: "Sí, aunque no sabemos si aún podemos salvar algo de ellos. Pero tenemos que intentarlo. No podemos dejar que eso se quede así."
Victor asintió con la cabeza, entendiendo el dolor y la resolución de sus hijos. Aunque se notaba que ambos sentían una gran carga emocional por lo que había sucedido con Joela y Joel, la determinación brillaba en sus ojos.
"Entonces, nos pondremos en marcha," dijo Victor con tono firme. "Voy a buscar sus cerebros, traerlos de vuelta si es posible. Pero deben prepararse, porque no será fácil. A veces, hay cosas que ni siquiera la fuerza puede solucionar."
Gabriel y Gaby se prepararon, sabiendo que enfrentarse a lo desconocido sería lo que les esperaba, pero que lo harían juntos. Aunque lo que les aguardaba no era claro, sabían que la batalla por recuperar a sus seres queridos estaba lejos de terminar.
"Vamos a traerlos de vuelta," dijo Gaby con una sonrisa de determinación. "No importa lo que cueste."
Victor, tras teletransportarse al planeta donde Nike y Nicole habían sido operados, se adentró rápidamente en la instalación científica que había creado esos cuerpos artificiales. Había un aire de frialdad tecnológica en el ambiente, como si todo estuviera preparado para lo peor.
Caminó con determinación hacia las zonas profundas del complejo. Su objetivo era claro: encontrar los cerebros de Joel y Joela, los cuales habían sido removidos durante el procedimiento para ser reemplazados por los de Nike y Nicole. Victor entendía que esos cerebros aún existían en algún lugar de la instalación, y no descansaría hasta encontrarlos.
Después de una caminata tensa, Victor llegó a una cámara sellada. Al desintegrar la puerta con un golpe de energía, accedió al interior, donde encontró un banco de datos en el centro de la sala, rodeado de tubos de cristal con los cerebros preservados. Sin embargo, los tubos no contenían los cerebros de Nike y Nicole. En su lugar, estaban los de Joel y Joela, con cables y tubos conectados a máquinas que parecían estar extrayendo información.
Victor, con una expresión de determinación, se acercó a los tanques donde estaban almacenados los cerebros. El proceso había sido preciso y delicado, con cada uno de los cerebros suspendidos en una solución especial para mantenerlos en condiciones óptimas. Era evidente que los cerebros de Joel y Joela todavía estaban intactos.
Utilizando su habilidad para manipular energía, Victor desactivó las máquinas que sostenían a los cerebros. A continuación, con un gesto firme, sacó cuidadosamente los cerebros de los tanques y los sostuvo en sus manos, sintiendo la resonancia de sus antiguas vidas dentro de ellos. A pesar de que estos cerebros ya no pertenecían a los cuerpos originales, aún conservaban la esencia de Joel y Joela.
Con los cerebros de Joel y Joela en su poder, Victor comenzó a salir del complejo, con la certeza de que este sería el paso clave para devolver todo a la normalidad. Sin embargo, sabía que la batalla aún no había terminado. Tendría que enfrentarse a Nike y Nicole más adelante, pero ahora tenía lo que necesitaba para tomar el control.
Victor regresó a donde estaban Gaby y Gabriel con una expresión de satisfacción en su rostro. Había logrado lo que había ido a buscar: los cerebros de Joel y Joela. Sus hijos se acercaron rápidamente al ver su actitud positiva, y Victor, con una sonrisa confiada, levantó las manos donde sostenía los cerebros.
— Victor: "Aquí están. Los cerebros de Joel y Joela. Ahora tenemos todo lo necesario para restaurar las cosas."
Gaby y Gabriel se acercaron, observando los cerebros suspendidos en la solución especial, todavía frágiles pero intactos. La satisfacción de ver que Joel y Joela podían ser traídos de vuelta se reflejaba en sus rostros, pero también había una tensión palpable, sabían que el peligro aún acechaba.
— Gaby (con una sonrisa de alivio): "Lo lograste, papá. Ahora podemos devolverles la vida."
— Gabriel (con un tono más serio, pero con un leve brillo de esperanza en los ojos): "Y aquellos dos... Nike y Nicole... ya no podrán hacer nada."
Victor asintió con seguridad.
— Victor: "Eso es lo que quiero. Vamos a devolverles el cuerpo a Joel y Joela, y con suerte, podremos hacer que todo vuelva a la normalidad."
Después de todo lo que había pasado, era el momento de devolverles la dignidad y la vida a las personas que habían sido despojadas de su voluntad. Victor sabía que había sido un camino largo y arduo, pero con la determinación de sus hijos y su propio poder, finalmente se sentía como si estuviera al borde de la victoria.
Pero, aún quedaba una pregunta flotando en el aire: ¿Qué pasaría cuando Nike y Nicole descubrieran que sus planes habían fallado?
Victor, Gaby y Gabriel llevaron los cuerpos de Joel y Joela a un hospital altamente avanzado, un lugar especializado en realizar procedimientos tan complejos como el trasplante de cerebros. El hospital estaba lleno de tecnología de última generación, diseñada para preservar y restaurar cuerpos y mentes en situaciones extremas.
Con los cerebros de Joel y Joela en su posesión, los tres se dirigieron a una sala de operaciones exclusiva. Los especialistas del hospital, expertos en neurocirugía y transfusión de conciencia, se prepararon para el procedimiento. Los equipos médicos comenzaron a analizar los cerebros de ambos, conectando cables y realizando escaneos para asegurarse de que todo estuviera en orden antes de comenzar.
— Gaby (mirando con nerviosismo): "Esto tiene que funcionar. No puedo soportar la idea de que algo salga mal."
— Gabriel (asintiendo, con un tono de determinación): "Lo conseguiremos. No hemos pasado por todo esto para fallar ahora."
Victor se acercó a ellos con su calma característica, mirando la operación con una expresión confiada.
— Victor: "Todo está bajo control. El proceso de transferencia es complicado, pero tenemos el equipo y la tecnología necesarios. Joel y Joela estarán bien."
Los médicos comenzaron la operación, con láseres de alta precisión y máquinas de monitoreo que permitían manipular los cerebros con extremo cuidado. Todo estaba diseñado para evitar daños cerebrales y asegurar que las conciencias de Joel y Joela se preservaran en sus cuerpos originales.
La tensión en la sala era palpable mientras se realizaba el procedimiento, y el tiempo parecía dilatarse. Finalmente, después de horas de trabajo minucioso, los cerebros fueron cuidadosamente reimplantados en sus respectivos cuerpos. Los monitores comenzaron a mostrar signos vitales positivos en ambos.
Gaby y Gabriel respiraron aliviados, sus ojos reflejaban la mezcla de esperanza y cansancio.
— Gaby (susurrando): "Lo logramos... están de vuelta."
Victor, observando el éxito de la operación, sonrió ligeramente.
— Victor: "Todo salió según lo planeado. Ahora solo hay que esperar a que despierten."
A lo lejos, en una sala separada, los cuerpos de Joel y Joela comenzaron a mostrar signos de actividad cerebral. Poco a poco, las conciencias regresaban a sus cuerpos. Después de lo que pareció una eternidad, Joel abrió los ojos primero, seguido poco después por Joela. La conexión entre sus cerebros y sus cuerpos parecía haberse restaurado completamente.
— Joel (confuso al principio, mirando alrededor): "¿Qué... qué pasó?"
— Joela (similarmente desorientada): "¿Dónde estamos? ¿Y por qué me siento... diferente?"
Victor, con una sonrisa satisfecha, se acercó a ellos.
— Victor: "Han regresado. Están de vuelta en sus cuerpos, gracias a todos los esfuerzos que hemos hecho."
A medida que Joel y Joela comenzaron a comprender lo que había sucedido, una sensación de alivio y gratitud se apoderó de ellos. Estaban vivos de nuevo, aunque con una nueva comprensión de lo que había pasado, y aún quedaba mucho por hacer para asegurarse de que no volvieran a ser amenazados por quienes los habían manipulado.
— Joel (mirando a Victor): "Gracias... no sabemos cómo agradecerles."
— Joela: "Es un nuevo comienzo. Pero... ¿qué pasará ahora? ¿Nike y Nicole seguirán siendo una amenaza?"
Victor se quedó en silencio por un momento, sabiendo que la batalla no había terminado, pero al menos el primer paso había sido dado.
— Victor: "Eso aún está por verse. Pero por ahora, descansen. La paz que buscamos puede estar más cerca de lo que creemos."
El futuro seguía incierto, pero en ese momento, al menos, había una sensación de victoria y esperanza para todos.
Fin.