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Chapter 20 - ova 14 parte 3: Familia.

Victor estaba en su casa, en el jardín trasero, entrenando en solitario. Golpeaba el aire con precisión, moviéndose con agilidad y concentración. El entrenamiento era su manera de liberar tensiones y mantener su mente y cuerpo afilados, especialmente después de todos los eventos recientes. Su casa estaba tranquila, pero algo en el ambiente cambiaba, como si algo importante estuviera a punto de suceder.

De repente, Joel y Gaby llegaron, ambos visiblemente nerviosos. Gaby, con una expresión mezcla de incomodidad y anticipación, estaba especialmente agitada. Joel, al igual que ella, no parecía muy seguro de cómo abordar lo que tenían que decir.

Victor los miró y, al verlos tan tensos, hizo una pausa en su entrenamiento, limpiándose el sudor de la frente y dejando escapar una sonrisa.

— Victor (con tono tranquilo y curioso): "¿Qué pasa, chicos? Parecen más nerviosos que de costumbre."

Gaby, mirando a Joel, respiró hondo y finalmente habló, nerviosa, tratando de sonar lo más casual posible.

— Gaby (sonrojándose un poco, con una sonrisa nerviosa): "Papi... tengo algo que contarte..." Luego, después de un breve silencio, dijo rápidamente: "Estoy embarazada."

Victor se quedó en silencio por un momento, observando a su hija, procesando lo que acababa de decir. Su rostro pasó por diferentes expresiones: sorpresa, confusión, y finalmente, una leve sonrisa.

— Victor (sorprendido pero con una risa suave): "¿Qué? ¿Embarazada? ¡Esto sí que es una sorpresa!"

Victor caminó hacia ellos, acercándose lentamente a Gaby.

— Victor (poniendo una mano sobre su hombro): "Eso es... interesante, hija. ¿Y tú, Joel? ¿Estás listo para ser padre?"

Joel (visiblemente un poco nervioso, pero intentando mantenerse firme): "Bueno, no lo sé si estar listo, pero haré lo mejor que pueda, Victor."

Victor los observó por unos momentos, evaluando la situación con una mezcla de sorpresa y humor.

— Victor (sonriendo, con un tono ligeramente burlón): "¿Y tú, Gaby? No me esperaba esto, pero supongo que seré abuelo antes de lo que pensaba."

Gaby (sonrojándose aún más, riendo nerviosamente): "Lo sé, papi... yo tampoco me lo esperaba. Pero no quería ocultártelo."

Victor se quedó mirando a Gaby, con una expresión más suave en su rostro.

— Victor (con tono serio pero tierno): "Bueno, te tengo que decir que es una gran responsabilidad. Pero estoy seguro de que lo harás bien. Y no te preocupes, siempre estaremos aquí para apoyarte."

Joel sonrió aliviado, mientras Gaby también parecía más relajada después de la respuesta de su padre.

— Gaby (con una sonrisa nerviosa pero feliz): "Gracias, papi. Realmente significa mucho para mí."

Victor se inclinó un poco hacia adelante, mirando a ambos con una expresión que, aunque aún mantenía cierta dureza, mostraba orgullo.

— Victor: "Aunque, Gaby, ahora tienes que pensar bien las decisiones que tomas. Ser madre es un gran paso, pero sé que tienes la capacidad de hacerlo. Y no te olvides, ¡tendrás que enseñarme a ser abuelo!"

Victor soltó una risa leve, relajando la atmósfera tensa.

— Victor: "Bueno, la vida siempre nos sorprende. Ahora, váyanse a descansar. Vamos a celebrar este nuevo comienzo, ¿qué les parece?"

La sonrisa de Gaby se ensanchó aún más, y Joel pareció aliviarse al ver que Victor, aunque sorprendido, estaba dispuesto a apoyarles en todo.

El ambiente en la casa cambió ligeramente, el aire estaba lleno de una nueva energía, un recordatorio de que a pesar de las batallas que enfrentaron, la vida seguía adelante, y nuevos comienzos también llegaban.

Victor, al ver a Joel tan despreocupado por algo tan serio, comenzó a sentir cómo su paciencia se evaporaba lentamente. Su rostro, que antes mostraba una leve preocupación, ahora se tornaba en una expresión de frustración. Cruzó los brazos con firmeza, dejando claro que no estaba dispuesto a tolerar esta clase de irresponsabilidad, especialmente cuando se trataba de Gaby, su hija.

— Victor (con una voz grave y cargada de enojo): "No puedo creerlo, Joel. ¿De verdad, después de todo lo que te he enseñado, sigues actuando de esta manera?"

El tono de Victor era firme y autoritario, y aunque no estaba gritándole, sus palabras se sentían como una reprimenda pesada. Joel, al escuchar su tono, sintió una presión en el pecho. Sabía que Victor no se andaba con rodeos cuando algo lo molestaba.

— Victor (con más enojo, mirando fijamente a Joel): "¿Por qué no pensaste en las consecuencias? Esto no es solo una aventura, Joel. Hay vidas en juego aquí. Y ahora, mi hija está embarazada. Y tú... no usaste protección. ¿Qué clase de ejemplo estás dando?"

Joel sintió un nudo en el estómago. Sabía que había cometido un error grave, pero ahora, al enfrentar la mirada de Victor, comprendía la magnitud de lo que había hecho.

— Joel (bajando la cabeza, avergonzado): "Tienes razón, Victor... No lo planeamos. Fue un error."

Victor lo miró con dureza, pero sus palabras, aunque duras, reflejaban la frustración que sentía por la falta de responsabilidad de los jóvenes.

— Victor (en tono firme y serio): "Un error, Joel, que ya no tiene marcha atrás. Mi hija no es un juguete, y ese bebé tampoco. Si vas a estar en la vida de Gaby, entonces actúa como un adulto. Este es un compromiso real, no algo que se soluciona con una simple disculpa."

Joel asintió rápidamente, sintiendo el peso de las palabras de Victor. Sabía que debía cambiar y asumir lo que estaba por venir. La rabia de Victor era comprensible, y aunque Joel deseaba que la conversación fuera más tranquila, sabía que era necesario que Victor le hablara de esa manera.

— Joel (mirando a Victor con determinación): "Lo sé. Voy a hacer todo lo posible para ser responsable con Gaby y el bebé. No voy a fallarles."

Victor lo miró fijamente por un momento antes de suspirar, suavizando un poco su mirada, aunque aún había enojo en su voz.

— Victor (con voz grave, pero un poco más tranquila): "Lo espero, Joel. Lo espero. Porque si alguna vez haces daño a Gaby o a ese bebé... no habrá perdón. ¿Entendido?"

— Joel (asintiendo con firmeza): "Entendido, Victor. No volveré a fallarles."

Con eso, Victor dejó escapar un suspiro y caminó hacia otro lado, aunque su rostro aún reflejaba frustración. Sabía que las palabras de Joel eran sinceras, pero también sabía que la situación era más grave de lo que parecía. No podía permitir que sus hijos cometieran errores que los afectaran de por vida.

Victor, con su furia claramente visible, tomó a Joel con fuerza, sin dejar espacio a ningún tipo de resistencia. Joel, aunque ya consciente de la magnitud de su error, no podía evitar sentir miedo por lo que estaba por venir. La presión de Victor era innegable, y aunque le dolía saber que su suegro estaba tan enfadado, entendía que había cruzado una línea.

— Victor (con voz profunda y furiosa): "No volverás a fallarme, Joel. Y esta vez, aprenderás a ser responsable de verdad."

Joel, sin poder hacer mucho para evitarlo, intentó zafarse un poco, pero Victor lo sostenía con una fuerza abrumadora. En ese momento, Victor lo empujó hacia fuera de la casa, tomando dirección hacia una montaña cercana. Joel apenas pudo reaccionar antes de que Victor lo empujara con más fuerza, lanzándolo hacia las alturas de la montaña.

Joel, sintiendo cómo su cuerpo volaba a través del aire, alcanzó el suelo de la montaña con un impacto fuerte que lo dejó aturdido. Mientras tanto, Victor no mostró ni un segundo de compasión en su rostro, observando con firmeza cómo Joel se levantaba, a duras penas.

— Victor (mirándolo desde la cima de la montaña, su voz resonando fuerte): "Levántate, Joel. Si quieres ser parte de esta familia y estar con Gaby, tendrás que ganártelo. No serás el hombre que mi hija necesita si sigues así."

Joel, a pesar del dolor y el miedo, sabía que no podía quedarse allí. Debía levantarse, demostrarle a Victor que no era el mismo de antes. Miró la montaña, viendo cómo Victor esperaba pacientemente, con los brazos cruzados, dispuesto a continuar con su lección. Era claro que esta vez, no se trataría solo de una confrontación física, sino de una prueba de su carácter.

Joel respiró hondo y se levantó, temblando pero decidido, sabiendo que solo si lograba superar esto, podría ganarse el respeto de Victor y ser el hombre que Gaby y el bebé merecían.

Victor no dejó espacio para que Joel reaccionara. Lo sujetó con firmeza por la camisa y lo estampó contra la montaña, el sonido del impacto resonando en el aire. Joel, apenas podía respirar debido a la presión y la fuerza con la que Victor lo había inmovilizado. Victor, con sus ojos llenos de furia y decepción, no le dio tiempo a nada más que escuchar su reprimenda.

— Victor (con voz grave y autoritaria): "Escucha bien, muchacho. El peor error que cometiste fue embarazar a mi hija. Segundo, si en realidad quieres seguir con ella, vas a tener que demostrarlo con cada fibra de tu ser. Y tercero, aguanta esto."

Sin darle tiempo a reaccionar, Victor levantó su brazo y le dio un golpe directo al plexo solar de Joel. El impacto fue tan fuerte que Joel apenas tuvo tiempo de reaccionar, cayendo de rodillas, incapaz de contener el dolor. El aire fue expulsado de su cuerpo, dejándolo sin aliento. Antes de que pudiera recuperarse, Victor lanzó otro golpe en el mismo lugar, causando que Joel soltara un torrente de vómito, su cuerpo completamente desbordado por el dolor.

Victor, sin mostrar ninguna piedad, lo observó mientras Joel luchaba por recuperar el aliento. No había ninguna señal de compasión en su rostro, solo una fría determinación.

— Victor (hablando con calma, pero con una dureza inquebrantable): "Si de verdad eres el hombre que mi hija necesita, entonces aguanta esto. Y cuando termine, te quiero ver de pie, demostrando que puedes ser responsable."

Joel, con el cuerpo tembloroso y cubierto en sudor frío, trató de reunir fuerzas para levantarse. No solo estaba luchando contra el dolor físico, sino también contra la humillación de la situación. Sabía que tenía que superar este desafío, no solo por él, sino por Gaby y su futuro.

Aunque Victor esperaba que Joel entendiera el mensaje, la lección aún no había terminado. El peso de la responsabilidad que ahora llevaba sobre sus hombros era más grande que cualquier golpe físico.

Victor, con una expresión feroz, aún sujetaba a Joel por el pelo. La furia se reflejaba en su rostro mientras observaba cómo Joel parecía estar preparándose para algo.

En un susurro tenso, Joel pronunció las palabras:

— Joel (en voz baja): "¡Quasar Pulse!"

De repente, una intensa energía cósmica comenzó a acumularse alrededor de Joel, y el aire se volvió denso y cargado de poder. La técnica Quasar Pulse se desató con una explosión de luz tan brillante y cegadora como un cuásar, el fenómeno más potente y luminoso del universo.

La onda de energía cósmica comenzó a concentrarse, liberando una fuerza devastadora que envió ondas de choque hacia todos los puntos cercanos. Victor, aunque sorprendido por el poder de la técnica, no retrocedió ni un centímetro. Su mirada se endureció aún más mientras la explosión de energía lo rodeaba. La onda cósmica sacudió la tierra, y el impacto causó que el aire se distorsionara.

Victor no perdió su control. Cuando la explosión se disipó, la energía se asentó, pero él seguía de pie, sosteniendo a Joel con una fuerza implacable. El poder de la técnica había sido impresionante, pero Victor no cedió ni un paso.

— Victor (con una sonrisa fría y desafiante): "Eso estuvo bien, pero no es suficiente para sorprenderme."

Joel, agotado por el esfuerzo, trataba de mantenerse de pie mientras sentía que su cuerpo se desmoronaba por el peso de su propia energía. Sabía que aunque había lanzado un golpe fuerte, no era suficiente para tumbar a Victor.

Victor, sosteniendo a Joel, lo miró con una mezcla de desaprobación y exigencia.

— Victor (serio, pero con un toque de desafío en su voz): "Si en verdad quieres ganar, tendrás que hacer mucho más que eso."

El desafío estaba claro: para Joel, este combate no solo era físico, sino también una prueba de resistencia y determinación. Victor quería ver si realmente podría soportar la presión que él mismo había creado, porque solo entonces podría ser digno de estar con Gaby.

Victor esquivó con facilidad el golpe de Joel, quien, agotado por el uso de su técnica, no pudo mantener el ritmo. Victor, con su mirada fija y expresión impasible, comenzó a golpear sin piedad. Cada golpe era certero y devastador. Primero un puñetazo directo al pecho de Joel, haciendo que su respiración se cortara. Luego, un golpe a la cara, dejando una marca profunda en su rostro. Los golpes a las costillas fueron seguidos de un puño en el estómago, que dejó a Joel sin aliento y con la sensación de que su cuerpo se desmoronaba.

La velocidad de Victor era aterradora. Cada golpe llegaba con una precisión y rapidez que dejaban a Joel sin oportunidad de reaccionar. Joel, incapaz de defenderse, apenas podía mantenerse de pie mientras Victor lo atacaba sin piedad, haciendo que su cuerpo se moviera como un saco de boxeo, cayendo y levantándose una y otra vez.

Victor, viendo a Joel tambalear con cada impacto, no mostraba ni un atisbo de compasión. Estaba decidido a demostrar que la debilidad no era aceptable, especialmente cuando se trataba de Gaby.

Joel, ahora con el rostro golpeado y las costillas probablemente fracturadas, logró, a duras penas, intentar levantarse para defenderse. El sudor y la sangre cubrían su rostro, pero la determinación en sus ojos no se extinguía. Sabía que aún tenía que demostrar mucho para ser digno de Gaby y, por supuesto, de la confianza de Victor.

— Victor (con voz grave, entre golpe y golpe): "¿Eso es todo lo que tienes? Si realmente quieres estar con Gaby, tendrás que resistir mucho más."

Finalmente, tras una serie de golpes implacables, Victor hizo una pausa, dejando a Joel tambalear al borde del colapso. La lección estaba clara: si quería seguir adelante, tendría que aprender a resistir no solo los golpes físicos, sino las pruebas más duras de la vida.

Victor esquivó nuevamente el ataque de Joel, pero este, a pesar de su estado debilitado, aprovechó la cercanía para usar su cabeza como un arma improvisada. Con un movimiento rápido y desesperado, Joel logró golpear a Victor en el rostro, dejando una leve herida de raspón en su mejilla. La sangre comenzó a brotar ligeramente, pero Victor no mostró ni una pizca de sorpresa ni dolor.

Victor, al sentir el golpe, frunció el ceño, pero su expresión no cambiaba. Observó a Joel con una mezcla de desprecio y admiración. Joel había logrado algo que muy pocos habrían podido hacer, pero estaba lejos de ser suficiente para derribar al líder.

Con una rapidez impresionante, Victor se adelantó y, con una patada fuerte a las costillas de Joel, lo envió de nuevo contra el suelo. Joel, a pesar de la sangre y las heridas, intentaba levantarse, mostrando una resistencia y determinación que ya no pasaban desapercibidos.

Victor (con voz profunda y fría): "Un golpe, por más que haya sido inesperado, no cambia nada. No serás capaz de proteger a Gaby si no puedes ni siquiera mantenerte de pie."

Joel, respirando pesadamente, se levantó lentamente del suelo, mirando a Victor con una mezcla de cansancio y determinación en sus ojos. Aunque sus movimientos se habían vuelto más lentos debido a las heridas, aún había algo en él que se negaba a rendirse.

Victor, viendo la lucha dentro de Joel, asintió levemente, como si reconociera el coraje que el joven mostraba, pero eso no significaba que su lección hubiera terminado. La prueba estaba lejos de ser superada, y Victor no sería un líder que aceptara la debilidad.

Victor (con una sonrisa fría): "Vamos, Joel, quiero ver más. Muéstrame de qué estás hecho."

El combate continuaba, y ahora más que nunca, Joel debía enfrentarse no solo a las fuerzas de Victor, sino también a la prueba interna de su propio valor.

Victor suspiró con pesar, observando a Joel con una expresión fría. El joven aún seguía de pie, temblando y sangrando, pero su voluntad de pelear no se desmoronaba. Sin embargo, para Victor, era claro que Joel ya había llegado al límite de sus fuerzas. La decepción en sus ojos era palpable.

Victor (con tono tranquilo, pero lleno de desdén): "¿No te das cuenta? Este no es el tipo de lucha que quieres. No puedes seguir enfrentándote a todo el mundo con la esperanza de que las cosas se solucionen por sí solas."

Joel, con respiración agitada, apenas podía mantenerse erguido, sus piernas temblaban y sus heridas se hacían más evidentes con cada movimiento. A pesar de todo, no dejó de mirar a Victor, esa mirada de determinación no desaparecía, como si aún pudiera encontrar alguna fuerza en su interior.

Victor (bajando la voz): "Ríndete, Joel. No tienes nada que demostrarme. Y lo peor de todo es que, si sigues así, lo único que conseguirás será perder lo poco que te queda."

El silencio se hizo pesado entre ellos, la tensión era palpable. Joel, sabiendo que su cuerpo ya no podía seguir el ritmo del combate, se permitió un respiro, dejando caer su brazo. Sin embargo, en su rostro se reflejaba una mezcla de frustración y orgullo. No era una rendición, era más bien un momento de reflexión interna, un instante en el que él mismo debía decidir si seguir peleando o dejar que todo acabara.

Victor observó en silencio, esperando que finalmente Joel comprendiera que, a veces, la verdadera victoria no era sobre la fuerza física, sino sobre la capacidad de reconocer el límite antes de caer en la desesperación.

Pero si Joel no cedía... la lección de Victor sería mucho más dura.

Joel aún quería seguir peleando, su cuerpo temblaba por el dolor, pero su espíritu no cedía. Con cada respiración entrecortada, intentaba mantenerse en pie, decidido a demostrar su valor. Su mirada no se apartaba de Victor, quien ahora lo observaba con una expresión seria y completamente enfocada.

Victor, sin perder tiempo, se movió con velocidad abrumadora, cerrando la distancia entre ambos. Con un solo movimiento preciso, golpeó a Joel directamente en el plexo solar. El impacto fue devastador. El sonido del golpe resonó como un trueno, y Joel no pudo evitar vomitar sangre por la brutal fuerza del ataque.

La fuerza del puñetazo no solo afectó a Joel, sino que desencadenó una reacción masiva. La montaña detrás de él se desintegró por completo, pulverizada en cuestión de segundos. Pero el efecto no terminó ahí. La onda expansiva, imbuida con la energía cósmica de Victor, atravesó dimensiones, rompiendo barreras y destruyendo planetas en su camino.

El poder del golpe fue tan inmenso que una porción gigante del outverso observable quedó hecha añicos, dejando cicatrices en el tejido del universo. Las estrellas colapsaron, los mundos se fragmentaron y el eco de la destrucción resonó a través del cosmos, marcando el verdadero alcance del poder de Victor.

Victor, con los brazos cruzados y la mirada fija en Joel, observó cómo el joven, debilitado y ensangrentado, se mantenía de rodillas entre los escombros de la montaña destruida. La voz de Victor retumbó con autoridad y frialdad:

—¿Te vas a rendir o seguirás peleando? —dijo, su tono firme pero sin rastro de burla, como si realmente quisiera saber si Joel tenía aún algo más que ofrecer.

Joel, jadeante y tembloroso, levantó la mirada hacia Victor. Aunque su cuerpo estaba al borde del colapso, sus ojos seguían ardiendo con determinación.

Joel, aún tambaleante pero decidido, extendió un dedo con rapidez y precisión, apuntando directamente al pulmón de Victor. El impacto fue certero, haciendo que Victor escupiera sangre mientras retrocedía un paso. Sin embargo, su rostro no mostraba dolor, sino sorpresa y una leve sonrisa.

Aprovechando la cercanía, Victor desató un golpe final, brutal y concentrado, directo al plexo solar de Joel. La fuerza del impacto fue tan abrumadora que Joel cayó de rodillas, vomitando sangre, su cuerpo temblando por el daño interno.

Victor, calmado y sereno, cerró los ojos un instante mientras una luz púrpura cubría la zona herida de su pecho. En cuestión de segundos, su pulmón estaba completamente regenerado, y el flujo de sangre se detuvo por completo.

Joel cayó al suelo, respirando con dificultad, su cuerpo temblando por el daño recibido. Sus ojos apenas se mantenían abiertos, pero todavía había determinación en ellos. Antes de que pudiera intentar levantarse, Gaby apareció corriendo, con el rostro lleno de preocupación y enojo.

—¡Papá! —gritó mientras se colocaba entre Victor y Joel—. ¿Qué te pasa? ¿Por qué lo lastimaste tanto?

Victor, cruzando los brazos, mantuvo su mirada fría y serena.

—Tiene que demostrar que es digno de ti, Gaby. No voy a permitir que alguien débil sea el padre de mi nieto.

—¡Esto no es una prueba, es crueldad! —respondió Gaby furiosa—. Si sigue así, lo matarás.

Joel intentó levantarse, pero Gaby lo sujetó suavemente. Miró a su padre con ojos llenos de determinación.

—Si de verdad me amas, papá, confía en mi decisión. Joel es fuerte, pero esto no es justo.

Victor suspiró, su expresión suavizándose ligeramente.

—Está bien, Gaby. Pero espero que no me decepcione.

Joel, a pesar del dolor que recorría su cuerpo, sonrió con satisfacción, como si el simple hecho de mantenerse en pie fuera una victoria. Victor, al notar esa sonrisa desafiante, frunció el ceño, su rostro endureciéndose con una mezcla de enojo y frustración.

—Te voy a borrar esa sonrisa, —dijo Victor con voz grave, mientras canalizaba energía cósmica en sus manos. Una luz intensa se formó rápidamente, una mezcla de rojo y azul que brillaba con una ferocidad devastadora. El Blaster Solar estaba listo para ser liberado.

Apuntó directamente a Joel, pero antes de disparar, una mano suave pero firme se posó sobre su hombro. Victor giró la cabeza y se encontró con la mirada de Luci, su esposa. Ella no dijo nada, pero sus ojos transmitían calma y autoridad.

Victor respiró profundo, cerrando los ojos un instante mientras el poder en sus manos se desvanecía lentamente.

Victor cerró los ojos mientras soltaba un profundo suspiro, dejando que la tensión abandonara su cuerpo. Bajó los brazos lentamente, disipando cualquier rastro de energía. Se giró completamente hacia Luci y, sin decir una palabra, la abrazó con fuerza, apoyando su cabeza en su hombro.

El calor y la calma que emanaban de ella lo reconfortaron. Su respiración se estabilizó, y el enojo que había sentido se desvaneció poco a poco.

—Gracias, Luci... —murmuró en voz baja, aferrándose a ese momento de paz mientras Joel, exhausto, observaba en silencio desde el suelo.

Fin.