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Chapter 40 - El Sir roto

Bajamos a tomar desayuno, para Willfest eso era lo único que imponía en su casa, si estábamos todos en ella, todos comíamos juntos, como siempre Willfest estaba sentado en la cabecera, como yo estaba listo antes que Lay, baje primero, mientras ella se terminaba de arreglar.

-Will me puedes pasar el pan.

A, cuando estoy en casa, comenzó a llamar a Willfest, Will, al inicio no le agradaba, no creo que de hecho aun no le agrada, pero con el tiempo se dio por vencido, mientras frente a los demás le diga Sir Willfest, no ponía problema.

-Si toma, come rápido, hoy toca un día largo para ustedes dos, comenzaran su castigo esta noche, par de inútiles a todo esto, conseguí pescado, así que tendremos eso para desayunar los próximos días.

Willfest tomo cerveza para pasar el pedazo de pan seco, Roy copiaba a su padre.

-Saben que beber cerveza los va a terminar matando a la larga ¿no?, al menos Will evita que Roy copie tus mañas, el aun tiene 16 años, y toma mas que yo cuando tenia su edad... de hecho a tú edad ni siquiera bebía alcohol.

-Tonterías Gran, la cerveza le hace bien al cuerpo...

Todos se quedaron mudos al ver a Lay, aunque ella paso de todas las miradas como si nada estuviera pasando y se sentó al lado mío.

-Gran pásame e queso. - pidió Lay

Ahí va esa actitud fría de siempre.

Le entregue el queso, sin decir nada. Me era gracioso ver como todos miraban a Lay anonadados si decir nada, incluso habían parado de comer.

-Bastarda, te ves bien. - Dijo Mirian sorprendida.

No cabe decir que le pegue una mirada fulminante a Mirian, por como llamo a Lay, lo que resulto en una sacada de lengua de su parte.

-Podrían dejar de mirarme es incomodo... ¿tan mal me veo?

Eso si que era para sorprenderse, Lay había pedido su opinión a todos... tal vez a su manera muy lentamente esta comenzando abrirse a los demás.

-Hija, te ves preciosa, es enserio, supongo que la trenza fue idea tuya Gran.

-Si, ella no quería cortarse el cabello y mi hermana me obligaba hacerle trenzas, entonces bueno ahí tienen el resultado.

-Hermanita, así hasta incluso yo, podría caer rendido a tus pies, luces genial.

Willfest le pego un manotazo en la nuca a Roy.

-Ya nos vasta con un pervertido que le gusta su hermana, para que ahora mi hijo suelte esa mierda.

-Cuantas veces tengo que decir que no tengo lazos sanguíneos con Hero, solo fuimos criados juntos Will.

-Yo solo quería decirle un cumplido a Lay, no era para que me golpearas padre. - dijo Roy adolorido.

Lay ni siquiera tomaba en cuenta los elogios, aunque si se sorprendió un poco con el cumplido de su padre.

-Gracias Gran... hija te queda muy bien.

Los labios de Willfest comenzaron a tiritar un poco.

-Te pareces bastante a Babette, tú madre, hija mía.

Lay ni siquiera fue capaz de mirar a su padre a los ojos, nunca había hablado de la madre de Lay con ella, ahora resulta que estoy intrigado en saber más, pero será mejor esperar a que ella decida hablarme del tema.

No hubo más palabras sobre el tema, el desayuno continuo en silencio, hasta que decidí romperlo.

-Lay si te sirve de algo un cambio de peinado no va hacer que te traten distinto créeme.

Roy se levanto molesto por lo que dice, incluso Willfest, me miro feo.

-Que mierdas dices Gran, no voy aceptar que la...

-No Roy... era lo que necesitaba escuchar.

Lay me revolvió el pelo de forma cariñosa, luego se paro de la mesa.

-Por lo menos alguien aquí si logra entenderme.

Eso ultimo no me lo esperaba, Lay finalmente les había dicho como se sentía ella respecto a su familia.

-Discúlpame Lay si dije algo que te incomodo, no fue mi intención, fue lo contrario hija... 

Estábamos de camino a la guardia con Roy y Willfest.

-Roy te nos puedes adelantar un segundo, necesito hablar en privado con Sir Willfest.

Pense que Roy protestaría, pero se separo de nosotros sin poner resistencia.

-¿Qué quieres muchacho?

-Lograr entenderte, hoy enserio estuviste como un verdadero padre para Lay, pero porque actúas tan despectiva con ella en otras ocasiones.

-Gran agradezco mucho lo que haces por Lay, pero es mejor que no te metas en este asunto.

-Me meteré aunque no quieras, además tu mismo me pediste que le devolviera la luz a Lay, cosa que siento que estas equivocada, ella siempre tuvo su propia luz, es solo que eres incapaz de verla, pero ahora se que necesito saber más de ella, por eso ¿Willfest que sucedió entre ustedes?

-Fui un mal padre, eso querías escuchar

-No, además eso ya me lo imaginaba. - conteste sin siquiera mirarlo a la cara.

Willfest se detuvo a medio camino.

-Cuando llegue con mi hija en los brazos después de la guerra, podrás entender que mi esposa estaba furiosa, entonces dedique mi tiempo a reparar mi matrimonio, con eso descuide a mi hija en el proceso, ni siquiera fui capaz de defenderla de los malos tratos de mi esposa, ella nunca la acepto, incluso se las arreglo para que se pasara un tiempo lejos de nosotros con la familia rea, el rey Eduardo era un buen amigo amigo, así que cuando mi mujer le envió la carta el acepto sin problemas, cuando ella volvio, me entere que era un soldado gracias a qué el príncipe le dio su venia, pero volvio siendo otra persona, y como no pude aceptar lo que hizo Lay, parte de mi termino odiándola por hachar todo el esfuerzo de su verdadera madre al caño.

-Willfest debería golpearte, pero antes de decirte algo más, ¿as visto el cuerpo desnudo de tu hija?

-Que mierda de pregunta es esa, por su puesto que no he visto a mi hija desnuda... me estas diciendo que tú... ¿ustedes?

Willfest me agarro del cuello con ambas manos, comenzó apretarme de apoco.

-No te inventes cosas en tu cabeza que no pasaron idiota, pero si vi el cuerpo de tu hija, que crees que me encontré ahí... ¿nada?... nunca había visto a alguien con tantas heridas en el cuerpo, casi no había centímetro que no tenia cicatrices, de hecho es un milagro que ella no haya muerto hace tiempo.

Willfest me soltó, era obvio que le costaba creerme.

-Yo no sabía... pero como, yo solo vi la herida que por accidente le hizo Arthur, y la que se el asoma en el cuello.

-Si quieres mi opinión, busca a tu exesposa, y entiérrale tu espada en el corazón, estoy segura que ella es bastante culpable de su cuerpo... no puedo decirte más, si no Lay no confiara más en mi, de hecho ni se te ocurra preguntarle sobre su cuerpo, pero hazte el favor de apoyar a tu hija cuando logre su objetivo, porque tú también eres culpable de las cicatrices que ella debe cargar, físicas y mentales... tengo ganas de golpearte Will, pero te digo todo esto para que también puedas sanar a tu hija, yo deseo que ella pueda ser feliz.

-Gran sin rodeos, dime que sientes por Lay, sin mentiras.

-Yo amo a tu hija Willfest, pero no de manera romántica como te gustaría, la amo tanto como llegue a mar a mi madre y padre, pero mi corazón le pertenece a Hero... sabes tengo miedo, porque si deseo ser feliz también, tengo que buscar a otra mujer que pueda... mierda ni siquiera soy capaz de decirlo, porque no veo posible amar a otra mujer que no se ella, pero volviendo al tema, quiero la total felicidad de Lay, incluso si tengo que ser yo el que deba cumplir su sueño de ser Sir aunque deba enfrentarme a ti en un duelo para lograrlo.

-Comprendo, si es así entonces, tienes razón si tu eres el responsable de alentar a Lay en su camino que va en contra de los deseo de su difunta madre, entonces te voy a enfrentar, aunque tenga que matarte y Lay nunca más me hable.

-Como puede ser tan idiota, con todo el respeto que se merece la madre de Lay, pero los deseos de un muerto solo harán que termines perdiendo a tu hija, la única manera de hacer que Lay pueda enfrentar sus miedos, es comenzando a sanar, y para ello debe enfrentarse a ti, al final todo va a recaer en eso.

Aunque aun falta el asunto de lo del Príncipe Eduardo segundo le hizo a Lay, pero eso no puedo decírtelo, pero si es necesario yo me encargare de ello.

Estaba esperando un golpe de su parte, sobre todo por lo que dije su la madre de Lay.

-Debo pensarlo, yo... esto se me da fatal hijo, nunca aprendí a ser un padre, mi familia siempre me inculco el odio, la guerra y la sangre, no sé nada más que eso, por eso no puedo ayudar a Lay, mi legado debe extinguirse conmigo, ella no debe heredar el camino que me fue enseñado, eso se lo prometí a Babette, yo solo soy un arma de una parca...yo...

Frente a mi Willfest se había roto, incluso cayo de rodillas llorando, el problema que uno de los Sir más famosos del sector comenzó a llamar la atención de la gente, lo que me preocupo por su estatus de caballero.

-Willfest... idiota ven conmigo.

Me lo lleve a un callejón para que nadie nos viera.

-Willfest tranquilo, no pense que mis palabras te iban hacer... que carajos acaba de pasar... Willfest si quiere a Lay feliz, apóyala, repara tu relación con ella, créeme por mucho lo que dijo en la mesa, estoy seguro que en alguna parte ella fue feliz con el cumplido que le dijiste, además me gustaria verla tratando a su familia de la misma manera que me trata a mi, incluso quiero verla con una m... digo con una persona que la pueda desposar, o al menos amarla como una pareja.

Mierda casi la cago.

-Muchacho tengo que pensar muchas cosas, yo no sé si logre apoyar a Lay en convertirse en un Sir, si yo consigo aceptarlo, eso lo va a llevar a la muerte.

-No Willfest, eso no voy aceptarlo, yo voy a encargarme de que Lay no tenga que sufrir como caballero, pero para eso necesito que arregles tu relación con Lay... también necesito que me ayudes con otro cosa, tengo pensado... no te rías de esto...

-Gran me estas jodiendo, ¿Qué pretendes hacer? - dijo Willfest atónito.