-Argus no te arrepientas luego.
Me lance como si fuera un tiburón buscando a su presa, fui directamente por el pecho de Argus, esta vez no hice ninguna finta, ya que, se que él la vería venir, así que este será un duelo de resistencia, Argus sin apenas hacer movimiento bloqueo mi ataque como si estuviera aburrido de lo que estaba haciendo, pero todo salió como quería, aproveche que no podía ver mis piernas, entonces le pegue una dura patada en la pierna para derribarlo.
Lamentablemente solo logre dibujarle un mueca de dolor en la cara, porque mi patada hizo que no cediera ni un centímetro de su posición. Argus cargo el peso en su espada, asiendo que sea inevitable mantener mi bloqueo con la daga, acto seguido el Duke me golpeo una fuerte cachetada que me llevo al piso.
-Por lo visto eres pura palabrería Yume.
-Argus que mierda fue eso, si vas a golpearme hazlo como corresponde.
Argus se reía fuertemente.
-Ya termino el duelo querida, estas en el piso, yo podría matarte fácilmente ahora, pero no te sientas mal, duraste más que los inútiles de mis soldados...
Desde el suelo logre hacer una pirueta logrando golpearle una patada en toda la cara a Argus para callarlo, luego beneficiándome de que mi patada le hizo perder e equilibrio, lo ataque directamente a la cara, pero el muy maldito logro esquivarlo, aun así logre hacerle una pequeña cicatriz.
-Mucho mejor Yume, ves que logras despertar mi interés... eso mírame más con esos ojos preciosos tuyo. ¡¡Mírame Morrigan, tú anciano hijo teniendo problemas con una mocosa!!
Creo que a Argus se le soltó un tornillo... que es este mal presentimiento que siento.
Argus se lanzo como lobo salvaje, apenas logre esquivar su corte descendente, dejándome en una mala posición que el Duke aprovecho para propinarme una patada en los pechos.
-Eso debe doler querida, si quieres puedo ser más suave... eso si mírame más con esos ojos tuyos, me encanta esa expresión en tu rostro de querer matarme, casi me siento como un adolescente.
Este maldito degenerado, mierda que dolor siento en los pechos, hijo de perra, quieres que pelee enserio... perdóname Gran, pero romperé nuestra promesa de contenerme, se que no te gusta que haga esto, pero ya ni modo.
Me levante muy calmadamente, Argus aun me subestimaba así que tenia que ocupar eso en su contra, aunque yo cometí el mismo error, este viejo, no hace ningún movimiento innecesario me pregunto como habrá sido con unos 30 años menos, probablemente no tendría posibilidad con él, que doloroso es admitir eso.
Cori directo hacia él, Argus me ataco con un corte horizontal, que esquive saltando, mientras estaba en el aire, cambien el agarre de mi puñal, y de un ágil movimiento con mi brazo en diagonal, logre hacer una herida en el pecho.
-Argus... ¿Señorita Yume que crees que esta haciendo?
-Arisa no te metas en esto, tú más que nadie debería saber que tan bien me siento en este momento mi Cardenal pelirrojo.
Arisa tenia toda las ganas de venir a matarme, y tenia la extraña sensación que si al menos era algo de parecida al Duke, tal vez podría hacerlo.
Proseguí atacando a Argus sin descanso, dejándolo sin poder atacar, ocupaba mis saltos y piruetas para que el Duke no pudiera leer bien mis movimientos, pero él conseguí bloquearlos, aunque debes en cuando lograba hacerle algún que otro rasguño, pero sin duda estaba peleando con un monstruo, debo admitir que creo que esta es la primera vez que disfruto un combate, que no sea con Gran.
Argus me estaba llevando justo donde quería, logre darme cuenta, porque hizo el mismo truco con Fisto, el quería segarme con el sol, moví mis ataque al lado contrario para evitar el mismo destino, di una voltereta en el aire para cortarle el brazo, pero por alguna razón Argus sonreía, el desgraciado me golpeo en la cara con el plano de la espada mientras aun seguía en el aire, lo que hizo que el golpe fuera mucho más duro de lo que ya era, me di de bruces contra el suelo, caí sobre mis costillas que apenas me había recuperado, y ahora me volvían a doler.
Perdi...
-Mocosa con suerte, agradece que si no fuera por esos extraños movimientos tuyos, te abría abierto el cráneo.
Ese hijo de perra intenta matarme.
Si el decía la verdad, entonces aun no he perdido... me levante con un dolor inmenso, casi todo me daba vuelta, apenas enfocaba, de vez en cuando veía 2 Argus en vez de uno.
Gran voy a copiarte cariño.
Me agache lo que más pude al suelo, doblando una rodilla y estirando una pierna, aunque no podía bajar tanto como mi hermano, debería bastar para sorprender a Argus... vamos ojos no me fallen ahora.
-Peleas de una forma muy extraña que nunca he visto mocosa, normalmente diría que pareces trapecista de circo, por todas esos saltos y piruetas que haces, pero ahora que pretendes con esa extraña forma de... ¿agacharte?
-Déjame decirte que lo que veras, es algo que creamos para que Gran pudiera pelear... si lo encuentras podrás probarlo con él también, siempre y cuando no intentes matarlo como a mi viejo verde.
Argus se ríe, incluso se apretaba el estomago.
-Estamos en un enfrentamiento, que estoy disfrutando al máximo, se que dije que iba a contenerme, pero no tenia un enfrentamiento así en más de 8 años, y en un duelo debes entender que la muerte es algo natural querida, ahora muéstrame de que eres capaz.
Fui tras el lo más agachada posible.
Que ataque más predecible... eso son los ojos de una asesina.
Argus me ataco esta vez agarrando su espada con amabas manos, su corte paso muy cerca de mi cabeza, incluso sentí el viento pasando cerca de mi rostro.
Moví el peso de mi cuerpo bruscamente hacia el otro lado, iba directamente a por el cuello de Argus, pero después de girar todo mi cuerpo se sintió acalambrado por el cambio brusco de peso, aun así seguí con el ataque.
¡¡Argus cuidado!! - Grito Arisa.
Argus logro desviar mi daga con su brazo, propinándole un corte que iba a necesitar puntadas para sanar, finalmente me detuve en su cuello, haciendo que le saliera muy poquita sangre.
-Tsk... supongo entonces que es un empate Argus.
-No puedo creerlo.. mocosa... si tienes razón.
Si Arisa no me hubiera avisado hubiera perdido con Yume... que majestuoso.
A la vez que puse mi daga en el cuello de Argus, el puso la punta de su espada en mi pecho, justamente donde estaría mi corazón.
Ahora si lograste que prestara atención genuina en tu hermano, ¿pelea también como tú Yume?
A penas me moví para retirarme, sentí una gran calambre en mi trasero que hizo que me tirara al piso, revolcándome.
-Pero como logras moverte así Gran, mi trasero me duele, necesito hielo alguien ayuda, no entiendo como logras hacer esto... mi trasero. -decía con muchas quejas de dolor
Tanto Argus, como Arisa me miraban totalmente desentendidos.
-Ahora hasta me siento mal de haber empatado contigo, mocosa.
Arisa finalmente me trajo una compresa fría para ponérmela sobre mi trasero, tuve que estar un buen rato acostada ahí afuera en el patio, mientras que la sirvienta le cocía la herida del brazo a su Amo.
-Contéstame ahora Yume, ese chico al que buscas ¿es tan bueno como tú?
-¿Que Gran? pensándolo bien, siempre han dicho que yo soy mejor que él, pero si el pusiera su alma en un combate, sobre todo con esa manera de pelear extraña que tiene, estoy seguro que me superaría, o al menos me igualaría.
-Señorita Yume siempre que habla de él, por unos segundo le brillan sus ojos, parece casi enamorada.
-Casi no, lo estoy... lo extraño mucho, solo quiero encontrarme con él, el resto me importa poco en verdad.
Seguimos hablando un poco de Gran, hasta que un guardia se acerco a darle un carta a Argus.
-Mi Lord, es el resultado del duelo de hace 4 meses de Sir Fregan.
-¿Perdió o gano?
-Fue derrotado por un extraño mi Lord.
-Toma quema la carta no me interesa el contenido de ella, Fregan es un don nadie que se gano el mal nombre de ser igual que Sir Willfest, pero es un completo debilucho, ni siquiera logro durar 30 segundos contra mi.
-Es extraño que hables bien de alguien Argus.
El guardia se molesto por la manera cercana de hablarle al Duke.
-¿Sigues aquí?, estoy disfrutando, vete y quémala.
-Como ordene mi Lord.
-Contestándote querida Yume, Sir Willfest es un monstruo al igual que yo, es muy bueno, aun me acuerdo cuando invadimos Inglaterra, yo luche con el, nuestra batalla fue hermosa estuvimos medio día peleando sin parar, yo en esa época era bastante Joven y Willfest era un escudero aun, el enfrentamiento lo gane yo obviamente, pero gracias a que sobrevivió, le otorgaron su titulo de Sir... me han llegado noticias, que incluso la experiencia lo a hecho mucho mejor, como me gustaria enfrentarme a él.
-Argus, tienes un serio problema, como es que has vivido tanto, sin que te mataran... a todo esto se que eres viejo, pero ¿Cuántos años tienes?
-Supongo que mi Diosa aun me quiere en la tierra de los vivos por algo, y yo me alegro de complacer a Morrigan, solo Arisa es más hermosa que ella.
Argus interrumpió por un momento que le cosieran la herida, metió su mano por dentro del vestido de Arisa y le agarro un seno mientras la besaba.
-Argus.... -Dijo apenada Arisa.
-Búsquense un motel, o algo no quiero ver a dos vejestorios teniendo sexo.
Por lo visto a Arisa no le agradaron mi palabras, en cambio Argus hizo lo de siempre reírse.
-Tranquila Yume, por mucho que me gustaria llevarme a la cama a mi dulce Arisa, no podria... el pajarito ya no se levanta recuerdalo.
Por mucho que decia que no queria verlos, me sentia algo celosa de ellos... Gran, ¿donde te encuentras?
-A todo esto no me dijiste tu edad viejo verde.
-Mmm Arisa cuantos años tengo.
-Tienes 83 años otoños Argus.
-¿QUÉ?, acabo de empatar con un anciano...