Corea del norte.
Mónica caminaba por el largo corredor con el ceño fruncido. El encuentro que le esperaba no le agradaba en absoluto, pero sus órdenes eran claras.
La habían llamado para una reunión urgente con las personas que querían hablar con ella, y aunque no sabía con certeza de qué se trataba, sus sospechas eran sombrías.
Estos descarados. ¿Cómo se atrevían? Después de burlarse de ellos, de todo México, ahora estaban aquí para exigir peticiones como si tuvieran el derecho.
En cuanto la puerta se abrió, su molestia se confirmó. Ahí estaban los Chicos, así se llamaba aquel grupo negro de la CIA según lo que Daniel le menciono.
junto a un hombre que había visto antes en el pasado. Mallory, el líder del grupo.
El mismo Mallory que había dejado un mal sabor en México con su última intervención, con el robo de uno de los inventos insignia de su país.
—Mónica, gracias por venir —dijo Mallory con una cordialidad que sonaba demasiado ensayada. ella no pudo evitar levantar una ceja. ¿Que estaba pasando exactamente para que ellos estén aquí? —. Seré sincero contigo. Se que tenemos nuestros intercados, Sé que no ha sido fácil para ti aceptar vernos, pero necesitamos hablar.
Mónica se cruzó de brazos, sin molestarse en sentarse. Su mirada era fría, sus ojos fijos en Mallory, mientras le estudiaba.
"estan desesperados". Adivinó Mónica.
No Sabía exactamente de qué se trataba esta reunión, pero no estaba dispuesta a ser manipulada o considerar aceptar sus peticiones.
—No tengo tiempo para juegos, Mallory —respondió con frialdad—. Si no tienes algo interesante que decirme, me iré.
Mallory se removió incómodo en su silla, sabiendo que esto sería demasiado difícil. Los demás chicos parecían incómodos, en especial leche materna. El pensaba que muy probablemente su misión sería un fracaso, teniendo el hecho de que incluso Suárez los odiaba, los odiaba tanto que se dispuso a crear un súper traje militar ignorando las restricciones de la ONU para provocarlos y joderlos. Y si Suárez los odiaba, pues todo estaba perdido.
Mallory por su parte Sabía que no podía perder mucho tiempo en rodeos, especialmente con Mónica. La tensión en la sala era palpable, y el malestar de Mónica no hacía más que aumentar debido a la presencia de los Chicos, quienes permanecían en silencio, aunque no por mucho tiempo. Para su mala suerte, butcher estaba allí.
—Lo sé, lo sé —comenzó Mallory—. No quiero tomar más de tu tiempo del necesario, pero la situación ha cambiado. Homelander está fuera de control. — ante las palabras de mallory, Mónica se encogió de hombros.
—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? —interrumpió Mónica su tono sarcástico, pero butcher aclaro.
— pasa que el vengador empezará a cortar a todos los inmigrantes en la frontera por mera diversión si no dejas de comportarte como perra y coperas con nosotros. — las palabras de butcher enfureció a Mónica, mientras leche materna negaba con la cabeza.
— maldita sea. — mallory negó con malestar.
— ja, esa estuvo buena, Messié. — frenchie sonrió con gracia.
— butcher, callate maldita sea. — leche materna le amenazó. No estaba para juegos obscenos, no cuando la seguridad de su país estaba en juego.
Pero Mónica no dejó pasar esto.
— Su país tiene una cruzada constante contra nosotros, desde tiempo atrás. Todo el tiempo buscando y justificando cualquier intervención o sanción hacia nosotros y ahora incluso quieren declararnos la guerra después de que trataron de destruir nuestro país económicamente. ¿Qué les hace pensar que queremos involucrarnos en algo que no tiene nada que ver conmigo, o mi país?
Mallory se inclinó hacia adelante, intentando suavizar el tono de la conversación.
Los estados Unidos quisieron colocar una guillotina contra México cuando su auge tecnológico despegó. Querían absorber sus avances, evitar el crecimiento inminente de México, no queriendo un enemigo haciendo frontera con ellos. Deseaban que Suárez mudara sus sedes e invenciones a los Estados unidos . Pero Suárez, incluso cuando aún era adolescente en aquel entonces, se negó a seder a sus amenazas.
Ni siquiera pudieron deshacerse de él cuando lo consideraron una amenaza.
Pero ahora que nesecitaban la ayuda de este hombre, sabían que Suárez se negaría. Por eso fueron directamente con Mónica, esperando tener suerte con ella.
—Sé que no confías en nosotros después de lo que sucedió entre nuestros países en el 2014 y no puedo culparte por eso. Tomamos decisiones que fueron injustificados. Pero estamos en una situación crítica, no solo mi país, si no el mundo entero. Homelander ha tomado el control de Vought y está amenazando al gobierno de los Estados Unidos. Se podría decir que su palabra es ley en estos momentos. Si no cumplimos con sus exigencias, podría llevar a cabo acciones impredecibles y peligrosas que podría comprometer la seguridad de nuestra gente. Si nos ayudan, podría proporcionar información que sería del interés de la agencia Federal de asuntos internacionales.
—No tengo pruebas, pero sé que robaron tecnología de las empresas Suárez —replicó Mónica—. Daniel me lo confirmó, y también lo saben algunos militares de alto rango. No tengo ningún motivo para confiar en ustedes.
Mallory sabía que debía ser cauteloso. Si la perdía en este punto, todo el esfuerzo de la reunión sería en vano. Así que decidió ser directo.
—No estamos aquí para hablar de tecnología robada y le puedo asegurar que mi grupo no estuvo relacionado con el robo. — mallory lo negó con demencia. — Estamos aquí porque necesitamos la ayuda de Yokaju. Sabemos que ustedes dos tienen una relación cercana, y creemos que solo él puede frenar a Homelander el tiempo suficiente para encontrar una solución definitiva para controlar o neutralizar a homelander.
El silencio que siguió fue roto por Butcher, que hasta ese momento había estado observando la situación con su típica expresión de desdén.
—¿De verdad crees que a esta mujer le importa lo que le pase a los Estados Unidos? El país podría desplomarse y sería el sueño húmedo de todos estos comunistas. —bufó Butcher con su tono ácido. — ellos no harán una mierda, y posiblemente mantendrán a su soldado en tanga con casco de bacinica lo más lejos posible de la situación actual.
Mónica solo le miró con furia, enfocándose en butcher.
— No olvidemos que su país ha estado señalando a Yokaju como si fuera el próximo super soldado mexicano, realizando campañas en su contra y actuando agresivamente contra él. "¡Un peligro mundial, un monstruo al que hay que temer!"
—Es cierto — mallory no se excusó, el también había sido responsable de eso. dirigió una mirada fulminante a Butcher, quien intentó interrumpirlo, y continuó en un intento de ganar terreno. — pero mi país no confía en nadie en realidad, lo puedo reconocer. Y mucho menos en la capacidad de su héroe. El anonimato en el que está envuelto yocaju, ni siquiera ustedes conocen su procedencia. Podría ser un alienígena y nadie lo sabría, por qué es un desconocido. Se que aman a este hombre, las cosas que puede hacer, pero no puedes negar que lo han transformado en una especie de dios en la tierra. No tengo ninguna intención de involucrarme en esto, nadie quiere ser parte de su influencia. Pero necesitamos de su ayuda para detener a homelander, nada más.
—Lo dices como si también fuera nuestro problema —espetó Mónica, negando con la cabeza con un gesto furioso. — yocaju podría ser un alienígena y no me importa. Las cosas que ha hecho para nosotros, es más que suficiente para nosotros.
Mónica lo miró fijamente, su expresión endurecida. Está gente era demasiado.
Leche materna estaba a punto de responder, cuando Mallory levantó la mano para interrumpir la escalada.
—Por favor, calma. —La voz de Mallory era firme, pero conciliadora—. Entiendo lo que dices, Mónica, y sé que no tienes ninguna obligación de ayudarnos, ninguno lo tiene. Pero déjame ofrecerte algo más, algo que podría ser de interés por el servicio que necesitamos de yocaju. Sabemos de la existencia del Compuesto V, y tenemos información crucial sobre los orígenes de los super humanos. Podríamos proporcionarte un lote completo para que lo estudies y lo analices. Podría serte útil para tus agentes.
Mónica levantó una ceja, claramente interesada, pero sin dejar de mostrar escepticismo, después de todo, ella no se asociaría con la CIA.
—Ya lo sé —dijo con firmeza—. No me estás ofreciendo nada nuevo. Te aseguro que tenemos muestras y están analizandose para un uso futuro. — ella mintió.
—Pero no tienes acceso a lo que nosotros tenemos —replicó Mallory rápidamente—. Podemos proporcionarte información que nunca antes ha estado disponible.
Mónica permaneció en silencio un momento, evaluando la oferta. Pero antes de que pudiera responder, Butcher, que parecía estar luchando con su propio orgullo, dio un paso adelante.
Tenía que ganarse a esta mujer, incluso si iba contra sus principios.
—Escucha niña. —comenzó con un tono más suave, aunque aún cargado de resentimiento—. Yo odio a los héroes. Odio a tu héroe mexicano, odios a todos los que andan con ropa pegada al trasero, odio a todos los super humanos. Todos son como una maldita plaga, haciendo y deshaciendo y creyendo que son dioses y que el mundo les pertenece. Pero Homelander... es diferente. Es el peor de todos, y lo odio como a nadie en el mundo. Lo que le hizo a mi vida, mi mundo, mi esposa. Dios sabe que he vendido mi alma al diablo con tal de ver a homelander descuartizado por mis propias manos. Pero soy muy débil, no tengo la fuerza para tomar mi venganza con mis propias manos y vengar a mi esposa. Y todo terminará en nada si no logramos detenerlo ahora, por que para cuando yocaju se encargue de él, muchos morirán. Si no hacemos algo, va a destruirlo todo, reducirá a cenizas todo estados unidos, y no hay nada que podamos hacer. Mi vida ha estado dedicada a acabar con ese bastardo, pero necesito tiempo y solo Yocaju puede darme ese tiempo. Necesito a Yokaju para mantener a raya a Homelander mientras encontramos la manera de matarlo de una vez por todas. Nesecito que me dé el tiempo para matarlo con mis propias manos.
Mónica lo observó detenidamente, notando la sinceridad en su voz. Ella estaba sorprendida por las palabras del nombrado carnicero. Butcher fue sincero por primera vez.
Mónica Sabía lo que Homelander representaba, y aunque no estaba interesada en salvar a los Estados Unidos, la amenaza era real. Finalmente, suspiró, resignada.
—Hablaré con Yokaju. Pero no te garantizo que acepte. Recuerda que no eres del agrado de yocaju de todos modos, pero explicaré su situación. Si dependiera de mí, no movería un dedo por su país.
Mallory asintió, sabiendo que era lo mejor que podía conseguir en ese momento. Mantuvo su impresión para sí mismo, butcher de alguna manera, lo había vuelto a hacer.
—Eso es suficiente por ahora —respondió, no queriendo que la mujer se retractara. — Gracias, señora Sánchez.
Pero ella no había terminado.
—Hay algo más —dijo, su tono más calculador ahora—. Quiero todo lo que tienen sobre el Compuesto V... Todo. Si voy a arriesgarme en esto, necesito esa información.
Mallory intercambió una mirada con Butcher, quien se encogió de hombros, indicando que estaba de acuerdo.
—fuiste tu el que soltó la sopa viejo. Ahora paga lo que ofreciste. — butcher lo hundió más.
—Tendrás lo que pides —confirmó Mallory—. Pero recuerda, estamos todos en este barco. Si Homelander gana, todos perdemos.
Mónica asintió, aunque no compartía esa visión. Para ella, el destino de los Estados Unidos era un problema que ellos mismos habían creado. Pero sabía que el caos de Homelander no podía afectar más allá de sus fronteras, incluso si no podía ignorarse del todo.
Por qué si homelander se desatara fuera de los estados unidos, entonces yocaju lo ejecutaría.
La reunión había terminado, y todos salieron con ganancias de aquella reunión de último momento. Los chicos solo esperaban que yocaju dejara de lado todos sus sentimientos y asistiera a los Estados Unidos de una vez por todas.