¿Qué diablos le harían ahí? Al no ver a nadie alrededor ambas tuvieron la misma idea y comenzaron a incorporarse…Al sentir un mareo se detuvieron unos segundos, pero no había tiempo que perder.
Se quitó la vía que tenía en la muñeca, volviendo a ver hacia afuera comprobando que nadie venia…le hizo un gesto a la mujer embarazada para que permaneciera en silencio y que vigilara hacia fuera ella parecía más débil lo correcto era dejarla descansar.
Sintiendo nuevos mareos, se quedó quieta e hizo lo que la joven que estaba con ella le indicó que vigilara la ventana no dejando de ver como ella caminaba con cierto tambaleo hacia la puerta, alternaba su mirada de la ventana al camino que hacia esa frágil figura que parecía que un viento la iba a derribar.
Al llegar a la puerta tomo la manecilla con fuerza, pero no se abrió lentamente volvió donde estaba la joven y le susurro –No tenemos tiempo que perder, puedes ayudarme a buscar un teléfono o algo para llamar y pedir ayuda…No se abre la puerta está bloqueada.
La joven que estaba sentada dijo en voz baja –Porque no vemos por la ventana puede ser que estemos en un hospital, que nos haigan rescatado…
–No, es imposible que ninguna de las dos nos hayamos dado cuenta. Objeto la más joven.
Quedando unos segundos pensativa, levanté la muñeca para quitarme la vía cuando noté que ella ya lo estaba haciendo con gran pericia, ayudando a levantarme nos acercamos lentamente a la ventana, pero se nos calló el mundo a los pies eso no era un pasillo de hospital.
Sentí ganas de gritar, esto no era posible ¿Cuándo acabaría este calvario? Pero de repente note la mano de la joven me la tapaba la boca –no grites me susurro en el oído.
Regresando mi mirada hacia ella advertí como lagrimas se agolpaban en sus ojos ella tenía la misma sensación que yo…asintiendo con la cabeza la tranquilicé, cuando me intente de incorporar para volver a las camas algo presione y el cuarto se oscureció de repente.
Al notar que ella no me respondía, sobre si se dio cuenta que nos habían movido de lugar considerando que ambas fuéramos víctimas de la misma bestia o ella seria cómplice, no sabría que pensar le quite la vía para que fuéramos juntas a la ventana para confirmar donde estábamos al ver hacia fuera, note como apretaba fuertemente mi mano instintivamente le tape la boca…Ahí me di cuenta que si compartimos el mismo destino…
Intentando no derramar mis lágrimas ni sucumbir al pánico y a ese deseo de gritar, sentí como ella asentía ese fue mi indicador para retirar mi mano de su boca, cuando la ayudaba a incorporarnos para volver a las camas un mareo me vino asiendo que ella se sujetara a la pared.
Ambas nos sobresaltamos al notar que todo se volvía oscuro no podíamos ver hacia afuera, que diablos era eso, nos quedamos inmóviles casi con miedo de respirar muy fuerte para no atraer la atención de nadie ni nada.
Nuestras manos estaban entrelazada al cabo de unos minutos que nos parecieron horas, notamos que no había ningún sonido extraño, comenzamos a movernos para regresar a las camas cuando escuchamos un zumbido y una luz se encendió de repente.
Soltándola rápidamente, fui a ver que era y casi grito de la alegría volví con la joven embarazada la tome del brazo y le susurre –es un celular.
Sin esperar me dijo –Revisa a ver si puedes desbloquearlo…al presionar la pantalla note como aparecía una lista de música.
Con la tenue luz ambas nos volvimos a ver eso indicaba que la persona podía estar cerca, con rapidez ella busca la parte de bluetooth y desconecto los audífonos con una sonrisa dijo –Así creerá que se quedó sin batería o señal, no vendrá rápido a buscarlo.
–Llama a la policía, sabes el número.
–No sé el número, pero de repente sus ojos se iluminaron –voy a llamar a mis hermanos ¿Te parece bien ellos pueden ayudarnos?
–Es mejor que no hacer nada, apúrate pueden venir en cualquier momento.
Con manos temblorosas comenzó a marcar el número de su hermano mayor pero no respondió que mierda…entonces dejo un msj llámame a este número por favor.
Después marco el número de su hermana mayor, pero parecía que estaba apagado. En ese momento escucharon algo de ruido y rápidamente volvieron a ver la puerta y al no percibir movimiento. –Le dijo no tienes a alguien que pueda llamar a la policía y la joven negó con la cabeza y en susurro le dijo – No tengo familia.
Simplemente asentí y le dije –voy intentar un último número, pero esta vez sí me contestan lo dejare en la llamada para que nos puedan localizar, pero debemos acostarnos para que cualquiera que este vigilándonos crean que estamos dormidas todavía.
Como pudimos caminamos lo más rápido posible hacia las camas le volví a colocar el suero y con ojos de terror me dijo –¿Por qué? no me lo pongas puede tener alguna droga para dormir, no, no, no, no. Intento levantarse, pero la sujete de sus hombros y le susurre –No hay que perder tiempo mira podrás ver que me pondré el mío.
Viéndome con ojos de desesperación y algo de confianza me dijo –Yo he vivido este infierno por mucho tiempo por favor, prométeme ¿Qué me llevaras contigo?
–Sí, no te dejare. Me senté en la cama y coloqué el suero en mi brazo y comencé a marcar el numero vi como ella no dejaba de mirarme timbro y timbro simplemente le negaba con la cabeza cuando perdimos la esperanza que contestaran escuche la voz de mi hermano Naim.
–Hola. ¿Quién es? Responda.
–Naim, soy yo tu hermana Nika escúchame…pero de repente vi como ella me movía la mano haciéndome señas para hacia la puerta se veía un rayo de luz que pasaba debajo de ella y sin más dije… sin escuchar las palabras apresuradas de mi hermano…
–Rastrea o búscame dejare abierta la llamada…por favor rescátanos y no hables por favor podrían escucharte.
Cuando volví a ver la pantalla del celular no escuchaba nada, pero no había tiempo para pensar únicamente lo coloqué entre el respaldo de la cama para que no se viera la luz, teniendo la esperanza que mi hermano entendiera y nos buscaran a las dos.
Al ver que la luz que se filtraba debajo de la puerta se iba desvaneciendo comencé a recostarme lentamente para no hacer ruido susurrando por lo bajo –Contestaron, ahora tenemos que esperar. Pero ambas nos sobresaltamos al escuchar pasos.
Sin más le asentí y le susurré de vuelta –No me dejes por favor. Sin quitarnos la mirada cerramos los ojos lentamente en el preciso momento que oímos los pasos más cerca.
En mi corazón solo rezaba porque ella no me dejara atrás si lograba escapar, pero seguro por mi estado creería que no podría seguir adelante o peor aún que era parte de esto o no, no, no mierda como no se le ocurrió que ella podría ser parte de toda esta locura.
Sin poder evitarlo una lagrima resbalo por su mejilla. Ella cerró sus ojos viendo a la frágil mujer que estaba al lado de ella, intento de asegurarle que no la dejaría porque estaba segura que era otra víctima como ella.
De repente escucho una voz familiar que decía –Las localizamos iremos por ustedes, no se preocupen nos veremos pronto pequeña Nika.
Sin poder evitarlo abrí los ojos para informarle a ella, pero viendo su expresión me di cuenta que había escuchado completamente todo. Sonrió y simplemente dijimos gracias.
Al momento la puerta se abrió con un pitido indicándonos que teníamos que seguir fingiendo, pero pronto todo esto terminaría, cerramos los ojos de nuevo pude sentir la alegría de que mi hermano mayor Nasir nos había encontrado.
Me sorprendió al oír que decía que vendría por las dos, pero eso lleno mi corazón de esperanza pronto todo terminaría.
Cerrando nuestros ojos dejamos que todo a nuestro alrededor desapareciera lentamente porque era la primera vez en mucho tiempo que sentíamos tranquilidad.