¿Qué pasaba? ¿De dónde venía ese sonido tan poco familiar? Era un pitido incesante estaba tratando de abrir los ojos, pero le pesaban tanto los parpados que no tenía fuerza. Lentamente le llegaba ese sonido más claro a sus oídos.
Teniendo total certeza que estaba nuevamente inmovilizada por esa bestia, intento girar su cabeza para acomodarla en una mejor posición para su sorpresa la movió libremente y con gran facilidad sin poder abrir sus ojos aun, quiso seguir probando moviendo las manos para su sorpresa sintió que las tenía al costado y de repente un fuerte dolor en la muñeca la hizo volver a intentar abrir sus ojos.
Al hacerlo solo pudo ver una luz cegadora e inmediatamente volvió a cerrar sus ojos, parpadeando de nuevo para poder enfocar algo a su alrededor ¿Dónde estaba? ¿A qué nuevo infierno estaba entrando?
Tenía tantas preguntas arremolinándose en su cabeza, pero su instinto de sobrevivencia le indico que era la oportunidad para cambiar la situación, intento de tranquilizarse al no lograrlo del todo tomo una larga inhalación e intento agudizar su oído para escuchar ya fueran pasos, susurros, gemidos, el infernal sonido de la bombilla o ese sonido perturbador que hace dos dias había empezado como de goteo.
A la vez, su cerebro la hizo comprender que estaba en otro lugar al volver a respirar hondo sin notar ese sonido de humedad, desechos y esa mezcla horrible que le daba esas terribles ganas de vomitar ahora lo que percibía era a desinfectante y un poco frio.
Sin dejar de percibir todo el ruido que la rodeaban esperaba que de un momento a otro se oyera ese maldito crack crack que le indicaba a sus nervios que debía permanecer lo más quieta posible pero no lo oía solo ese pequeño pitido como si fuera…estaba segura que lo había escuchado de algún lado, pero los pasos que llegaron a sus oídos la hizo casi dar un brinco rápidamente se aferró a las sabanas para no gritar o dar signos de conciencia.
Mientras ella estaba intentando de no moverse, solo pensar en esta nueva situación una de las enfermeras se levantó de su asiento salió hacia la otra sala al frente de la habitación para ir al baño llevaba un largo rato y ninguna de las pacientes había dado síntomas de despertar le daría tiempo de comer algo porque estaba su compañera ahí.
De repente llego a su nariz no ese aroma de putrefacción y malos olores que la habían acompañado en esta pesadilla sino un olor a desinfectante lo que más la sorprendió fue que pudo mover sus brazos y no estaba sentada sino acostada.
Oyó como alguien suspiraba a un lado de ella sería otra pobre victima que aprendería muy pronto la lección de hacer ruido como la última joven que al escuchar los ruidos comenzó hablar, pero la habían acallado rápidamente…Todavía recordaba el sonido de los golpes, la risa de ese sujeto y a veces la voz de alguien más mientras la receptora de sus golpes gemía hasta que dejo de hacer sonidos.
Ella había perdido la noción de cuánto tiempo llevaba ahí, pero lo único que sabía era que algo había cambiado y tenía que ver como salía de ahí…estos pensamientos rondaban su cabeza hasta que oyó pasos que se acercaban involuntariamente sujeto la sabana sintiendo un dolor punzante en su muñeca conteniendo el aliento no se atrevió a abrir los ojos intento relajarse para que creyeran que no estaba consiente.
Minutos después la otra enfermera se sobresaltó en la silla donde dormitaba viendo su reloj de pulsera noto que eran casi las cinco de la mañana, se estiro y poniéndose de pie se acercó a las pacientes todos los síntomas eran normales las vio, pero seguían dormidas.
Dándole una última mirada decidió ir a hacerse un café al ver alrededor del cuarto noto que su compañera había salido debería estar en el baño, pero bueno ellas no daban reacción estarían bien solas un minuto además nadie podía ingresar a esa zona sin la tarjeta del director.
Con total confianza salió por la puerta bloqueándola con su tarjeta para estar más segura siempre podían abrirla con ambas tarjetas…pero algo que ella no noto fue que ambas víctimas llevaban unos minutos consientes sujetando fuertemente las sabanas para que no notaran nada al escuchar los pasos alejándose y el cerrojo automático de la puerta ambas volvieron abrir los ojos.
Se giraron quedando una frente a otra e inmediatamente se taparon la boca para no gritar, los ojos de ambos preguntaban ¿Quién eres? ¿Dónde estábamos? La sorpresa invadió a amabas que se miraban fijamente, pero al recorrerse con la mirada la primera noto que la otra estaba embarazada, pero se veía demacrada.
Viéndola detenidamente la pobre mujer al frente de ella, estaba muy demacrada y golpeada noto que su cuello tenía una marca horrible…Al cabo de unos segundos de verse las dos volvieron a ver a su alrededor al ver que parecía una sala de hospital ambas sintieron un escalofrió que recorrió todo su cuerpo…Llenando sus ojos de lágrimas.