Unos días más pasaron y Naia estaba particularmente feliz ese día. Después de todo, ¡hoy era su primer día de pago!
¡Finalmente podría comprar cosas para Leon y la abuela! Podía comprar nuevas camisas y ropa para Leon. También había escuchado que había buenas zapatillas de deporte que él podría usar durante los juegos.
¡A la abuela le encantaría un nuevo juego de crochet! Sus herramientas estaban viejas y los consumibles se estaban agotando. También podría comprarle colores más caros.
Hablando de la abuela, pidieron a una tía del vecindario que se quedaba en casa, la tía Ganah (la esposa de Johnny), que la revisara cada dos horas o así por un pequeño pago.
La tía Ganah se ganaba la vida haciendo pescado seco en casa, lo cual era un poco aburrido, así que este favor en realidad estaba bien incluso sin pago. Por supuesto, para sentirse más tranquilos, aún insistieron en pagarle. De todos modos, no era tanto y era un precio digno solo por la tranquilidad.
