—Vale, ¿quién era ese? —preguntó Ava a Beatriz una vez que Rhys se fue. Había olvidado que estuvo parada a su lado todo este tiempo.
Rhys había logrado que se sintiera como la única mujer en la sala. Ahora todos los ojos estaban sobre ella.
Beatriz se sonrojó y volvió a su asiento con Ava siguiéndola detrás.
—Solo un viejo amigo que conocí hace un año. No nos habíamos vuelto a ver hasta hoy —dijo Beatriz de manera vaga.
Se sentía culpable por dejar fuera los grandes detalles sobre quién era Rhys, o cómo lo conocía realmente.
Pero no conocía lo suficiente a Ava como para compartir su información personal con ella y no podía arriesgarse.
—Hmm, parece ser más que un amigo que no has visto en un tiempo, Beatriz —dijo Ava, alzando las cejas hacia ella.
Rhys era solo un amigo ahora, si es que se podía llamar así, más bien un conocido, Beatriz no planeaba seguir adelante en una relación con él.