Stella y Beatriz estaban frente al armario de Beatriz, revisando entre perchas llenas de ropa. Beatriz estaba nerviosa por su próxima cita con Rhys, y quería asegurarse de lucir lo mejor posible.
Stella levantó un vestido rojo brillante. —¿Qué te parece este? —preguntó, observando la reacción de Beatriz.
Beatriz miró el vestido con escepticismo. —No sé —dijo—. Es un poco demasiado atrevido, ¿no crees?
Stella asintió comprendiendo. —Vale, probemos con algo más —dijo. Volvió a escanear el armario antes de sacar un elegante vestido negro. —¿Qué tal este?
Beatriz sostuvo el vestido contra su cuerpo y se miró en el espejo. —Mmm, es bonito —dijo—. Pero quizá un poco demasiado formal para una cena informal.
Stella asintió de nuevo. —Veo lo que quieres decir —dijo—. Sigamos buscando.
Continuaron hojeando entre la ropa hasta que Beatriz finalmente sacó un vestido blanco sencillo. Los ojos de Stella se iluminaron. —¡Ese es perfecto! —exclamó.