**Eli**
Después de pasar casi una hora torturando a la chica de ida y vuelta al infierno, Eli no tenía intención de ser suave una vez que finalmente terminara su festín. Tenía toda la intención de raptarla salvajemente... hasta que su broma involuntaria le recordó su conversación en aquella noche de borrachera.
Aquellas palabras soñadoras que ella le dijo en su momento no habían abandonado su mente desde entonces, y el recuerdo de sus tiernas promesas tocó una fibra sensible dentro de él. Cambió el calor fundido que hervía en su sangre, convirtió las llamas que surgían y siseaban en algo diferente. Algo igualmente intenso en su ferocidad, pero nada primitivo. Más profundo, más tranquilo.