** Eli **
En cuanto las palabras salieron de sus labios, Eli sintió un impulso vergonzoso de... ruborizarse. Caray, eso había sido cursi. ¿Desde cuándo había dicho algo tan cursi con un tono tan serio?
Afortunadamente, otra vez, Harper estaba demasiado aturdida para notar algo extraño. Batió esas bonitas pestañas y se rió ante la idea. —Oh, tenemos una larga lista que cumplir entonces —declaró—. A ver... Quiero hacer otro viaje por carretera de campamento. Solo nosotros dos, en esa montaña donde vimos por primera vez esas estrellas fugaces. Tengo muchos deseos nuevos que pedir y muchas casillas nuevas que marcar, ahora que por fin voy a compartir una tienda contigo.
Eli levantó una ceja divertido, recordando el recuerdo de su último viaje de campamento hace unas noches bajo las estrellas. Bueno, quizás aquella conversación anterior había sido tan cursi como la actual... y no le importaba volver a entrar en ese mismo territorio otra vez.