Mientras tanto...
El silencio llenó el coche mientras ni Fil ni Vincente hablaron. Elise, que estaba en el asiento trasero, frunció los labios. Elise movió la mirada entre el asiento del conductor y el asiento del pasajero delantero.
—¿Habrán peleado? —se preguntaba, sin saber lo que había pasado en el bar. Estuvo muy ocupada charlando con Shanaiah antes de que Fil se acercara a ella. Aunque Fil le dijo que podía quedarse más tiempo si quería, Elise no quería quedarse sin Fil en la fiesta.
—Ese es el lugar —la voz de Fil cortó el denso aire del coche, señalando la casa residencial en la siguiente cuadra.
Vincente no dijo nada, conduciendo despacio y estacionando frente a la pequeña casa de dos pisos con rejas. Cuando el coche se detuvo, Fil miró hacia atrás a Elise con una sonrisa.
—¿Te divertiste esta noche? —preguntó Fil, y ganó una gran afirmación con la cabeza de Elise.