—La única atención que Fil había tenido en los últimos años era cuando alguien necesitaba su ayuda. Por tanto, este nivel de atención que estaba recibiendo de la oficina era casi incómodo. Incluso mientras trabajaba, podía sentir un par de ojos, o dos, mirándola.
—No es mi problema. No es algo que deba arreglar — se dijo a sí misma por enésima vez, conteniéndose de hacer otra cosa más que poner a Elise de nuevo en su camino.
—¡Bien! — Fil se alejó de su escritorio.
Elise se encogió, viendo a Fil enfrentarla. —No estoy mirando — se defendió de inmediato —. ¡Lo juro! Solo estaba echando un vistazo.
—Je. Voy a la oficina de la jefa — Fil rió mientras se levantaba de su asiento —. Envíame el informe del diseño de la última semana. Lo revisaré antes de enviarlo a la jefa.
—Sí... — Elise observó a Fil caminar hacia la oficina de la jefa, suspirando —. Ni siquiera está enseñando mucho, pero no puedo apartar los ojos de ella. ¿Qué hizo?
—Esa pregunta también estaba en la mente de todos después de ver a Fil.
—Todos en el departamento habían trabajado con Fil más tiempo que Elise. Y lo que podían asegurar era que Fil era muy conservadora. Incluso durante los eventos de la empresa, se pondría vestidos largos que esconderían cualquier característica que tuviera Fil.
—Pero ahora era diferente.
—Ni siquiera está intentando detener a los demás, incluso cuando le molesta — murmuró Elise, mirando alrededor de la oficina.
—Al ver que algunos de sus colegas mantenían los ojos en la oficina de la jefa mientras otros chismeaban entre ellos, una sonrisa se dibujó en su rostro.
—¡Esa es mi superiora! — se rió, un poco orgullosa de su jefa —. Debió haberme escuchado hace mucho tiempo. Me pregunto… espera. ¿Cortó con su prometido? ¿Es esta la razón por la que se puso tan guapa? La mayoría de las mujeres hacen esto después de una ruptura.
—Elise parpadeó, volviendo su atención a la oficina de la supervisora —. Me pregunto qué pasó.
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—¿Está todo bien? — la jefa del departamento alzó la mirada cuando Fil entró en su oficina —. Te dije que vinieras una hora después de instalarte. ¿No te molesta la atención?
—Fil suspiró mientras se sentaba en el sofá de la oficina —. No puedo decir que no me molesta.
—Jaja.
—Todos actúan como si fuera otra persona — Fil giró su cabeza hacia su jefa, frunciendo el ceño —. ¿Acaso era tan fea hace apenas dos días?
—¿Quién dijo que lo eras? — rió la jefa mientras sacaba un documento del cajón —. Filo, cuando ocurren cambios, la gente tiende a prestar más atención. Incluso yo me sorprendí cuando te vi y estaría mintiendo si dijera que no me pregunto qué pasó.
—¿Entonces por qué no me preguntas?
—La jefa se enderezó mientras sacaba el documento, sonriendo. Solo respondió cuando se levantó de su asiento y caminó alrededor del escritorio para sentarse en el sillón cerca de Fil.
—Porque no es asunto mío — dijo la jefa con una sonrisa —. Puedes llevar ropa para cubrir casi todo tu cuerpo o mostrar tanta piel como quieras. Mientras esté dentro de nuestro código de vestimenta, no lo cuestionaré.
—¿Alguien te ha dicho que eres la mejor jefa, Olivia?
—Cómo desearía no serlo, porque todos ustedes simplemente se aprovechan de ello — Olivia, la jefa de su departamento, lanzó el documento en la mesa de centro entre ellas —. De todas formas, volvamos al trabajo. Aquí está la solicitud que recibimos esta mañana.
—Fil automáticamente alcanzó el documento, revisando su contenido. Sus cejas se levantaron tan pronto como vio las primeras letras en la parte superior de la primera página.
—El Solana International Hotel and Resorts quiere asociarse con nosotros —anunció Olivia, alzando brevemente las cejas—. Debido al redesarrollo de Cobalt Heights, quieren construir varios hoteles, resorts y centros comerciales en el área. No solo eso. Lee más.
Olivia hizo un gesto con la barbilla hacia los documentos en manos de Fil. La última, curiosa, revisó los documentos detenidamente.
—¿Quieren construir un condominio de lujo en un rascacielos? —preguntó Fil, volviendo la mirada hacia su jefa—. Y me lo enseñas porque…
—Porque tienes que trabajar en ello.
—¿Yo?
—No sé qué problemas tuvo Solana con su anterior empresa de ingeniería, pero esta es una buena oportunidad para la firma. Para nosotros también —Olivia sonrió—. Jefa… —Fil rió incómoda—. Este proyecto es grande, y ¿no deberías ser tú quien lo lidere?
—Tradicionalmente, sí. Pero no puedo simplemente dejar todo en espera por esto.
—Eso es imposible —Fil negó con la cabeza, mucho más confiada en obtener una respuesta de su jefa. Hablar con Olivia era el único momento en que Fil se sentía segura de expresar sus pensamientos, incluso en el pasado—. Siempre puedes pasar los proyectos actuales al equipo. Los altos mandos seguramente querrán que la jefa maneje este gran proyecto.
Olivia sonrió sutilmente. —Por eso digo que mi equipo simplemente aprovecha mi bondad. Aceptas solicitudes de todos los demás sin hacer preguntas, pero ¿no aceptarás la mía?
—Esto no es una simple solicitud.
—¿Puedes hacerlo?
—Puedo, pero...
—Filomena —llamó Olivia solemnemente—. Todo lo que estoy diciendo es que no seré yo quien lidere el proyecto, pero todavía estaré en el equipo para supervisar.
Fil frunció el ceño, mostrando su desacuerdo. Esto era ridículo. Aun si Olivia no quería asumir el proyecto, los altos mandos la presionarían. Después de todo, en un proyecto como este, la empresa solo querría lo mejor para trabajar en él. Dicho esto, Olivia era la mejor en la compañía, especialmente en esta área. Por lo tanto, era natural que Olivia liderara el proyecto, no Fil.
—Le di muchas vueltas, Fil —aseguró Olivia—. Y confío en ti para este proyecto. Los altos mandos aprobaron mi propuesta. Tu portafolio es suficiente.
Fil unió sus labios en una línea delgada, sin apartar la mirada de Olivia. Cuando bajó la vista al contrato y al plan, un profundo suspiro se escapó de sus labios. Aunque ya había manejado muchos proyectos grandes en el pasado, este sería el más grande de todos. Era una gran oportunidad para Fil de demostrar su valía en la industria y hacerse un nombre.
—Gracias —levantó la mirada y cruzó su vista con Olivia, sonriendo—. Olivia… gracias.
Olivia sonrió, riendo. —Solo lo revisaste por encima. Si lo lees detenidamente, será mejor. Solo regálame un edificio —hizo un guiño, haciendo que Fil leyera los documentos a fondo.
Lo que Olivia decía era cierto.
Este contrato era como un sueño para la mayoría de ellos.
—¿Podemos… hacer lo que queramos? —Fil exclamó, y Olivia asintió.
—El dueño de Solana quiere un toque más artístico de sus ingenieros y arquitectos. Siempre has querido hacer uno, ¿no es así?
Los ojos de Fil se suavizaron mientras su corazón se calentaba. Hace dos días, creía que no tenía a personas buenas a su alrededor. Y le aliviaba que no fuera del todo así. Había algunas personas buenas a su alrededor, y una de ellas era Olivia y algunos de sus compañeros de trabajo.
—Gracias.
—Aún no —Olivia miró a Fil levantar sus cejas con curiosidad—. Tienes que elegir quién estará en el proyecto. Te daré una lista de recomendaciones, especialmente en el departamento de arquitectura. No me agradezcas todavía porque este trabajo te costará tu tiempo. Mucho tiempo.
Fil sonrió. —El tiempo es lo único que tengo ahora mismo. No te preocupes.