—¡Golpe!
Al escuchar este golpe repentino, Fil dirigió su mirada hacia el sonido. Apenas posó sus ojos en Vicente, quien fue brutalmente noqueado cuando una tela cubrió su boca y nariz.
—¡Mhmp! —Fil soltó un grito por instinto, pero su voz sonó amortiguada. Instintivamente contuvo la respiración, sabiendo que lo que fuera que estuviera en la tela podría dejarla inconsciente.
No podía simplemente permitir que eso sucediera.
Manteniendo la mente alerta, Fil agarró con fuerza el brazo de la persona. Deslizó sus pies detrás de él, pateando para hacerle perder el equilibrio. Cuando lo hizo, se agachó y lo lanzó lejos de ella.
—¡Urgh! —gimió el hombre al caer al suelo.
—¡Tú! —el otro hombre —la persona que noqueó a Vicente— dio un gran paso y extendió la mano hacia ella. Fil rápidamente torció su brazo alrededor del de él y lanzó una patada.