—¿Y bien? —Marcus chasqueó los labios, cambiando el tema para que Fil no se sintiera tan incómoda—. ¿Qué es esto, por cierto?
Marcus movió el objeto que ella acababa de comprar —. Parecías demasiado reservada al comprarlo.
—Cierto —Fil tarareó por un momento, todavía escuchando la voz de Valerie mientras hablaba con el personal. Valerie sonaba ofendida y ahora estaba regañando al personal.
—Puesto que parece que estamos atascados aquí, supongo que te lo daré ahora —Fil le ofreció la bolsa de papel de nuevo—. Es para ti.
—¿Para mí? —repitió él, y ella asintió, aceptando la bolsa de papel con el ceño fruncido—. ¿Es esto una retribución por los pendientes?
—No es una retribución ya que los pendientes seguramente son diez veces más caros —ella se encogió de hombros—. Tú me diste un regalo. Así que tengo que devolver el favor. ¿No te lo dije antes? No me gusta deberle a la gente. Me gusta saldar cuentas tan pronto como puedo.