Mientras tanto...
Elijah y Jackson estaban ociosos junto a la piscina, recostados en las tumbonas con Elijah sosteniendo una cerveza ligera que Jackson le había conseguido a escondidas.
—¿Crees que mi hermana estará llorando y deseando haber venido con nosotros? —Elijah se giró hacia Jackson con curiosidad—. Si es así, me siento mal.
—La idea de mandarle actualizaciones fue tuya —Jackson sonrió con socarronería—. No te preocupes por tu hermana. Estará bien, al menos, no creo que sea de las que lloran hasta dormirse solo porque no pudieron ir de vacaciones.
—No conoces a mi hermana. Ella puede ser así —Elijah infló las mejillas—. Cuando éramos pequeños, siempre lloraba cuando la gente se iba sin ella. Recuerdo cómo armó un gran berrinche porque mamá y papá tenían que llevarme a la clínica mientras que ella tenía que quedarse atrás.
Jackson soltó una carcajada, llevando la botella de cerveza a su boca. —Eso no es lindo.